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Economía

Los primeros meses de Milei como Presidente: Superávit fiscal, superávit comercial, desregulación y caída de la inflación

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El Gobierno logró anotarse una gran cantidad de logros, pese a estar todavía muy poco tiempo ejerciendo el poder. La desregulación alcanzó a los alquileres, las OOSS y el comercio exterior, mientras que las finanzas públicas se ordenan a una velocidad pocas veces vista en el pasado.

El Presidente Javier Milei impulsó una serie de reformas para comenzar a desarticular una economía dirigista y estancada, hacia una moderna y basada en la iniciativa privada. Este proceso es complejo y requiere de sucesivas etapas de reformas, pero en solo tres meses de administración el Gobierno logró ejecutar medidas que ya están ofreciendo resultados concretos para la sociedad.

Se atacaron las principales fuentes de desequilibrio que dejó el kirchnerismo, tanto desde el punto de vista fiscal como desde la perspectiva del sobrante monetario y el Banco Central. También se lograron implementar importantes cambios en materia regulatoria y en lo que hace al funcionamiento del comercio exterior.

Desregulación y apertura de la economía

El Gobierno introdujo los primeros avances para la liberalización de la economía argentina y la modernización del sistema regulatorio, eliminando decenas de restricciones que no cumplían ningún propósito positivo para el grueso de la sociedad, y en muchos casos sólo garantizaban redes clientelistas.

La administración del Presidente Milei resolvió las siguientes medidas:

  • Derogación de la Ley de Alquileres de 2020 para los nuevos contratos, sin violar las cláusulas que ya fueron debidamente acordadas entre las partes anteriormente
  • Desregulación de las Obras Sociales: se habilita la libre competencia con las prepagas, y la libertad de elegir para los afiliados que mantienen el sistema de salud nacional. Se anularon todos los privilegios de las organizaciones sindicales
  • Derogación de la Declaración Jurada de Composición de Producto (DJCP): esta maniobra permite abaratar el precio de los productos textiles, tanto nacionales como importados
  • Eliminación de todos los controles de precios, incluyendo al programa “Precios Justos”, los requisitos de entrega de información de costos para las empresas (el sistema SIPRE). Se eliminó definitivamente el Observatorio de Precios y se derogó la fatídica Ley de Abastecimiento
  • Derogación de la Ley de Góndolas, así como también la eliminación del sistema SiFIRE que regulaba la exposición obligatoria de etiquetas especiales para nuevos productos
  • Se desarticuló completamente el sistema SIRA de importaciones, y fueron eliminadas todas las licencias no automáticas de importación por medio de la Resolución 1/2023. Los controles se limitaron bajo un esquema más sencillo, y al mismo tiempo se lanzó el Padrón de Deuda Comercial por Importaciones con Proveedores del Exterior

Estas medidas eliminan millones y millones de dólares en costos administrativos y logísticos para las empresas, y amplían la competencia en los mercados en beneficio del bolsillo de los consumidores. Esto último fue especialmente relevante para el mercado inmobiliario, ya que la cantidad de viviendas en alquiler se duplicó en cuestión de semanas.

Racionalización de la administración pública y ajuste del Estado

El Gobierno ejecutó un programa de ajuste ortodoxo para ordenar las cuentas públicas y estabilizar la economía. Se trata de un punto fundamental para terminar con la llamada “dominancia fiscal” sobre la política monetaria, que es la causa detrás de la inflación crónica que sufre el país desde hace años.

  • El gasto público primario del Estado nacional se redujo un 40% en términos reales desde el 10 de diciembre, principalmente a partir de la eliminación de la obra pública, la reducción del 98% de las transferencias discrecionales a las provincias, la reducción de empleados públicos fantasma y la simplificación de la estructura burocrática
  • Eliminación del Plan Potenciar Trabajo y su intermediación a través de organizaciones políticas extorsivas. El Gobierno creó dos programas de asistencia directa para reemplazarlo: “Volver al Trabajo” y “Acompañamiento Social" respectivamente
  • Eliminación de programas sociales sobre una base de 8.500 personas que jamás los necesitaron, una maniobra que logró ejecutarse después de un amplio proceso de fiscalización
  • Programas de retiro voluntario en la administración pública nacional y las empresas del Estado nacional. Solamente en Aerolíneas Argentinas, por citar un ejemplo, el programa alcanzaría a un universo de 8.000 agentes
  • Cierre de la agencia de noticias estatal Télam
  • Cierre de la empresa distribuidora Correo Compras
  • Transferencia de todos los fondos fiduciarios al control del Ministerio de Economía

Saneamiento de la hoja de balance del Banco Central

Para avanzar hacia la liberalización del mercado cambiario y la dolarización de la economía en última instancia, resulta imprescindible ordenar el balance del Banco Central. Sin este movimiento previo, resulta imposible cualquier pretensión por estabilizar el país.

