Irán materializa esfuerzos en su capacidad nuclear para obtener una bomba atómica
En medio de una gran crisis energética, el régimen de medio oriente ha expandido sus capacidades armamentísticas
La República Islámica de Irán ha intensificado fuertemente sus esfuerzos para obtener una bomba nuclear, no solo al acumular uranio enriquecido casi a niveles de armamento, sino también al expandir sus acciones encubiertas en el desarrollo de capacidades para la "armamentización" nuclear.
Según información obtenida de fuentes dentro del régimen iraní y proporcionada al Consejo Nacional de Resistencia de Irán (NCRI), una organización de oposición con sede en Washington D.C. y París, existen indicios de que Teherán ha renovado sus esfuerzos para avanzar en su capacidad de detonar un arma nuclear.
La principal organización que lidera el programa de detonadores nucleares de Irán, según el NCRI, es METFAZ, un acrónimo en farsi para el Centro de Investigación y Expansión de Tecnologías sobre Explosiones e Impactos.
Este grupo ha aumentado sus actividades, especialmente en el sitio de Sanjarian, un complejo que había sido desactivado, pero que ahora ha vuelto a generar especulaciones.
Sanjarian, que se encuentra a unos 40 kilómetros al este de Teherán, fue central para el programa nuclear de Irán bajo el llamado Plan Amad, pero estuvo inactivo desde 2009 hasta finales de 2020 debido a la presión internacional contra el programa nuclear de Irán.
En octubre de 2020, sin embargo, se observó una fuerte reactivación de las actividades en el sitio, inicialmente justificada por Irán como un equipo de filmación. A través de imágenes satelitales, se detectó la presencia de vehículos estacionados regularmente en el sitio, y en 2022, se plantaron árboles a lo largo de la entrada para dificultar la vigilancia por satélite.
Luego, en mayo de 2023, se construyó una nueva puerta de seguridad. Desde abril de 2024, fuentes en el terreno informaron que expertos nucleares han estado visitando el sitio regularmente, trabajando bajo una compañía fachada llamada Arvin Kimia Abzaar, que dice estar relacionada con la industria del petróleo y gas, pero que en realidad está vinculada a actividades nucleares encubiertas.
Aspectos clave del proyecto nuclear iraní
Una de las figuras clave en esta empresa es Saeed Borji, un miembro destacado del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica desde 1980 y quien lidera METFAZ. Este grupo forma parte de la Organización de Innovación e Investigación en Defensa de Irán, que se considera la entidad encargada de desarrollar capacidades nucleares en Irán.
Según el NCRI, el trabajo de METFAZ en el sitio de Sanjarian se centra en la investigación y desarrollo de detonadores de puente explosivo (EBW), una tecnología crucial para la creación de dispositivos nucleares de implosión.
Irán ha intentado ocultar su programa de detonadores EBW, una tecnología utilizada desde la década de 1940 para implosionar dispositivos nucleares, bajo la apariencia de investigaciones relacionadas con la industria del petróleo y gas.
Un informe de 2015 de la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) destacó cómo Irán había intentado justificar este programa, alegando que los detonadores eran necesarios para prevenir accidentes explosivos en su industria aeroespacial o para desarrollar dispositivos para perforaciones profundas en la industria petrolera.
Sin embargo, la IAEA evaluó que los detonadores desarrollados por Irán tenían características relevantes para un dispositivo nuclear explosivo.
El enfoque de Irán hacia la transparencia en su programa nuclear ha sido continuamente evasivo, según el NCRI. Las tácticas de engaño del régimen, como mentir, retrasar y crear distracción, han dificultado el trabajo de la IAEA y permitido que Irán avance en su programa nuclear sin una supervisión adecuada.
Mientras que la comunidad internacional y la IAEA han centrado su atención principalmente en la cantidad y el nivel de enriquecimiento del uranio que posee Irán, Jafarzadeh, del NCRI, señala que el aspecto crítico, la armamentización, ha continuado con poca supervisión.
Las instalaciones de Sanjarian y Parchin (un sitio militar clave donde METFAZ realiza pruebas explosivas y de producción) nunca han sido inspeccionadas por la IAEA.
En el caso de Parchin, la actividad también ha aumentado, especialmente en el complejo Plan 6, que ha sido utilizado para realizar pruebas de explosivos. Parchin fue blanco de ataques aéreos israelíes en octubre de 2024, que destruyeron múltiples edificios, incluidos aquellos relacionados con las pruebas de explosivos.
Según el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional, los ataques aéreos israelíes apuntaron a una cámara de pruebas de alta explosividad conocida como Taleghan 2, en un esfuerzo por frenar las actividades nucleares de Irán.
La estrategia de Irán, que involucra redes operando bajo empresas privadas y actividades falsas, ha dificultado considerablemente el rastreo de su programa nuclear, incluso para organismos especializados en seguridad nuclear como la IAEA.
Jafarzadeh afirma que el régimen iraní ha evitado proporcionar los medios necesarios para una inspección completa y transparente del programa, lo que les ha permitido avanzar hacia el desarrollo de un arma nuclear sin rendir cuentas.
El NCRI concluye que Irán no ha mostrado ningún tipo de transparencia sobre su programa para construir una bomba atómica, y que está avanzando rápidamente hacia la construcción de dicha arma.
Las evidencias presentadas por el NCRI, aunque no verificadas directamente por la IAEA, sugieren que Irán sigue en su camino hacia la obtención de capacidades nucleares armamentistas mientras oculta sus actividades bajo la fachada de diversos sectores industriales, incluido el petróleo.
Por otro lado, Irán atraviesa una dificil situación respecto a la energía en el país a medida que el invierno se aproxima. Frente al cierre de oficinas y escuelas, junto con una fuerte reducción en subsidios, Khamenei teme un levantamiento de la población.
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