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Irak

Otra humillación de Biden: Embajada en Bagdad evacúa en helicóptero en medio de las protestas sadristas

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El movimiento sadrista toma control de la Zona Verde y Estados Unidos evacúa su posición en la Embajada. El dirigente Al-Sadr quiere evitar a toda costa que Irán y Biden elijan al próximo Primer Ministro.

Tras fracasar en un pacto con Irán para instalar a Mohammed al-Sudani como primer ministro, Biden pierde poder en Irak y este lunes debió ordenar la evacuación de emergencia del personal de la Embajada de Estados Unidos en la Zona Verde de Bagdad luego de que estallaran las protestas del movimiento sadrista en la capital del país.

Las imagenes de los funcionarios americanos escapando en helicóptero de la terraza de la Embajada recuerda a muchos a la humillante evacuación de Saigón luego de que cayera Vietnam del Sur ante la inacción de los Estados Unidos en la década del 70, pero más recientemente, a la también deplorable evacuación de Kabul, tras la llegada de los talibanes al poder en Afganistán.

Biden claudica nuevamente la posición de los Estados Unidos en la región, y en vez de hacer una retirada ordenada como hubiera hecho Trump, fuerza a sus propios empleados a huir por sus vidas en un país que hasta hace dos años controlaban como el patio trasero de su casa.

Irak lleva meses sin gobierno luego de que las elecciones legislativas de octubre del año pasado no dieran un resultado claro para ninguna fuerza política. Después de casi 10 meses de bloqueo legislativo, las fuerzas que responden a Estados Unidos y el bloque chiíta pro-iraní negociaron la designación del exgobernador de Mesena, Mohammed Al-Sudani, como primer ministro, pero todavía no pudo asumir el cargo por las protestas de la oposición.

Esta inusual alianza es una respuesta al apabullante poder que está ganando el líder islámico Muqtada al-Sadr, un conservador que fue el principal opositor a Saddam Hussein durante su dictadura, pero que luego también se opuso a la ocupación norteamericana en 2003.

Al-Sadr es aliado de Arabia Saudita y enemigo de Irán, y supo tener una buena relación con Trump, brindando su apoyo para que en 2020 llegara al poder Mustafa Al-Kadhimi, exdirector de inteligencia de Irak y quien todavía permanece como primer ministro interino. Sin embargo, tras el desembarco de Biden en la Casa Blanca, el movimiento sadrista rompió con Al-Kadhimi y retomó las protestas en las calles contra el gobierno.

Desde hace casi un año que los sadristas acampan fuera de la Zona Verde, con incursiones ocasionales donde ingresan al Parlamento e intentan forzar una votación para que Al-Sadr sea declarado primer ministro. Hasta ahora, sin éxito.

Sin embargo, en los últimos meses con el intento de ungir a Al-Sudani, las protestas sadristas se han intensificado y tornado mucho más violentas. Este lunes, los manifestantes ingresaron al palacio presidencial, donde intentaron forzar al mandatario Barham Salih a que nombre a Al-Sadr.

También atacaron las distintas embajadas que se ubican en la Zona Verde, lo que forzó a Biden a evacuar al personal. Resulta extraña la decisión de evacuar, dado que el edificio de la embajada norteamericana está fuertemente fortificado. Se especula que Biden tiene información de inteligencia que indica que se vienen protestas más masivas y violentas de la que se ha visto hasta el momento, especialmente luego de que se registraran disparos dentro de la Zona Verde.

Irak

Irak lanza un proyecto de 17.000 millones de dólares para unir Asia y Europa

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Irak presentó un ambicioso plan para convertirse en un centro de transporte regional mediante el desarrollo de infraestructura vial y ferroviaria que unirá a Medio Oriente, fundamentalmente al Golfo, con Europa.

Irak lanzó el sábado un proyecto de 17.000 millones de dólares conocido como la “Ruta del Desarrollo” para unir un importante puerto en su costa sur a la frontera con Turquía a través del desarrollo de infraestructura ferroviaria y vial de más de 1.200 kilómetros de longitud, buscando transformar la economía del país después de décadas de guerra y crisis.

