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Perú

Se cayó la alianza con los conservadores: Castillo nombró el cuarto Gabinete en seis meses

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Aníbal Torres, el abogado comunista que combatió las acusaciones de fraude de Keiko Fujimori, es el nuevo Jefe de Gabinete.

El Gabinete híbrido que Castillo había intentado armar con los conservadores apristas del Congreso no funcionó. La izquierda progresista, que había conformado su segundo gabinete, y la izquierda comunista que había conformado el primero, le bajaron el pulgar a esta alianza poco ortodoxa y le quitaron su apoyo para el voto de confianza.

Sin el apoyo de 2/3 del Parlamento, el presidente no puede nombrar un nuevo Gabinete, por lo que el conservador Héctor Valer Pinto debió renunciar a los 4 días de haber aceptado el cargo, sin siquiera someter su equipo de trabajo a la votación reglamentaria del Congreso.

Para evitar una nueva crisis política, Castillo decidió nombrar una nueva persona para el cargo de Jefe de los Ministros. Se trata de Aníbal Torres, el abogado que dirigió la defensa del por entonces candidato a presidente contra las acusaciones de fraude electoral de Keiko Fujimori.

Frente a los grandes bufetes de abogados que prepararon los recursos para Fujimori, Castillo contó entonces con Aníbal Torres, también oriundo de Chota, Cajamarca, como el presidente, y también de origen indígena. El abogado contaba en su haber como máximo logro el decanato del Colegio de Abogados de Lima y de la Universidad de San Marcos.

Torres no hizo mucho como abogado en el caso de fraude, si no que actuó como político. Se reunió en privado con varios operadores políticos que influenciaron las decisiones de los jueces de desestimar las denuncias presentadas por Fujimori, a pesar de la abrumadora evidencia que demostraba que se habían manipulado los rechazos de actas para favorecer la balanza en favor de Castillo, quien terminó ganando la elección por una diferencia de 0,23%.

Ana Neyra sobre Anibal Torres: Va a ser interesante conocer su posición  sobre las propuestas del Gobierno | RPP Noticias
Aníbal Torres.

Hasta el momento, Torres ejercía de Ministro de Justicia, en un cargo en el que logró mantenerse a pesar de los ya tres recambios ministeriales. Pero ahora dejará el puesto para asumir como el nuevo Jefe de Gabinete. Se trata del cuarto primer ministro en 194 días de mandato, un récord en la democracia peruana.

Ya había sido premiado por lograr evitar un recuento de votos en la elección presidencial con la cartera de Justicia, y ahora es claro que sigue ascendiendo en el círculo íntimo de Castillo, pasando a ser su mano derecha.

De todos modos, la designación de Torres tiene otro objetivo. El abogado es considerado una figura neutral en el Congreso peruano, a pesar de su clara ideología comunista. Se espera que alguien sin bagaje político, sin peleas internas (por ahora) con los distintos bloques de diputados, y con un perfil más bien tecnócrata, sea aceptado por el pleno.

Castillo también sorprendió apareciendo en la jura sin su característico sombrero rural, la primera vez que lo hace desde que asumió la presidencia. De hecho, desde su llegada a Lima, los peruanos apenas habían visto su pelo. Según allegados al gobierno, de esta manera trató de darle más seriedad al asunto.

Cuatro gabinetes en poco más de 6 meses

En una entrevista al semanario Hildebrandt en sus trece, Castillo reconoció que había cometido un error al nombrar al jefe parlamentario de Perú Libre, el comunista Guido Bellido, como su primer Jefe de Gabinete al inicio del gobierno. Bellido respondía directamente a Vladimir Cerrón, el líder comunista y presidente del partido que lo llevó a Castillo a la presidencia.

El mandatario tuvo que forzar la dimisión de dicho funcionario cuando le cerró la puerta a Cerrón, que había estado controlando su gobierno desde que llegó al poder. Bellido fue reemplazado a inicios de octubre por la por entonces presidente del Congreso, la abogada de derechos humanos, feminista y progresista Mirtha Vásquez, un cambio rotundo a su perfil de gobierno, bajando de la extrema izquierda comunista a la izquierda progresista globalista, apodada “izquierda caviar” en la jerga peruana.

Vásquez duró poco. Renunció a los 4 meses acusando a Castillo de ser permisivo con la corrupción estatal. Esta corrupción quedó al desnudo cuando intentó sustituirla con Héctor Valer Pinto, un camaleón político que pasó por todos sectores de la política peruana. Actualmente, estaba vestido de conservador, liderando un minúsculo bloque en el Congreso pero que frenó en varias ocasiones la destitución del presidente.

El congresista tiene en su espalda 15 investigaciones judiciales por corrupción estatal, y muchos señalaban que su Gabinete iba a ser extremadamente permisivo con los esquemas de corrupción y de tráfico de influencias que instaló Castillo ni bien llegó a la Casa de Pizarro.

El miércoles, un día después de su juramentación, la prensa reveló que Valer agredió a su esposa y a su hija en 2016 y que un juez otorgó a las mujeres la perimetral en 2017. Esto fue la gota que rebalsó el vaso, y Castillo debió anunciar un nuevo Gabinete.

Todo esto ha ocurrido en un periodo que comprende poco más de 6 meses, desde el 28 de julio del 2021 hasta la fecha, lo que revela el tumultuoso camino que ha atravesado Castillo, que no ha podido practicamente implementar ninguna medida de su agenda de extrema izquierda, ya que desde que asumió se ha dedicado a armar esquemas de corrupción y a defenderse de los intentos por removerlo del cargo.

Perú

Vox y La Libertad Avanza, únicas dos formaciones políticas que repudian el intento de golpe de Estado comunista en Perú

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Los partidos de derecha en España y Argentina, únicas dos voces que se oponen abiertamente al intento de revolución comunista contra Dina Boluarte.

Desde la detención del ex presidente Pedro Castillo, quien intentó dar un golpe de Estado sin éxito el pasado 7 de diciembre, movimientos de extrema izquierda e indigenistas están desatando una verdadera revolución comunista en Perú.

Tras bloquear, incendiar y atacar a los funcionarios públicos en la región del Puno, estos terroristas se mudaron a Lima, donde protestan hace semanas en contra del gobierno constitucional de Dina Boluarte, piden por su renuncia, la liberación de Castillo y elecciones anticipadas.

El mandato constitucional de Boluarte tiene fecha hasta 2026, pero la extrema izquierda quiere que los peruanos vayan a elecciones en un contexto de máxima tensión social y caos en las calles, como ocurrió en Chile, lo que llevaría sin dudas a una menor participación de la derecha y un posible triunfo de un candidato de izquierda, como el líder terrorista etnocacerista Antauro Humala.

En este contexto, prácticamente ninguna fuerza política en todo el mundo se ha expresado en favor de la democracia y el Estado de Derecho en Perú. Mientras la izquierda cierra filas desde Canadá hasta Argentina para apoyar las protestas comunistas en Lima, el centro y la derecha brillan por su ausencia.

Los únicos dos partidos políticos que expresaron su preocupación por los ataques de la extrema izquierda comunista en Perú fueron VOX, la formación española que dirige Santiago Abascal, y La Libertad Avanza, el frente argentino que encabeza el diputado Javier Milei.

El partido de Mieli tuiteó: “Perú está siendo atacado por las fuerzas comunistas de Evo Morales, el Foro de Sao Paulo y la izquierda argentina en un nuevo intento por derribar un gobierno constitucional. Nuestro apoyo total a los peruanos que defienden su libertad

Por su parte, el líder de VOX, Santiago Abascal, dijo en diciembre del año pasado, cuando recién arrancaban las protestas, pero había que “celebrar las rápidas reacciones del pueblo y las instituciones” al intento de golpe de Estado de Castillo pero advirtió que se vendrían violentas protestas. “Un fracaso no les va a parar”.

Otra figura que mencionó el tema fue el senador republicano Bill Cassidy, quien se reunió este miércoles con la canciller peruana, Ana Cecilia Gervasi, para expresar su apoyo a la presidente Boluarte, “a su gobierno y a su pueblo amante de la libertad”. Sin embargo, el Partido Republicano como formación política no se ha expresado sobre el tema todavía.

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Argentina

La comunista Manuela Castañeira se fue a Perú a apoyar las protestas de la izquierda desde el Hotel Sheraton

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La presidente del Nuevo MAS viajó a la capital peruana y llama a “la rebelión del pueblo socialista” desde lujoso hotel Sheraton de Lima.

Parece que la revolución sí será televisada, desde el hotel más lujoso del país. La líder del minúsculo partido comunista argentino Nuevo MAS, Manuela Castañeira, está en Lima cubriendo y apoyando las marchas de la extrema izquierda que buscan deponer a la presidente constitucional Dina Boluarte y liberar al dictador Pedro Castillo de la cárcel.

Nadie entiende de dónde Castañeira sacó los recursos para viajar a Perú y transmitir en vivo desde el Sheraton Lima Historic Center, uno de los hoteles más caros de la ciudad y tal vez del continente.

Cabe recordar que además de su puesto como presidente del Nuevo MAS su único trabajo registrado es como “empleada no docente” en la Universidad Nacional de San Martín (UNSaM), donde se desconoce exactamente qué rol cumple en dicha institución educativa.

Se define como “militante y política anticapitalista, socialista y feminista” pero de alguna manera viajó a Lima y logró transmitir desde un lujoso hotel. ¿Qué capitalista está financiando el viaje “anticapitalista” de Manuela Castañeira?

Estamos en Lima, Perú, acompañando y en solidaridad con el pueblo peruano que se moviliza en todo el país contra la represión. Y contra lo que está sucediendo aquí que es un golpe de Estado llevando adelante por Dina Boluarte, en compañía con las Fuerzas Armadas y complicidad civil”, aseguró a los gritos en un video que subió desde el balcón del Sheraton de Lima.

Mapa de la ubicación del lujoso hotel donde la líder comunista argentina transmite la revolución.

“Toda la población se está levantado, construyendo desde abajo un reclamo genuino por el cese a la represión, pero también para discutir y refundar el país en función de los intereses de las mayorías populares“, sostuvo la activista.

¡Que viva la rebelión del pueblo peruano, que viva su resistencia! Toda nuestra solidaridad. En defensa de las libertades democráticas y el conjunto de los derechos del pueblo“, concluyó.

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Perú

La izquierda está intentando una revolución comunista en Perú tras el arresto de Pedro Castillo

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El Parlamento presiona a la presidente provisional, Dina Boluarte, para que autorice a las Fuerzas Armadas a combatir la insurgencia terrorista.

Como viene cubriendo La Derecha Diario hace varias semanas, Perú atraviesa lo que otros medios llaman un “estallido social” pero que no es otra cosa que una revolución comunista financiada por entidades extranjeras.

Los llamados “ronderos“, pueblos indígenas y grupos de izquierda están levantándose en protesta en todo el país, con foco en la región del Puno y en Lima, donde recientemente se intentó efectuar un golpe de Estado quemando los principales edificios del Estado, afortunadamente sin éxito.

La justificación de estos manifestantes es que Pedro Castillo, el ex presidente que intentó dar un golpe de Estado cerrando el Congreso y la Corte Suprema pero fue detenido por la Policía Nacional tras ser destituido por el Parlamento en flagrancia, está injustamente arrestado y debe ser liberado.

Además, piden un llamado a elecciones y una reforma constitucional, un calco a la agenda de los grupos del Apruebo en Chile que tras meses de protestas lograron sacar a Piñera, colocar un presidente comunista y escribir una nueva Constitución de izquierda, que no pudieron aprobar de lo extremista que era.

En Perú, falta mucho para las elecciones, y Dina Boluarte, quien era la vicepresidente de Castillo, decidió pactar con el Congreso dominado por partidos de derecha y quedarse como presidente provisional en vez de anticipar el proceso electoral que tendrá lugar en 2025.

Las protestas no son autoconvocadas. Según denuncia el gobierno, el ex presidente de Bolivia, Evo Morales, está actualmente ubicado en la región del Puno, promoviendo las protestas de los ronderos, con sus bloqueos de rutas y ataques a la policía. Además, financia grupos separatistas que quieren independizar la región.

También está como organizador el Gallo Zamora, embajador cubano en Perú, acusado de ser uno de los principales instigadores de la insurgencia terrorista en Perú. Bolivia pone el dinero y Cuba la logística.

Gran parte del Perú permanece bloqueada por cortes de rutas, que han llevado a la muerte de decenas de personas que no han podido acceder a hospitales porque los ronderos no les permitían el paso.

Ciudades enteras sufren de desabastecimiento por los cortes de ruta, y la insurgencia comunista también ha atacado aeropuertos para evitar que el Gobierno Nacional asista a la población por la vía aérea.

Pedro Castillo había prometido en la infame cadena nacional que dio el pasado 7 de diciembre que ponía al Perú bajo estado de sitio y le pedía a la gente que se quede en sus casas. A pesar de que el intento de dictador fue frenado, la realidad de los peruanos terminó siendo la misma, no por terrorismo de Estado si no por terrorismo de los grupos insurgentes.

En la CELAC, que este año se reunió en Argentina y cuyo primer presidente en 2010 fue el tirano comunista Hugo Chávez, los países que han caído bajo las garras del Foro de Sao Paulo han lanzado fuertes ataques contra la presidente legítima del Perú, Dina Boluarte.

El chileno Gabriel Boric, el brasileño Lula da Silva, el argentino Alberto Fernández y la hondureña Xiomara Castro apuntaron contra el gobierno peruano y pidieron que se “reduzca la violencia policial” y que se llame a elecciones anticipadas. El pedido de Xiomara Castro fue tan burdo, al borde de pedir la destitución de Boluarte, que el gobierno peruano anunció que quitaría la Embajada de Honduras.

Boluarte por el momento no ha autorizado a las Fuerzas Armadas a intervenir en el combate contra las fuerzas terroristas que amenazan con llevar a Perú por el mismo camino que el vivido en la década del ’80. Por ahora es la Policía Nacional la que enfrenta a los ronderos y los grupos de choque de la izquierda, pero no da abasto, y desde el Parlamento piden que se declare el estado de sitio y se combata de frente la amenaza a la Seguridad Nacional.

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