
Israel prepara un inminente ataque contra las instalaciones nucleares de Irán
Según la inteligencia estadounidense las fuerzas armadas israelíes se preparan para llevar un gran ataque contra las posiciones iraníes.
Estados Unidos ha obtenido nueva inteligencia que sugiere que Israel está haciendo preparativos para atacar instalaciones nucleares iraníes, según reportaron algunos medios citando a varios funcionarios estadounidenses familiarizados con el asunto.
Esta información se conoce mientras la administración del presidente Donald Trumpcontinúa esfuerzos diplomáticos para alcanzar un acuerdo con Teherán sobre su programa nuclear.
Una acción militar por parte de Israel representaría una ruptura drástica con la estrategia diplomática de Trump y podría desencadenar un conflicto regional de mayores proporciones en el Medio Oriente, una situación que Estados Unidos ha tratado de evitar desde el recrudecimiento de las tensiones tras la guerra en Gaza en 2023.
Los funcionarios estadounidenses advierten que aún no está claro si Israel ha tomado una decisión definitiva. De hecho, hay desacuerdo dentro del gobierno estadounidense sobre la probabilidad de que Israel realmente actúe.

La decisión de atacar dependerá en gran medida de cómo evalúe Israel las negociaciones en curso entre Estados Unidos e Irán respecto al programa nuclear iraní.
Según fuentes cercanas a la inteligencia estadounidense, la posibilidad de un ataque israelí ha aumentado significativamente en los últimos meses.
Esta preocupación se basa no solo en declaraciones públicas y privadas de altos funcionarios israelíes, sino también en interceptaciones de comunicaciones israelíes y movimientos observados en sus fuerzas armadas, como el traslado de municiones aéreas y la finalización de ejercicios aéreos, que podrían indicar una acción militar inminente.

No obstante, estos movimientos también podrían ser una estrategia para presionar a Irán a abandonar aspectos clave de su programa nuclear, mostrando las posibles consecuencias de no hacerlo. Esto pone en evidencia la complejidad del escenario que enfrenta la Casa Blanca.
El presidente Trump ha advertido públicamente con una acción militar contra Irán si fracasan los esfuerzos diplomáticos, aunque ha establecido un límite temporal para estas negociaciones.
En marzo, Trump envió una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Khamenei, dando un plazo de 60 días para llegar a un acuerdo. Ese plazo ya ha expirado, y las conversaciones aún no han producido resultados tangibles.
Un alto diplomático occidental señaló que Trump está dispuesto a dar solo unas semanas más antes de recurrir a medidas militares.

Israel se encuentra en una posición delicada. Por un lado, busca evitar un acuerdo que considere inaceptable; por otro, no quiere dañar su relación estratégica con Estados Unidos.
Jonathan Panikoff, exfuncionario de inteligencia especializado en la región, dijo que la decisión israelí dependerá en última instancia de las acciones de Trump y de que Estados Unidos logre o no un acuerdo con Irán.
A su juicio, es poco probable que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu,arriesgue una ruptura con Estados Unidos sin al menos una aprobación tácita de Washington.

Irán se encuentra en una posición militar debilitada, tras ataques israelíes a sus instalaciones de misiles y defensas aéreas en octubre, y enfrenta una economía en crisis por las sanciones y la pérdida de influencia de sus aliados regionales. Desde la perspectiva israelí, esto representa una ventana de oportunidad estratégica.
Si bien Estados Unidos ha intensificado la recolección de inteligencia en caso de que Israel decida actuar, altos funcionarios aseguran que es improbable que Estados Unidos participe directamente en un ataque, a menos que Irán provoque una escalada significativa.
Además, se reconoce que Israel no podría destruir completamente el programa nuclear iraní sin asistencia estadounidense, como reabastecimiento aéreo y bombas capaces de penetrar instalaciones subterráneas.
Un funcionario israelí afirmó que Israel está preparado para actuar solo si se concreta un ''mal acuerdo'' con Irán. Otras fuentes cercanas a la inteligencia estadounidense indicaron que Israel podría optar por atacar con el fin de hacer fracasar un eventual pacto que no cumpla con sus expectativas de seguridad.

Un informe de inteligencia estadounidense de febrero ya advertía que Israel probablemente intentaría atacar este año instalaciones clave del programa nuclear iraní. El mismo informe señalaba que tal ataque solo retrasaría mínimamente el desarrollo nuclear iraní, sin eliminar completamente la amenaza.
Actualmente, las negociaciones entre Estados Unidos e Irán siguen estancadas. La principal exigencia de Washington es que Irán no enriquezca uranio, un proceso necesario para la producción de energía nuclear civil, pero también clave para la fabricación de armas nucleares.
Teherán, por su parte, insiste en su derecho a enriquecer uranio bajo el Tratado de No Proliferación Nuclear de la ONU.

Ambos países han presentado propuestas, y se espera otra ronda de negociaciones en Europa esta semana, aunque aún no hay un acuerdo respaldado formalmente por Trump.
La situación se mantiene volátil, con múltiples escenarios posibles dependiendo de las decisiones que tomen tanto Estados Unidos como Israel e Irán en las próximas semanas.
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