Concretamente, la Ruta del Desarrollo tiene como objetivo vincular el puerto de Grand Faw en el sur de Irak con Turquía, convirtiendo al país en un centro de tránsito entre Asia y Europa que quiere rivalizar, e incluso reemplazar, el transporte a través del Canal de Suez.

El primer ministro iraquí, Mohammed Shia al-Sudani, anunció el proyecto durante una conferencia con representantes de los ministerios de transporte de Irán, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudita, Siria y los Emiratos Árabes Unidos.

Vemos este proyecto como un pilar de una economía sostenible no petrolera, un vínculo que sirve a los vecinos de Irak y a la región, y una contribución a los esfuerzos de integración económica”, aseguró al-Sudani.

Tras años de guerra y escándalos de corrupción la infraestructura iraquí está en ruinas. Sus rutas están en pésimas condiciones y aquellas que conectan la capital, Bagdad, con el norte del país atraviesan áreas donde células durmientes del Estado islámico aún continúan llevando a cabo ataques esporádicos.

Mohammed Shia al-Sudani, primer ministro de Iraik

Cualquier país que lo desee “podrá llevar a cabo parte del proyecto”, dijo el Comité de Transporte del Parlamento iraquí, que también señaló que el proyecto podría completarse en “tres a cinco años”.

La Ruta del Desarrollo no es solo una carretera para mover mercancías o pasajeros. Este camino abre la puerta al desarrollo de vastas áreas de Irak“, dijo Farhan al-Fartousi, director general de la Compañía General de Puertos de Irak, a Reuters.

El gobierno de Irak prevé la construcción trenes de alta velocidad que transportan mercancías y pasajeros a una velocidad de hasta 300 kilómetros por hora e infraestructura que permita la unión de algunos centros industriales locales, además de que no descarta la posibilidad de incluir oleoductos y gasoductos.

El puerto de Grand Faw, diseñado hace más de una década, está a medio camino de completarse, dijo Fartousi. El proyecto también incluye la construcción de alrededor de 15 estaciones a lo largo de la ruta, incluso en las ciudades de Basora, Bagdad y Mosul.

Si el trabajo comienza a principios del próximo año, el proyecto se completaría en 2029, remarcó Fartousi. “Incluso si Irak estuvo ausente durante un año o dos o una década o dos, debe regresar un día u otro. Esperemos que estos días sean el comienzo del regreso de Irak“, dijo.

Haremos que esta línea vuelva a estar activa y la vincularemos a otros países“, añadió Fartousi, agregando también que existen planes para transportar turistas y peregrinos a lugares sagrados chiítas, en Irak, y a La Meca, en Arabia Saudita.

Estación central de trenes de Bagdad, capital iraquí

Las promesas de desarrollo son de larga data en Irak, pero la infraestructura sigue siendo “decrépita”. Sin embargo, funcionarios del gobierno de al-Sudani sostienen que la Ruta del Desarrollo es una iniciativa diferente, pues tiene lugar en un período de relativa estabilidad desde fines del año pasado, que esperan que se pueda mantener.

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Estados Unidos

El jefe del Pentágono promete una mayor presencia militar de tropas estadounidenses en Irak

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Desde Bagdad, en una visita no anunciada, el secretario de Defensa estadounidense prometió la presencia continua de tropas estadounidenses para mantener la lucha contra ISIS.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, que realizó un viaje no anunciado a Irak este martes, casi 20 años después de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein, dijo que Washington estaba comprometido a mantener su presencia militar en el país e incluso expandirla.

La invasión de 2003 provocó la muerte de decenas de miles de civiles iraquíes y creó inestabilidad que finalmente allanó el camino para el surgimiento de militantes del Estado Islámico después de que Estados Unidos retirara sus fuerzas en 2011 durante el gobierno de Barack Obama, solo para volver en 2014 tanto a Irak como a Siria para luchar contra el terrorismo yihadista.

Las fuerzas estadounidenses están listas para permanecer en Irak por invitación del gobierno de Irak“, dijo Austin a los periodistas locales después de reunirse con el Primer Ministro iraquí, Mohammed al-Sudani, un aliado de la Casa Blanca demócrata, que Biden colocó recientemente tras un inusual acuerdo con Irán. “Estados Unidos continuará fortaleciendo y ampliando nuestra asociación en apoyo de la seguridad, estabilidad y soberanía iraquíes“, señaló.

Al-Sudani dijo más tarde en un comunicado que el enfoque de su gobierno es mantener relaciones equilibradas con los gobiernos regionales e internacionales, en una referencia a esta extraña etapa de relaciones simultáneas con Estados Unidos e Irán, ya que “la estabilidad de Irak es la clave para la seguridad y la estabilidad de la región“.

Posteriormente, el Primer Ministro iraquí reafirmó el “entusiasmo de su gobierno por fortalecer y consolidar las relaciones con los Estados Unidos de América en varios niveles y campos“.

Estados Unidos tiene actualmente 2.500 soldados en Irak, y otros 900 en Siria, los cuales ayudan y asesoran a las tropas locales en la lucha contra el Estado Islámico, que en 2014 se apoderó de franjas de territorio en ambos países y proclamó el Califato.

A pesar de su derrota territorial en Irak a finales de 2017 durante el gobierno de Trump, los combatientes de ISIS siguen lanzando ataques en el país, al igual que en Siria. Los ataques de ISIS han matado y herido a docenas de soldados iraquíes en los últimos meses gracias a la actividad de células militantes que han sobrevivido en partes del norte de Irak y el noreste de Siria.

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, es recibido junto a un avión por el mayor general Matthew McFarlane, durante su viaje no anunciado a Bagdad, Irak

Estamos enfocados en la misión de derrotar a Daesh, y no estamos aquí para ningún otro propósito“, remarcó Austin. “Cualquier amenaza o ataque contra nuestras fuerzas solo socava esa misión“, agregó, aparentemente refiriéndose a los combatientes respaldados por Irán que han sido culpados por ataques contra instalaciones que albergan tropas estadounidenses en Irak.

El viaje de Austin también se trata de apoyar el rechazo de al-Sudani contra la influencia iraní en el país, dijeron ex funcionarios y expertos en Medio Oriente. Las milicias respaldadas por Irán en Irak han atacado ocasionalmente a las fuerzas estadounidenses y su embajada en Bagdad con cohetes.

Estados Unidos e Irán estuvieron cerca de un conflicto a gran escala en 2020 después de que las fuerzas estadounidenses mataran al comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Qassem Soleimani, en un ataque con aviones no tripulados autorizado por el entonces presidente, Donald Trump.

Lloyd Austin habla durante una conferencia de prensa después de participar en una reunión virtual del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania en el Pentágono en Arlington, Virginia

Creo que los líderes iraquíes comparten nuestro interés en que Irak no se convierta en un campo para el conflicto entre Estados Unidos e Irán“, dijo un alto funcionario de defensa de Estados Unidos, que habló bajo condición de anonimato.

Austin se reunió no solo con Sudani, sino también con el presidente de la región del Kurdistán iraquí, Nechirvan Barzani, en medio de una larga disputa sobre las transferencias presupuestarias y el reparto de los ingresos petroleros entre el gobierno nacional y Erbil, así como también de las divisiones internas de los kurdos.

Erbil y Bagdad deben trabajar juntos por el bien de todos los iraquíes y los líderes kurdos deben dejar de lado sus divisiones y unirse para construir una región kurda iraquí segura y próspera“, dijo Austin después de su reunión con Barzani.

Austin también aprovechó para condenar los “repetidos ataques transfronterizos” de Irán contra Irak. El año pasado, Teherán disparó misiles contra bases de grupos kurdos en el norte de Irak a los que acusa de participar en las protestas antigubernamentales que tienen lugar en Irán desde septiembre del año pasado.

Invasión estadounidense en Irak

La administración del ex presidente George W. Bush tomó la decisión de invadir Irak en el año 2003, cuando todavía Saddam Hussein estaba a cargo del país. La invasión se basaba en dos hipótesis:

  • 1) Existía un vínculo entre Sadam Husein y la organización terrorista Al Qaeda (y su red internacional de terrorismo); y
  • 2) El presidente iraquí poseía armas de destrucción masiva, como bomas nucleares y armas biológicas.

Tiempo después, fuentes de inteligencia, fundamentalmente de agencias europeas, determinarían que ambas hipótesis eran falsas e infundadas, y que la información en la que se basó el entonces presidente Bush para lanzar la invasión fue forjada.

Invasión estadounidense en Irak

Las principales consecuencias de la invasión fueron la destrucción de las instituciones estatales iraquíes; el desmantelamiento de las fuerzas armadas, que pertenecían a la minoría sunita iraquí; la proscripción del partido panarabista Baaz, una crisis económica sin precedentes que aumentó los índices de pobreza, desempleo y desnutrición infantil, y la polarización a un nivel que no se veía en décadas de la comunidad musulmana iraquí entre chiitas y sunitas.

Además, entre 185.000 y 208.000 civiles iraquíes murieron en la guerra, según el Costs of War Project del Watson Institute for International Studies de la Universidad de Brown.

Cuando llevaba un mes y medio como presidente, el demócrata Barack Obama anunció que la misión de combate de Estados Unidos en Irak terminaría en agosto de 2010 y que todas las tropas saldrían del país en diciembre de 2011, siguiendo la hoja de ruta establecida por su predecesor.

Efectivamente, las 142.000 tropas que había en ese momento se redujeron a unas 50.000 en agosto, las cuales solo asesorarían a las fuerzas iraquíes y protegerían al personal e instalaciones estadounidenses.

Al año siguiente, el Gobierno estadounidense no llegó a un acuerdo con el iraquí para mantener algunas tropas en el país más allá de 2011 a cambio de garantizarles cierto grado de inmunidad.

Así, para diciembre de 2011, tres años después de lo prometido, todos los soldados de Estados Unidos abandonan Irak luego de ocho años de intervención, habiéndose cobrado hasta ese momento alrededor de 4.500 vidas estadounidenses y costó cerca de US$ 1.000 billones de dólares.

Ex Presidente de Estados Unidos, Barack Obama

Sin embargo, Obama no dejaría de intervenir en la región, y destinó los recursos a financiar revueltas populares a lo largo de todo Medio Oriente y el norte de África, financiando principalmente a grupos radicales que luego tomarían las armas para formar ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria).

De esta manera, el presidente de izquierda deshonraría su promesa de campaña tres años más tarde, y el 13 de junio de 2014, luego de que Mosul y Tikrit cayeron a mano de los yihadistas, Obama lanzó nuevamente una invasión del país árabe.

Al fiel estilo demócrata, el envío de tropas fue gradual. Primero, dijo que no iba a enviar tropas a Irak sin el consentimiento del gobierno provisional. “Cualquier acción que tomemos para apoyar a Irak tiene que contar con su respaldo. No haremos esto en lugar de ellos”, aseguró Obama.

Tres días después, el 16 de junio, firmó el envío de 275 militares para proteger la embajada norteamericana en Bagdad. Otros tres días después, el 19 del mismo mes, Obama anuncia el despliegue de 300 asesores militares a Irak que ayudarían a las fuerzas iraquíes a hacer frente a la ofensiva yihadista.

A medida que pasaron las semanas y los meses, Obama aumentó considerablemente el número de soldados y asesores militares estadounidenses en Irak, llegando a fin de dicho año con una masiva presencia en el país, que solo sería desafiada por los ataques aéreos con drones que sancionó.

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Irak

Irak, China y Emiratos Árabes firman acuerdos de petróleo y gas: Se forma un nuevo eje en Asia

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El gobierno de Irak firmó acuerdos con la empresa emiratí Crescent Petroleum, y otras dos compañías chinas para el desarrollo de seis campos de petróleo y gas. Se espera que el gas del campo de Diyala comience a abastecer a las centrales eléctricas cercanas dentro de los próximos 18 meses.

El gobierno de Irak firmó una serie de acuerdos con la empresa de Emiratos Árabes Unidos, Crescent Petroleum, y con otras dos compañías chinas el martes para el desarrollo de seis campos de petróleo y gas. El país árabe busca producir el gas natural necesario para mejorar la producción y eficiencia de sus centrales eléctricas y, de esta manera, reducir las importaciones que agobian el presupuesto del país.

