
Camboya y Tailandia protagonizan violentos enfrentamientos armados en su frontera
La tensión entre los dos países del sudeste asiático ha escalado hasta un punto de no retorno en el cual las soluciones diplomáticas parecen no tener lugar.
Este jueves por la madrugada se produjo una grave escalada en un conflicto de larga data entre Tailandia y Camboya, con enfrentamientos armados en al menos seis puntos a lo largo de su frontera común.
El choque dejó al menos 12 muertos, en su mayoría civiles tailandeses, y más de 30 heridos, lo que lo convierte en el enfrentamiento más violento entre ambas naciones desde 2011.
La violencia estalló tras la explosión de una mina el día anterior que hirió a cinco soldados tailandeses, lo que llevó a Bangkok a retirar a su embajador en Phnom Penh y a expulsar al diplomático camboyano.
Según el Ministerio de Defensa tailandés, los combates incluyeron el uso de armas ligeras, artillería pesada y cohetes, a lo que Tailandia respondió con ataques aéreos, uno de los cuales bombardeó una posición militar camboyana.
Camboya y Tailandia protagonizaron violentos enfrentamientos armados en su frontera
Ambos países se acusan mutuamente
La primera escaramuza tuvo lugar el jueves cerca del templo antiguo Ta Muen Thom, en la provincia tailandesa de Surin, un área históricamente disputada. Ambos países se acusan mutuamente de iniciar la agresión.
Camboya asegura que sus ataques se limitaron a objetivos militares en defensa de su soberanía, mientras que Tailandia denuncia que las fuerzas camboyanas atacaron zonas civiles, incluyendo un hospital, lo que constituye una violación del derecho internacional humanitario.
El ministro de Salud Pública de Tailandia informó que entre los fallecidos había un soldado y 11 civiles, incluidos dos menores de 8 y 15 años. Además, denunció ataques a hospitales, calificándolos como crímenes de guerra.

La disputa por un templo
En respuesta a la creciente violencia, las autoridades tailandesas ordenaron evacuar a su población en un radio de 50 kilómetros desde la frontera, trasladando a más de 40.000 personas a refugios temporales.
Por su parte, el gobierno camboyano no ha proporcionado cifras oficiales de víctimas o desplazados. Su gobierno se limitó a solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU una reunión urgente para detener lo que describió como una ''agresión militar premeditada'' por parte de Tailandia.
El conflicto tiene raíces históricas en disputas fronterizas no resueltas a lo largo de los 817 kilómetros que separan a ambos países. Uno de los puntos más sensibles es la zona del templo Preah Vihear, un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y otorgado a Camboya por la Corte Internacional de Justicia en 1962.

La comunidad internacional pide el cese del fuego
Desde que Camboya intentó registrar este templo oficialmente en 2008, han ocurrido varios enfrentamientos armados. En junio, el país budista volvió a apelar al tribunal internacional para resolver las disputas, pero Tailandia rechaza su jurisdicción y prefiere el diálogo bilateral.
La situación también ha impactado la política local tailandesa. La primera ministra Paetongtarn Shinawatra fue suspendida tras críticas por su intento de apaciguar la situación mediante una conversación telefónica con el ex primer ministro camboyano Hun Sen.
Japón, Estados Unidos, China, Filipinas y Vietnam han llamado a la moderación y al cese inmediato de hostilidades. El Departamento de Estado calificó los ataques como una amenaza grave a la estabilidad regional y pidió protección para los civiles y respeto al derecho internacional.

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