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Colombia

Los vínculos de Gustavo Petro con el dinero del chavismo: Otra creación de Maduro que puede llegar al poder en Colombia

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A días de las elecciones en Colombia, los vínculos de Petro, quien lidera las encuestas, con el chavismo, ponen en tela de juicio el rol del senador comunista en los comicios.

El gobernador chavista del Táchira, Freddy Bernal, acusado por la justicia estadounidense de facilitar la venta de armas a la FARC, blanqueó su apoyo al candidato comunista Gustavo Petro para las elecciones presidenciales de Colombia de este domingo.

En su programa de radio el pasado viernes 6 de mayo, Bernal manifestó su apoyo al candidato de Pacto Histórico luego de reproducir un discurso de Petro donde afirma que retomaría las relaciones diplomáticas plenas con el régimen de Maduro en caso de llegar al poder.

Además, recordó que Táchira es un estado que limita con Colombia, y que entonces a los tachirenses les conviene que gane un adepto al castrochavismo. “Al pueblo del Táchira le conviene que gane Petro… sin pretender inmiscuirme en la política interna de Colombia, yo quiero, en mi opinión como gobernador de un estado fronterizo, como es el Táchira”, afirmó el gobernador.

El actual mandatario que gobierna desde San Cristobal, estado Táchira, es un criminal que llegó al poder de la mano del chavismo como diputado en 1999. Más de 20 años después ha tenido varios cargos públicos, y desde 2008 es parte de la "Lista Clinton" tras ser acusado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos de facilitar ventas de armas entre el régimen de Hugo Chávez y las FARC, la organización narco-terrorista colombiana.

Pero esa no esa única acusación e investigación sobre su actividades criminales, luego de haber sido designado en 2016 como Coordinador Nación de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y Protector del Táchira en 2017 (ocupó ambos cargos lo cual es ilegal), fue denunciado en 2019 ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por el excanciller de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, nombrandoló como el "enlace" que existe entre Maduro, las FARC y la ELN.

Este apoyo tan explícito no es casual. Petro es uno de los "hijos pródigos" del régimen castrochavista y sus vínculos con el dinero manchado de sangre de Maduro son cada vez más claros.

En estos últimos años se han revelado vínculos y declaraciones por parte de dirigentes chavistas que exponen a Petro y explican el apoyo de Bernal, ayudando a completar el rompecabezas.

En 2018, el número dos del régimen, Diosdado Cabello, dijo que Petro había viajado a Venezuela para pedir plata para su campaña de ese año.

En aquél momento, el colombiano perdió contra Iván Duque en ballotage, pero hizo una sorprendente campaña. En ese momento, el exdiputado venezolano opositor Rafael Ramírez (PJ-MUD) solicitó investigar a Petro, y aseguró que todavía no tenían pruebas pero sí el rastro de que algunas empresas vinculadas a Alex Saab lo estaban financiando.

Alex Saab es un empresario colombiano acusado ampliamente de ser el testaferro de Maduro. Actualmente se encuentra arrestado en Estados Unidos, y desde su extradición ha revelado el esquema de cómo Hugo Chávez y Nicolás Maduro financiaron la llega de Rafael Correa al poder en Ecuador.

Pero el nombre que más vincula a Petro con la corrupción del chavismo es el empresario también colombiano Carlos Gutiérrez Robayo, un hombre investigado hace algunos años por la justicia estadounidense como pieza fundamental de los intentos de Venezuela por imponer gobiernos afínes en los países vecinos.

En 2020, el medio Cuestión Publica reveló la financiación a la campaña de Gustavo Petro para el Senado en 2006 por parte de Gutiérrez Robayo, quien proveyó 50 millones de pesos colombianos, que serían unos 2,2 millones de dólares al cambio de ese año. Con este dinero, se catapultó a la fama y se convirtió en el primer senador chavista de Colombia.

La relación siguió en los años posteriores. En 2011, una de sus empresas, CGR Biotecnología Residual le donó a la campaña de Petro a la Alcaldía de Bogotá por el valor de $63.920.000 de pesos, unos US$ 34.600 dólares de esa época.

La campaña de Petro también recibió aportes por parte de dos gerentes de otras empresas de Robayo, una secretaría de la junta directiva y el esposo de la última, por valores similares.

Las donaciones fueron exitosas, y Petro fue electo alcalde de Bogotá, el mayor paso para el chavismo en la importante ciudad colombiana hasta el momento. Gobernó entre 2012 y 2015, con una destitución en el medio en el año 2014, de la cual fue absuelto por la justicia, aunque estuvo casi dos meses afuera del cargo.

Según el portal Las 2 Orillas, Gutiérrez Robayo incluso le habría prestado dinero a Petro para ayudarlo a cubrir sus gastos después de que hubiera quedado por fuera de las elecciones presidenciales en 2010 y sin curul en el Senado, hasta que llegó a la alcaldía de Bogotá, y luego entre 2015 y 2018, cuando de vuelta se quedó sin cargo público.

