Trump destrozó a los demócratas por las medidas que provocaron los incendios en LA
El presidente electo de los Estados Unidos señaló que el gobernador de California, Gavin Newsom, es gran responsable
El presidente electo, Donald Trump, culpó al gobernador demócrata de California, Gavin Newsom, por los gravísimos incendios "apocalípticos" que devastan el condado de Los Ángeles.
A través de una publicación en Truth Social, Trump acusó acertadamente a Newsom de haber rechazado una propuesta que permitiría que millones de litros de agua provenientes del derretimiento de nieve y lluvias del norte de California fluyeran hacia las áreas afectadas por los incendios.
Trump afirmó que Newsom, en su intento de proteger a un pez considerado de poco valor, el smelt (un pez similar al Cornalito), dejó a la gente de California sin acceso a este recurso esencial, lo que provocó una catástrofe. "¡Él es el culpable de esto!", afirmó Trump, añadiendo que la falta de agua también afectó los hidrantes y los aviones de extinción de incendios.
Trump disparó fuertemente contra los demócratas por los incendios en Los Ángeles
En respuesta, el director de comunicaciones de Newsom, Izzy Gardon, rechazó las acusaciones de Trump, calificándolas de "ficción". En su declaración a Fox Digital, dijo que el gobernador se estaba concentrando en ''proteger vidas'' y ''combatir los incendios'', no en jugar a la política.
También desmintió la existencia de un "documento de restauración del agua", mencionando falsamente que no había tal propuesta. Gardon señaló que el gobernador había declarado un estado de emergencia tras el rápido crecimiento del incendio en Pacific Palisades y enfatizó la necesidad de atender la emergencia y asegurar que los bomberos tuvieran los recursos necesarios.
Los incendios que afectan a Los Ángeles han obligado a la evacuación de al menos 30.000 residentes, mientras las llamas arrasan propiedades de alto valor en zonas como Pacific Palisades, Sylmar y Pasadena.
La intensidad de los incendios ha sido alimentada por fuertes vientos, lo que ha generado un alto riesgo de mayor devastación. Newsom, al declarar el estado de emergencia, expresó su agradecimiento a los bomberos y a los equipos de respuesta, al tiempo que instó a los residentes a mantenerse informados y seguir las instrucciones de los oficiales de emergencia.
Sin embargo, el Departamento de Bomberos ha sido totalmente cooptado por autoridades subyugadas a políticas progresistas y dañinas. Kristin Crowley, máxima autoridad del departamento, es una fuerte promotora de las políticas DEI, así como sus subordinadas.
Estas políticas avocadas a la ''inclusión y diversidad'', han sido implementadas en el departamento en detrimento de la capacitación al cuerpo de bomberos en materia forestal y el correcto equipamiento.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el estado de las fuentes de agua de las que Los Ángeles depende. Además de la imposibilidad de contar con las aguas de los deshielos y las lluvias del norte gracias a las políticas de Newsom, el abandono del sistema hídrico del condado es preocupante.
Trump ha sido un crítico constante de la gestión de los incendios forestales en California durante su primer mandato, amenazando con recortar los fondos federales a causa una mala gestión forestal.
En 2018, Trump publicó en Twitter que la razón de los incendios mortales y costosos era la "mala gestión de los bosques", y sugirió que California debería corregir esta situación si quería seguir recibiendo fondos federales.
Esta postura ha sido rechazada por Newsom y otros demócratas, quienes argumentan que los incendios son el resultado del cambio climático y el calentamiento global, cuestiones que Trump y la ciencia han desmentido en diversas ocasiones.
En 2019, en respuesta a las críticas de Trump, Newsom le respondió que su negación del cambio climático lo dejaba fuera de la conversación sobre los incendios en California, en una muestra de total ignorancia por parte del gobernador.
Trump, durante su campaña de 2024, también prometió enviar más agua a California en caso de ser reelegido, haciendo referencia a lo que describió como un "gran grifo" en el norte del país que podría llevar agua a California en un solo día.
Esta propuesta se basa en el Sacramento-San Joaquin River Delta, una importante fuente de agua para el estado que ha sido protegida por los incapaces ambientalistas debido a la disminución de las poblaciones de smelt y salmón Chinook.
Trump sugirió que, si se redirigiera el agua que actualmente fluye hacia el océano Pacífico, podría llegar directamente a Los Ángeles, lo que ayudaría a mitigar los efectos de los incendios y las sequías.
El debate entre Trump y Newsom sobre los incendios forestales y la horrible gestión del agua en California refleja una profunda división política, donde Trump culpa a Newsom por la crisis del agua y los incendios, mientras que Newsom defiende la respuesta a la emergencia y rechaza las acusaciones como politización del desastre.
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