Según los ejecutivos de Crescent Petroleum, la compañía firmó tres contratos de 20 años para desarrollar campos de petróleo y gas natural en las provincias iraquíes de Basora y Diyala, en el noreste de Bagdad.

Los contratos de Crescent Petroleum incluyen los campos Gilabat-Qumar y Khashim en Diyala, que se espera que comiencen a producir 250 millones de pies cúbicos por día de gas natural dentro de 18 meses, aseguró la compañía.

Un tercer bloque de exploración, ubicado en el principal centro productor de petróleo de Irak, Basora, será explorado y desarrollado para agregar más suministros a las centrales eléctricas, agregó Crescent Petroleum.

Los contratos se firmaron en una ceremonia celebrada en el Ministerio de Petróleo en Bagdad a la que asistieron el Primer Ministro iraquí, Mohammed Shia Al-Sudani, y el Viceprimer Ministro de Asuntos Energéticos y Ministro de Petróleo, Hayan Abdul Ghani, así como el presidente de Crescent Group, Hamid Jafar, y el CEO de Crescent Petroleum, Majid Jafar.

Los acuerdos fueron firmados por Abdulla Al Qadi, Director Ejecutivo de Exploración y Producción de Crescent Petroleum, junto con el Director General de Midland Oil Company, Qadouri Abed Salim, y el Director General de Basra Oil Company, Basim Abdulkarim.

De esta manera, Crescent Petroleum se compromete a lograr el 90% de empleo local en sus operaciones y liderará una variedad de proyectos de desempeño social para brindar capacitación y desarrollo de capacidades, educación y apoyo a los servicios sociales para beneficiar a los residentes de las provincias de Diyala y Basora.

Crescent Petroleum firma tres acuerdos de 20 años con el Ministerio de Petróleo de Irak.

Nuestras nuevas inversiones y operaciones planificadas crearán miles de nuevos empleos y apoyarán la economía local y nacional“, dijo Abdulla Al Qadi, Director Ejecutivo de Exploración y Producción de Crescent Petroleum. “Los suministros de gas y petróleo de estas operaciones ayudarán a mejorar los servicios y el desarrollo económico local para el pueblo de Irak“, agregó.

Además, la empresa china Geo-Jade firmó dos contratos para los derechos de exploración y desarrollo del campo petrolero Huwaiza, al sur de Irak, y Naft Khana, al noreste de Bagdad, ambos cerca de la frontera iraní. Finalmente, la compañía china de petróleo y gas United Energy Group Ltd firmó un contrato para desarrollar el campo petrolífero Sindbad, ubicado cerca de Basora.

Irak espera que los nuevos acuerdos ayuden a producir más de 800 millones de pies cúbicos por día de gas natural, dijo el ministro de Petróleo de Irak, Hayan Abdel-Ghani, durante la ceremonia de firma de los acuerdos.

Trabajo en una refinaría de gas

En 2021, Irak firmó un acuerdo con TotalEnergies para desarrollar proyectos de petróleo y gas y energía renovable por valor de 27 mil millones de dólares. TotalEnergies dijo en ese momento que haría una inversión inicial de 10 mil millones en el país.

La semana pasada, General Electric también firmó un acuerdo con Irak para establecer nuevas centrales eléctricas en el país. El acuerdo también tiene como objetivo mantener la infraestructura instalada de generación y transmisión de energía, establecer nuevas subestaciones para aliviar la congestión de la red y aumentar la conectividad entre las redes eléctricas jordanas e iraquíes.

Irak depende en gran medida de las importaciones de gas iraní para alimentar su red eléctrica. Debido a ello, Ghani dijo que Irak planeaba lanzar una nueva ronda de licitación para tratar de maximizar la producción de gas. La nueva ronda incluiría bloques de exploración en las regiones norte, centro y oeste del país.

El ministro de Petróleo de Irak aseguró que pronto se anunciaría una nueva ronda de licencias de gas. “El gobierno está haciendo esfuerzos para garantizar la inversión en las industrias de gas y refinación, y estamos planeando una nueva ronda de licencias destinada a maximizar la producción nacional de gas libre y asociado”, afirmó.

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