La Unión Europea busca sumar a Turquía en medio del gran aumento de tensiones bélicas

Luego de que la Unión Europea haya denegado en reiteradas ocasiones el ingreso de Turquía al proceso de integración, el cambio de paradigma en el continente parece haber hecho recapacitar a varios miembros. 

En medio de la escalada bélica que impulsan las principales potencias militares de Europa, el poderío militar de Turquía sería visto como un aspecto a favor para incluir a un país al que han denegado la entrada en el pasado debido a diferencias religiosas. 

Turquía se ha consolidado como un socio clave en la reestructuración de la seguridad europea, según diplomáticos y analistas, mientras Europa intenta reforzar su defensa y garantizar el rearme de Ucrania en cualquier acuerdo de alto el fuego propuesto por Estados Unidos.

La política exterior de la administración de Donald Trump ha modificado la estrategia de Washington, al alterar la política de aislamiento hacia Rusia, lo que ha generado presión sobre Ucrania tras las conversaciones frustradas con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski.

En este contexto, los países europeos han buscado mantener las capacidades militares de Ucrania e incrementar la avanzada contra Rusia, al mismo tiempo que buscan reforzar su propia defensa sin depender completamente de Washington.

Esta situación ha creado una oportunidad para que Turquía fortalezca sus lazos con Europa, a pesar de las tensiones persistentes sobre el estado de derecho, disputas marítimas con Grecia y Chipre, y su larga y frustrada candidatura al ingreso en la Unión Europea.

Según algunos expertos y ex diplomáticos, los países europeos que antes pensaban que podían excluir a Turquía ahora se dan cuenta de que no pueden permitírselo.

Tras una reunión con el presidente turco Erdogan, el primer ministro polaco, Donald Tusk, planteó la posibilidad de que Turquía asuma una mayor responsabilidad en la paz en Ucrania y la estabilidad regional.

Un diplomático europeo destacó la importancia de las posturas turcas sobre lo que se necesita para lograr la paz en Ucrania, dado el equilibrio logrado por Erdogan entre Zelenski y el presidente ruso Vladimir Putin.

Turquía, miembro de la OTAN y con el segundo ejército más grande de la alianza, ha avanzado significativamente en su industria de defensa, produciendo sus propios aviones, tanques y portaaviones, además de exportar drones armados a nivel global, incluidos a Ucrania. En 2024, las exportaciones de su industria de defensa alcanzaron los 7,1 mil millones de dólares.

En medio de los debates sobre la reestructuración de la seguridad europea, varios países han discutido la formación de una "coalición de los dispuestos" para ayudar a Ucrania, con Francia considerando incluso la posibilidad de extender su sombrilla nuclear a sus aliados.

Erdogan y el ministro de Exteriores, Hakan Fidan, han argumentado que Europa debe incluir a Turquía de manera integral en la nueva arquitectura de seguridad, más allá de enfoques "a la carta". Una propuesta es integrar a Turquía en el programa de la Facilidad Europea de Paz, una iniciativa de la UE que apoya a Ucrania.

A pesar de las oportunidades de cooperación, la postura de Turquía respecto a Rusia sigue siendo un tema clave. Ankara se ha abstenido de imponer sanciones a Moscú tras la invasión de Ucrania y mantiene fuertes lazos en energía, turismo y comercio con Rusia.

Algunos ex diplomáticos señalan que la clave para el futuro papel de Turquía en la seguridad europea será su relación con Rusia, dado que la seguridad europea considera a Rusia como una amenaza.

Turquía ha respaldado a Ucrania militarmente y ha apoyado su integridad territorial, organizando negociaciones de paz al inicio de la guerra y ofreciendo futuras conversaciones, además de intentar revivir un acuerdo de seguridad en el Mar Negro.

Recientemente, Turquía también ha mostrado disposición a participar en una misión de mantenimiento de la paz en Ucrania en caso de que se declare un alto el fuego.

Durante una reunión de jefes de estado mayor europeos en París, el jefe de personal de las fuerzas armadas turcas, Metin Gurak, se reunió con sus homólogos británicos y franceses, quienes también han considerado el envío de tropas.

Por último, el primer ministro polaco, Tusk, propuso que Turquía desempeñe un papel activo en las conversaciones de paz entre Rusia y Ucrania.

En una rueda de prensa conjunta con Erdogan, Tusk destacó que tanto Polonia como Turquía han buscado la paz desde la intensificación de la guerra entre Rusia y Ucrania y que la reconstrucción de Kiev representa una oportunidad para las empresas de ambos países.

Erdogan subrayó que Turquía y Polonia son aliados clave en la OTAN y que la membresía plena de Turquía en la UE es un objetivo estratégico para fortalecer el poder y la influencia de Europa.