
Hito comercial: China habilitó la importación de harina de soja argentina
Este avance permitiría a Argentina exportar un producto con mayor valor agregado.
Por primera vez en la historia, China aprobó la compra de harina de soja procesada en Argentina.
Se trata de un hito comercial y diplomático que posiciona al país como nuevo proveedor de uno de los mercados más grandes y exigentes del mundo, tras más de 20 años de negociaciones bilaterales.
Primer envío aprobado tras un largo proceso de auditorías
La exportación fue posible gracias a la firma de un protocolo fitosanitario bilateral que establece los requisitos de trazabilidad, inocuidad y calidad exigidos por el gobierno chino. El primer embarque, en condición de prueba, fue realizado por una aceitera del Gran Rosario hacia una empresa importadora de China.
Si bien el volumen fue limitado, se trató de una prueba clave para validar la viabilidad sanitaria y logística del producto argentino, considerado de alta calidad y valor agregado frente al poroto de soja sin procesar, que hasta ahora era lo único que Argentina podía venderle a China.

Un cambio clave en la balanza comercial agroindustrial
La harina de soja representa más del 50% del total exportado del complejo sojero argentino, y su venta al mercado chino podría significar un punto de inflexión para la industria agroexportadora. Hasta ahora, el país sudamericano enviaba poroto a China, que luego lo industrializaba localmente.
Este avance permitiría a Argentina exportar un producto con mayor valor agregado, generando más ingresos en divisas, mayor actividad en las plantas procesadoras y fortaleciendo el rol del país como proveedor confiable de alimentos para consumo animal.
Expectativas del sector y próximos pasos
Desde las cámaras del sector agroindustrial celebraron la apertura del mercado y la calificaron como “histórica”. Destacaron que hay capacidad ociosa en las plantas procesadoras argentinas que podría aprovecharse si la relación comercial con China se consolida.
Además, el protocolo firmado con China podría facilitar el acceso a otros mercados asiáticos, que tienden a seguir las regulaciones del gigante asiático en cuanto a seguridad alimentaria.
Autoridades nacionales, en tanto, señalaron que el objetivo ahora es que esta exportación piloto derive en una autorización definitiva, con mayores volúmenes y contratos de largo plazo.
Más noticias: