Amenazaron de muerte a varios de los miembros del gabinete elegido por Trump

Entre la noche del martes y la madrugada del miércoles, varios de los elegidos por el presidente Trump para comandar su gabinete han sido víctimas de distintas amenazas de muerte, así como sus familias, que de acuerdo a distintas fuentes estarían relacionados con militantes izquierdistas y en favor de Palestina. 

Los hechos criminales que sufrieron los miembros del renovado gobierno de Donald Trump fueron reportados a lo largo de toda la mañana del miércoles, en eventos que consistían en intimidaciones tales como amenazas de bomba, hasta acciones en concreto como la práctica del ''swatting''. 

De acuerdo a Fox News algunos de los miembros del gabinete que fueron amenazados son John Ratcliffe, quien estará a cargo de la CIA, el secretario de defensa Pete Hegseth y la elegida para representar a los Estados Unidos en la ONU, Elise Stefanik. A su vez también figuras como Lee Zeldin (EPA) y Brooke Rollins (Agricultura) fueron marcados. 

Según los reportes efectuados por los diferentes afectados, las intimidaciones no se focalizaron en un solo estado como lo fue el caso de Zeldin y Stefanik en Nueva York, sino que Rollins sufrió este mal momento en su hogar en Texas. 

En adición a los altercados sufridos por la serie de designaciones por parte de Trump el antiguo nominado para procurador general, Matt Gaetz denuncia que su familia recibió una amenaza de bomba en su casa en Niceville, Florida, que fue desestimada luego de que las fuerzas de seguridad analicen su buzón de correo y lo encontrarán vacío. 

La amenaza perpetrada hacia quien fue elegido por Trump para hacerse cargo de la Agencia de Protección Ambiental, Zeldin, describió la presencia de la amenaza de bomba conjuntamente con un mensaje a favor de la causa terrorista palestina, lo cual evidencia un fuerte tinte político en estas intimidaciones. 

Karoline Leavitt, quien tomará la posición de secretaria de prensa durante el gobierno republicano afirmó que desde el equipo de transición, así como el mismo presidente electo se enfocarán en que esta clase de hechos no suceda durante la administración republicana. 

Esta serie de hechos muestra nuevamente la incapacidad por parte del FBI de realizar un correcto seguimiento criminal en los Estados Unidos y su falta de eficiencia a la hora de actuar, dado que en los últimos 5 meses en adición a estas amenazas, el presidente electo Trump sufrió dos atentados en Pennsylvania y en Florida los cuales podrían haberle costado la vida.