El presidente del BCRA Santiago Bausili diseñó un ambicioso programa para atacar al mismo tiempo todos los problemas que dejó la gestión de Miguel Pesce: las reservas netas en rojo, la dominancia fiscal y el desequilibrio del frente externo.

  • Las reservas internacionales netas se incrementaron en más de US$ 8.000 millones de dólares desde el 10 de diciembre. Esto solo fue posible gracias al rápido sinceramiento del valor del tipo de cambio oficial
  • La brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo se redujo del 247% en diciembre del año pasado a menos del 20% hacia finales de febrero
  • Se evitó el estallido de la tercera hiperinflación de la historia argentina en precios minoristas, algo que en diciembre del año pasado parecía a todas luces inevitable
  • Lanzamiento de los bonos BOPREAL como una alternativa para gestionar la descomunal deuda comercial que había dejado la gestión Pesce con los importadores
  • Se evitó la convalidación monetaria del salto de los precios. La emisión de pesos para comprar divisas, por la fijación de las tasas de interés y por la compra de títulos públicos fue virtualmente compensada por absorción vía Pases, suscripciones de BOPREAL y licitaciones de títulos en pesos por parte del Tesoro (cancelando deuda con el BCRA)
  • Se abortó la emisión de nuevos pesos por concepto de Adelantos Transitorios (AT) y Transferencia de Utilidades desde el 10 de diciembre del año pasado

Economía

Francia rumbo a la quiebra: Vuelve a bajar la calificación crediticia de los bonos franceses y el déficit fiscal alcanza valores récord

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El desequilibrio presupuestario en las finanzas del país galo ya es el más extremo registrado desde la pandemia, a pesar de que la actividad económica se recuperó del impacto desde hace dos años. El elefantiásico Estado francés se hace imposible de sostener.

La administración de Emmanuel Macron no solamente deja al país a merced de una peligrosa radicalización política encarnada por el espacio de Melenchon, sino que además deja una economía completamente desgastada tras años de un modelo que parece totalmente agotado.

La economía francesa registra las tasas de crecimiento más bajas de su historia, apenas pudiendo recuperar del impacto provocado por la pandemia entre 2020 y 2021, pero no pudiendo recuperar su tendencia de crecimiento anterior a dicho evento.

En los mercados financieros, los bonos franceses volvieron a sufrir un nuevo revés de confianza, ya que la mayoría de las agencias calificadoras de riesgo decidieron rebajar la puntuación de la deuda francesa hace solo un mes, después de haberlo hecho en junio del año pasado. Fitch Ratings, Moody’s y Standard & Poor’s siguieron esta tendencia con respecto a la evaluación de los bonos que emite el Estado francés.

El déficit fiscal primario de Francia llegó a representar el 3,77% del PBI en el último trimestre del año pasado, según las más recientes estadísticas del Banco Central Europeo. Se trata del quinto trimestre conductivo en que empeora el resultado presupuestario, incluso antes del pago de intereses de deuda (cada vez mayores).

De hecho, y sin considerar el impacto que generó la pandemia, Francia mantiene el déficit primario más drástico de los últimos 12 años, y el incesante clima de inestabilidad política no arroja ninguna perspectiva medianamente optimista.

Si se suma el pago de intereses a cuenta de la deuda pública, el resultado consolidado del país galo marcó un rojo de casi el 5,5% del PBI en el último cuarto del año 2023, y no se veía un nivel semejante desde la salida de la crisis internacional de 2008 o la pandemia de 2020. La diferencia entre aquellos dos escenarios de crisis con respecto a la situación actual, es que en este momento la economía francesa no se encuentra en recesión, sino que continúa reteniendo un anémico crecimiento.

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Economía

El Gobierno anuncia la desregulación del mercado de Warrants, con el objetivo de favorecer el crédito para familias y empresas

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Desde diciembre del año pasado la administración de Milei desreguló una serie de mercados en tiempo récord, y los primeros resultados ya están a la vista en el caso del sector inmobiliario. La mayor desregulación permite aceitar mejor el funcionamiento del aparato productivo.

El Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció un importante avance en la desregulación y modernización del mercado financiero argentino: cesarán las restricciones inútiles y arbitrarias que hasta ahora existían para la emisión de Warrants.

Como explicó el propio Ministro, los Warrants permiten certificar la propiedad de un cierto bien por parte de un productor y con ello se facilita su trazabilidad en el mercado financiero. Son instrumentos que permiten convertir de manera muy sencilla algo físico, en una suerte de garantía para poder acceder a créditos.