Ahora se preguntaran, ¿por qué la devoción de un empresario vinculado al chavismo con Petro? Más allá de los negocios políticos, la relación data desde hace tiempo y es más bien familiar.

Aunque Petro pretende hacer pasar su relación con el señor Gutiérrez Robayo como meramente casual, la realidad es que la relación es de vieja data. Petro era uno de los protegidos de su padre, Luis Eduardo Gutiérrez Méndez, líder de FEDEPAPA (Federación Colombiana de Productores de Papa).

Esta relación data desde 1981, y se conocieron cuando Gutierrez Mendez era concejal en Zipaquirá por el centroderechista Partido Conservador y Petro un joven militante del partido izquierdista Alianza Nacional Popular (Anapo), el movimiento político del dictador colombiano Gustavo Rojas Pinilla.

El concejal y el militante se conocieron producto de una serie de marchas que Petro lideró durante la disputa de unas tierras pertenecientes a la curia de Zipaquirá, que habían sido ocupadas por agrupaciones de izquierda. Petro medió en representación de los ocupas y Gutiérrez Mendez lo habría hecho en nombre de la Iglesia. Aparentemente, Gutiérrez quedó sorprendido por el discurso de Petro, y automáticamente lo adoptó como protegido.

El camino de Petro con la familia Gutiérrez vuelve a cruzarse por dos hermanas, María Teresa y Verónica Alcocer. En los años 80s, el hijo Gutiérrez, el mencionado Carlos Gutiérrez Robayo, conoció a María Teresa Alcocer, con quién se casaría y tendría su primer hijo, durante la misma etapa que creó la empresa CGR Biotecnología Reproductiva. La misma que le donó los miles de dólares a la campaña en Bogotá.

En 1998, la alianza política quedó sellada con lazos familiares. Petro se casó con Verónica Alcocer, hermana de María Teresa, y se convirtieron en concuñados.

En ese momento, Petro comenzaba su segundo periodo en la Cámara de Representantes, tras llegar de Bélgica como allegado diplomático gracias a Samper. Se sabe que desde ese entonces Petro frecuentaba socialmente a los Gutiérrez he incluso habría contado con el apoyo económico de Robayo en distintas ocasiones.

La última pieza del rompecabezas: el vínculo de Gutiérrez Robayo con Alex Saab y el chavismo

El vínculo de Gutiérrez Robayo con Alex Saab proviene de una carbonífera llamada Trenaco Colombia S. A. S, la cual en 2015, a pesar de tener un pasivo que duplicaba sus activos, suscribió un millonario contrato con la petrolera estatal venezolana PDVSA.

El contrato para perforar 600 pozos petroleros en la Faja del Orinoco por el valor de $4.500 millones de pesos colombianos (US$ 1,6 millones en ese momento) fue presentado a Gutiérrez Robayo por Alex Saab, quién llevó a Trenaco a la licitación para poder ganar parte de la comisión por ser el intermediario.

La empresa era simplemente una fachada. PDVSA no suscribió al contrato pero Alex Saab cobró su comisión, y Gutiérrez Robayo también cobró de allí. Luego se descubrió que Trenaco era parte de una serie de 15 empresas fachada creadas en paraísos fiscales que el International Consortioum of Investigative Journalists reveló eran administradas por Gutiérrez Robayo y su esposa María Teresa, la hermana de la mujer de Petro.

En septiembre de 2016 la Superintendencia de Sociedades decretó su liquidación por la incapacidad de cumplir sus obligaciones financieras. La empresa tenía un patrimonio negativo de $68 mil millones de pesos colombianos (US$ 24,8 millones ese año). Pero no importaba. Su función era servir como canal para que el Estado venezolano le pasara dinero al empresario colombiano de manera legal, y ese rol lo cumplió a la perfección.

Trenaco apareció en los famosos Panama Papers, junto a otras compañías fachadas creadas en Islas Vírgenes, que utilizó todas para el mismo fin. Es importante aclarar que la operación financiera no fue ilícita, y todo quedó blanqueado a través de PDVSA y Alex Saab, quien cumplió a la perfección su rol de testaferro.

Pero este caso deja en claro el fuerte vínculo de Gutiérrez con Saab, ya que este último necesitaba a alguien de confianza para este lavado. Y también deja a interpretación de cada uno de dónde salieron esos fondos, especialmente cuando se tiene en cuenta que las arcas del PDVSA están manchadas de la sangre de los venezolanos.

Por último y no menos importante, son las las declaraciones escritas de Hugo Carvajal, ex-jefe de inteligencia de Venezuela, entregadas al juez español Manuel García Castellon, donde revela el financiamiento de chavismo a varios políticos de la izquierda latinoamericana y uno de ellos es Gustavo Petro.

