
Trump cumple: el Senado de EE.UU. aprobó el proyecto de ley de presupuesto federal
Con el voto de desempate del vicepresidente Vance, el Senado aprobó el proyecto que reduce impuestos.
En una sesión legislativa extensa y marcada por fuertes tensiones, el Senado de los Estados Unidos aprobó por un estrecho margen el proyecto de presupuesto federal impulsado por la administración Trump.
La votación, que resultó en un empate 50-50, fue definida por el vicepresidente JD Vance, quien actuó como presidente del Senado, permitiendo que avance una de las iniciativas más ambiciosas del segundo mandato del presidente.
El paquete presupuestario, que ahora deberá regresar a la Cámara de Representantes para su revisión final, constituye la base operativa para cumplir con varias de las promesas de campaña de Donald Trump. La propuesta contempla una combinación de recortes impositivos, restricciones al gasto social y una inversión significativa en seguridad fronteriza y migratoria.
En línea con la agenda conservadora, el documento busca consolidar un modelo económico que incentive la producción y el empleo mediante una menor presión fiscal, al tiempo que refuerza el control del Estado sobre la inmigración ilegal y reduce el alcance de los programas asistenciales.

El proyecto aprobado contempla una rebaja de impuestos por un total estimado en 4,5 billones de dólares a lo largo de la próxima década, haciendo permanentes las reducciones fiscales de 2017 y sumando nuevos incentivos, como la eliminación de impuestos sobre las propinas. Esta reforma pretende dinamizar el consumo interno y otorgar mayor previsibilidad al sector privado.
Desde el ala republicana, la medida fue celebrada como una herramienta necesaria para reorientar el gasto público y poner fin a subsidios que, según sostienen, desincentivan el trabajo y la responsabilidad individual.
En este marco, se introducen recortes por 1,2 billones de dólares en programas como Medicaid y asistencia alimentaria, aplicando requisitos laborales más estrictos para los beneficiarios. Paralelamente, el presupuesto contempla una inversión de 350.000 millones de dólares en seguridad nacional, incluyendo un fortalecimiento de las políticas de deportación masiva y la aplicación de nuevas tasas a inmigrantes irregulares, lo cual contribuirá parcialmente a financiar esas operaciones.
A pesar del respaldo mayoritario, tres senadores republicanos —Thom Tillis, Susan Collins y Rand Paul— votaron en contra del paquete, alegando distintos reparos, desde preocupaciones fiscales hasta críticas sobre aspectos puntuales de la reforma.

La iniciativa no está exenta de críticas. Elon Musk, empresario tecnológico y ex asesor de Trump, expresó su oposición al presupuesto, principalmente por el aumento de la deuda, producto de la gran baja de impuestos.
Con la aprobación del Senado, Trump se encamina a promulgar esta ley antes del 4 de julio, una fecha simbólica para su administración. Si logra sortear los últimos obstáculos legislativos en la Cámara baja, consolidará un paquete que busca redefinir el rol del Estado, reducir impuestos y asegurar las fronteras, con un enfoque alineado con el ideario conservador que lo llevó nuevamente a la Casa Blanca.
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