La Derecha Diario La policía británica está investigando a una periodista por un tuit del año pasado
Dos oficiales la visitaron en su domicilio y le informaron que está acusada "fomentar el odio racial" por un tuit de X.
La policía del Reino Unido está siendo duramente criticada por realizar un grave ataque contra la libertad de expresión tras abrir una investigación contra una periodista por un comentario en redes sociales.
Allison Pearson, de 64 años, afirmó que dos agentes de la policía de Essex llegaron a su casa un domingo a las 9:40 para informarle que estaba siendo investigada por una publicación en X realizada hace un año.
El caso de la periodista Allison Pearson
La reconocida escritora comentó que aún llevaba su pijama cuando uno de los agentes le explicó: "Está acusada de fomentar el odio racial. Tiene que ver con algo que publicó en X hace un año".
La policía enfrenta ahora fuertes críticas de figuras públicas, incluido Boris Johnson, debido a que no se le proporcionaron pruebas ni detalles claros sobre el motivo de la investigación a la Sra. Pearson.
Chris Philp, exministro de Policía, expresó al Telegraph: "Es completamente inaceptable que la periodista ni siquiera haya sido informada de los detalles de la acusación", y agregó: "Me preocupa profundamente que esto genere un impacto negativo sobre la libertad de expresión y opinión".
La defensa de la libertad de expresión y el rechazo a la intervención policial
Elon Musk, dueño de X, también se pronunció. Ante una publicación que explicaba que "la policía británica visitó e interrogó a una periodista en su hogar porque alguien se sintió ofendido por una publicación de hace un año en X", Musk respondió: "Esto debe detenerse".
Por su parte, el ex primer ministro Johnson publicó en X: "Esto es indignante. ¿Cómo puede la Gran Bretaña de Starmer presumir de defender la libertad de expresión cuando un periodista es investigado por un tuit?".
"Nuestra policía debería concentrarse en combatir los robos y la violencia. Este comportamiento se asemeja al de una fuerza autoritaria, y es algo que debe terminar", agregó.
El exlíder conservador Sir Iain Duncan Smith añadió: "La gente espera que (la policía) actúe contra los hurtos en comercios y las agresiones violentas. Si buscan ejemplos de odio, deberían enfocarse en eso, en lugar de perseguir a periodistas cuyo deber es expresarse con libertad".
Detalles de la investigación
Un vocero de la policía de Essex declaró: "Nuestra labor como fuerza policial es investigar las denuncias que recibimos de manera imparcial, sin importar quién las realice o a quién involucren".
Al momento de la supuesta publicación, la periodista escribía regularmente sobre los ataques del grupo terrorista Hamás del 7 de octubre contra Israel y las manifestaciones a favor de Palestina en Londres.
El martes por la noche, la policía de Essex confirmó que había iniciado una investigación bajo la sección 17 de la Ley de Orden Público de 1986, vinculada a material "susceptible de provocar o fomentar odio racial".
Un vocero policial aclaró: "Estamos investigando un reporte remitido por otra fuerza. Este informe se relaciona con una publicación en redes sociales que luego fue eliminada. Actualmente, se está llevando a cabo una investigación bajo el artículo 17 de la Ley de Orden Público".
"Como parte de dicha investigación, oficiales acudieron a una dirección el domingo 10 de noviembre para invitar a una mujer a asistir a una entrevista voluntaria sobre el caso".
Fuentes policiales indicaron que el caso está siendo tratado como un asunto penal, no como un incidente de odio no criminal. En un artículo reciente en el Telegraph, la Sra. Pearson señaló que los policías no pudieron detallar la naturaleza de la publicación bajo sospecha ni revelar la identidad del denunciante.
La periodista expresó: "De acuerdo, están aquí para acusarme de causar una ofensa, pero no me permiten saber de qué se trata. Tampoco pueden decirme quién me acusa. ¿Cómo se supone que puedo defenderme?".
Añadió: "Los dos policías intercambiaron miradas. Era evidente que ni siquiera ellos entendían la lógica kafkiana de la situación". Y concluyó: "Estamos en 2024, no en 1984, pero los oficiales parecían actuar según el manual de George Orwell"
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