Colombia

Una historia de dictadores y terroristas: Gustavo Petro se reunió en Caracas con Nicolás Maduro y defendió las elecciones fraudulentas

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El ex terrorista devenido en presidente de Colombia viajó a Caracas para reunirse en persona con su jefe político, el dictador chavista de Venezuela, Nicolás Maduro.

El Palacio de Miraflores fue escenario este martes de un encuentro que no pasó desapercibido. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el dictador de Venezuela, Nicolás Maduro, protagonizaron una reunión en Caracas, capital del régimen castrochavista.

Se trata de la quinta reunión que mantienen en dos años, pero esta quizás fue la de mayor envergadura. El exterrorista de M-19 viajó a Venezuela en un momento clave, donde Maduro se está disputando la continuidad de su régimen en unas elecciones que está fraudulentando para legítima su poder.

El pacto entre Maduro y Petro se centró en el supuesto apoyo mutuo a la "paz y estabilidad política, social y económica" en ambos países. Sin embargo, detrás de este gesto de cordialidad se esconden una serie de críticas y especulaciones sobre la postura de la figura presidencial colombiana frente al régimen chavista.

Durante el encuentro, Petro no dudó en criticar el bloqueo que ha sufrido la oposición venezolana para inscribir sus candidaturas en las próximas elecciones presidenciales, calificándolo como un "golpe antidemocrático".

Maduro no lució sorprendido por los dichos de Petro, indicando que le había anticipado que debía repudiar las inhibiciones para no quedar mal frente al plano internacional. Sin embargo, estas críticas no se tradujeron en acciones concretas por parte del mandatario colombiano, quien expresó su compromiso con la "paz política" en Venezuela a pedido de Maduro.


Además, las declaraciones posteriores al encuentro generaron suspicacias entre quienes ven en Petro una figura demasiado complaciente con un régimen autoritario como el de Maduro.

Se han despertado una serie de interrogantes sobre la postura del mandatario colombiano frente al gobierno venezolano. Mientras algunos interpretan este gesto como una muestra de buena voluntad y disposición al diálogo, otros lo ven como una clara señal de debilidad y falta de firmeza en la defensa de los valores democráticos y los derechos humanos.

Adherido a esto, se tocaron temáticas como el conflicto palestino-israelí, en la que por supuesto reinó el antisemitismo, y tanto Maduro como Petro condenaron al Estado de Israel por defenderse de los ataques de Hamás.

Por último, se abordó el tópico Haití, y para sorpresa de nadie, primaron las tácticas resolutivas por su ausencia, y simplemente se relegaron a "valorar positivamente el accionar del CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños)".

A pesar de las "declaraciones conciliatorias y los gestos de colaboración", la realidad sobre el terreno muestra una situación muy diferente. En Venezuela, la situación política y económica continúa deteriorándose bajo el régimen autoritario de Maduro, con una creciente represión contra la oposición y una profunda crisis humanitaria que afecta a millones de venezolanos. La falta de libertades civiles y la violación sistemática de los derechos humanos son problemas que persisten sin solución a la vista.

En cuanto a Colombia, el país enfrenta desafíos internos significativos, incluyendo la persistencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico y la corrupción. Petro ha dedicado sus primeros dos años a hacer turismo internacional y no ha hecho nada para promover la paz como había prometido en campaña.

El encuentro entre estas dos figuras en Caracas marca un antes y un después en la región, ya que Maduro se anota una victora en el plano internacional poniendo a Colombia, con todo lo que eso significa, de su lado.

Mientras tanto, los observadores en la región continúan vigilando de cerca los desarrollos en ambos países pero están lejos de hacer una oposición real a la dictadura en Venezuela y de frenar que ocurra lo mismo en Colombia.


De Agustin Ulises Ferrin, para La Derecha Diario.


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Argentina

Enloqueció Petro: Tras un cruce con Milei retiró a su embajador de Argentina y expulsó a los diplomáticos argentinos de Colombia

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Colombia ordenó la expulsión de diplomáticos de la embajada de Argentina ante la respuesta de Javier Milei a los dichos de bajo nivel del presidente colombiano.

En un ataque de locura sin precedentes, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, retiró este miércoles al embajador colombiano en Buenos Aires, Camilo Romero, y, además, expulsó a su homólogo argentino de Bogotpa, Gustavo Dzugala.

El líder comunista ex guerrillero se sintió "ofendido" por la fuerte respuesta que dio el presidente argentino, Javier Milei, cuando en una entrevista con el periodista Andrés Oppenheimer, que saldrá este domingo por la CNN pero de la que ya salió un adelanto, se le preguntó acerca de las críticas que recibió del mandatario colombiano.