Asimismo, estos instrumentos también se pueden intercambiar y vender en los mercados secundarios, lo cual habilita toda una serie de facultades para su emisor. En países como Estados Unidos, es común que los warrants se emitan y se negocien libremente en los mercados extrabursátiles.

Pero hasta ahora, Argentina se diferenciaba de la mayor parte de las economías modernas porque restringía excesivamente la emisión de estos instrumentos, hasta el punto de que únicamente 10 empresas en todo el país estaban autorizadas a hacerlo, algo completamente arbitrario y perjudicial para el desarrollo de este mercado (especialmente para las pequeñas y medianas empresas).

Por otra parte, se desregularon los diferentes usos permitidos para la emisión de Warrants, con lo cual podrán ser utilizados para canalizar el crédito hacia la actividad minera, la industria manufacturera, el sector energético, el sector agropecuario, etc.

Estas medidas, en conjunto con el mayor espacio para el crédito privado y la mayor estabilidad de precios, permitirán abaratar la financiación de múltiples proyectos de inversión, especialmente en donde más se necesitan. 

También supone un fuerte impulso para la competitividad de las empresas argentinas frente al exterior, ya que ahora dispondrán de una herramienta que sus competidores ya hacían uso desde hace tiempo en los mercados más modernos y desarrollados.

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Economía

El socialismo español está a punto de quebrar el sistema jubilatorio por cuarta vez en la historia del país

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La administración del PSOE se niega a permitir cambios profundos sobre el sistema de seguridad social español, y todas las proyecciones futuras sugieren que se volverá un verdadero agujero negro para las finanzas públicas y una masiva disparada del gasto estatal.

El gobierno del presidente socialista Pedro Sánchez está sentando las bases para una bomba fiscal que repercutirá sobre las finanzas del Estado español a lo largo de los próximos años, comprometiendo así el pago de las futuras pensiones.

Pese a las tímidas reformas esgrimidas por el Ministro socialista José Luis Escrivá, solamente al término de 2023 la seguridad social española registró un desequilibrio descomunal equivalente a los 8.200 millones de euros, y no hará más que empeorar año tras año en ausencia de reformas estructurales.

De esta manera, el sistema de reparto estatal de España se encamina a su cuarta quiebra histórica, y las consecuencias de este hecho ya son conocidas: los parámetros del sistema deberán nuevamente reformularse en detrimento del bienestar de la sociedad, sin ninguna otra alternativa posible dentro del sistema que ofrece el Estado

Bajo un régimen de capitalización individual, dichas reformas no serían necesarias, pero España no cuenta ni siquiera con la asistencia de una mínima participación privada en la inversión de los fondos públicos de pensión, y los planes privados existentes se encuentran sumamente regulados y restringidos.

Los resultados del sistema de reparto español y la falta de futuro

Tal y como se encuentra diseñado el esquema previsional español, y dada las políticas aplicadas por el oficialismo, se encamina hacia una nueva quiebra generalizada que repercutirá mediante menores beneficios para los cotizantes, y mayores impuestos para las generaciones futuras.

La primera gran quiebra del sistema de reparto se produjo en 1985, durante la presidencia socialista de Felipe González. Por aquel entonces, se decidió trasladar el problema hacia adelante: se decidió extender el período mínimo de cómputo (el tiempo para calcular el importe de la prestación social) de 2 a 8 años, y la base salarial para la cotización a partir de los 15 años anteriores a la jubilación (antes 10 años).

Pese a los cambios, en 1997 el sistema volvió a quebrar, y la administración de Aznar decidió extender el período de cómputo hasta los 15 años, y elevar el período de cotización de referencia de 15 a 35 años, lo cual redujo sustancialmente el valor de las jubilaciones reconocidas (generalmente los últimos años trabajados mantienen niveles salariales superiores a los primeros, en la vida laboral de cualquier persona).

Todo esto le dio holgura al sistema por casi una década más, pero finalmente en 2011 el sistema de reparto español quebró por tercera vez, y de manera alarmante. Para postergar el inminente colapso, se extendió la edad mínima de jubilación de 65 a 67 años (gradualmente), el período de cómputo subió de 15 a 25 años, y el período de años salariales de referencia se incrementó de 35 a 37 años. Paralelamente, las jubilaciones dejaron de estar indexadas a la inflación.

Las sucesivas reformas solo postergaron los mismos problemas hacia adelante, pero el dato más alarmante es que se agotan cada vez más rápido. Esta vez, el Gobierno socialista ni siquiera está dispuesto a cargar con el costo político que supondría una cuarta reforma restrictiva, condenando así a millones de personas a una eventual (y más violenta) reforma en el futuro cercano.

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