Mucho no se puede esperar de alguien que era un asesino terrorista”, dijo Milei cuando Oppenheimer le preguntó sobre qué opinaba de las injurias que recibió del ex miembro de las FARC cuando ganó la presidencia en noviembre del año pasado.

La Cancillería, en nombre del gobierno de Colombia, repudia declaraciones hechas por el señor Javier Milei, presidente de Argentina, en una entrevista al canal CNN en las que se expresa de forma denigrante en contra del primer Mandatario de los colombianos, el respetado señor Gustavo Petro”, reza un comunicado publicado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia.

A pesar de la dura amenaza y que Colombia considera las relaciones rotas, Petro ya había hecho un berrinche similar en enero. El 26 de enero, Milei llamó a Petro “comunista asesino que está hundiendo a Colombia”, en diálogo con la comunicadora Ángela Patricia Janiot, y el presidente colombiano llamó a consultas a Romero, pero rápidamente volvió a su misión diplomática en Buenos Aires.

Esta vez, la decisión parece más definitiva, pero restará por ver si Petro vuelve a achicarse y decide reenviar a su embajador de cabecera, exgobernador de Nariño y exsenador colombiano, a la Argentina.

Cabe aclarar que quien ha comenzado el conflicto entre ambos fue el propio Petro, quien atacó estúpidamente a Milei cuando ganó las elecciones el 19 de noviembre del 2023: “Ha ganado la extrema derecha en Argentina; es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos…el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”.

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Colombia

Por decreto y para no perder la discusión con Milei, el socialista Petro anunció la "gratuidad" de las universidades en Colombia

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La medida que prohíbe a las universidades públicas a cobrar un arancel, requerirá de un aumento del gasto público para el 2024 de US$ 1.100 millones de dólares como punto de partida.

Con el único objetivo de confrontar contra el flamante presidente argentino Javier Milei, el mandatario socialista de Colombia, Gustavo Petro, firmó un decreto que obliga a todas las universidades públicas de Colombia a ofrecer sus servicios de manera gratuita.

El decreto, que lleva el nombre de "Universidad en tu Territorio", fue anunciado este sábado a un día del Fin del Año, y tendrá efecto para el ciclo lectivo del año 2024. Hasta ahora, como en la gran mayoría de los países del mundo, a pesar de tener decenas de universidades públicas, todas las instituciones de educación superior son aranceladas.

"He firmado el decreto de gratuidad en la educación pública superior en Colombia. Fue promesa de campaña y hoy es una realidad", confirmó este sábado Petro en su cuenta de la red social Twitter/X.

La medida supone un aumento del gasto público de $4,3 billones de pesos colombianos por año, aproximadamente unos US$ 1.100 millones de dólares, que permitirá cubrir todas las inscripciones y matrículas del año 2024 y una serie de obras de infraestructura en las universidades públicas.

"Buscaré que la educación superior sea un derecho para toda persona que habite en Colombia. En ese camino destinaré para el año entrante 2,8 billones del presupuesto nacional y se destinará 1,5 billones para incrementar la infraestructura universitaria", aseguró el mandatario.

Analistas creen que el número, aunque incomprensiblemente alto para un país que cerrará este año con un déficit de 4 puntos del PBI, se queda cortó, ya que no estima el efecto por el cual cuando un bien o servicio baja de precio, aumenta su demanda. Gracias a la medida habrá más personas que se anotarán en universidades públicas, y el costo de inscripción e infraestructura terminará siendo aún mayor.

El origen de la medida

Irónicamente, Petro tardó más de un año en lanzar la medida que había sido su caballo de batalla durante las elecciones del 2022, y parecería que lo hizo solamente para no perder una discusión que él mismo empezó contra Javier Milei.

Luego de que el presidente libertario argentino enviara una ley con una propuesta de que se permita arancelar las universidades públicas a los extranjeros no-residentes, Petro lo acusó de xenófobo y dijo que quiere "expulsar a los extranjeros de su país".

El mandatario colombiano cuestionó a su par argentino y aseguró que el Estado recibirá a más de 20.000 estudiantes residentes en Argentina: "Recibiremos 20.000 estudiantes colombianos que se educaban gratuitamente en Argentina. Literalmente son expulsados de ese país, para ellos no hubo la llamada ‘libertad’".

Lo que no recordó Petro es que en Colombia, ningún estudiante, ni oriundo ni extranjero, podía acceder a la universidad de manera gratuita, una de las tantas razones por las que había 20.000 colombianos estudiando en Argentina sin tener la residencia permanente.

Esto fue señalado por el diputado de La Libertad Avanza, Agustin Romo, quien le recordó al mandatario socialista que en Colombia, por ejemplo la Universidad Nacional de Colombia, cobra un arancel a todos los estudiantes y no es solventada con los impuestos de los contribuyentes como en Argentina.

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