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Pakistán

Intentaron asesinar al ex primer ministro de Pakistán Imran Khan en medio de una protesta

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El ex mandatario paquistaní, Imran Khan, resultó herido de bala en su pierna cuando su convoy de protesta en contra del Gobierno fue atacado en el este del país. Sus seguidores derribaron al sicario.

El ex Primer Ministro de Pakistán, Imran Khan, y otras cinco personas de su equipo han resultado heridas de bala este jueves después de que un hombre abriera fuego contra su convoy durante una marcha convocada por su partido, Movimiento por la Justicia de Pakistán (PTI), contra el actual Gobierno de Shehbaz Sharif.

El hecho ocurrió en Wazirabad, en la región de Punyab, al este del país, a unos 200 kilómetros de la capital del país, Islamabad. Inmediatamente, sus seguidores se tiraron encima del sicario para detenerlo, salvando una masacre mayor. El atacante quedó detenido por la policía.

Según los asesores de Khan, que contaron que fue trasladado a un hospital y que solamente fue herido en su pierna, aseguraron que fue un intento de asesinato por parte de sus rivales políticos "Fue un claro intento de asesinato. Khan fue golpeado por las balas pero está estable. Hubo mucho sangrado", dijo a Reuters Fawad Chaudhry, portavoz del partido de Khan.

Khan, de 70 años, encabezaba una protesta que pretendía recorrer varias ciudades durante varios meses para exigir elecciones anticipadas, luego de que los partidos en ese momento opositores, y con apoyo de Estados Unidos, destituyeran al primer ministro el pasado abril.

“Un hombre abrió fuego con un rifle automático. Hay varios heridos. Imran Khan también está herido”, dijo Asad Umar, otro líder del partido de Khan, a la agencia de noticias Reuters.

A pesar de que Khan se salvó y "ya está estable", Umar reveló que en el incidente resultaron heridas seis personas, una de ellas en estado crítico. No se sabe quién exactamente, pero se especula que quien peor está es Faisal Javed, uno de los máximos líderes del partido. “Todos los heridos son líderes del PTI”, señaló.

Imran Khan herido de bala esperando la ambulancia.

“Gracias a Dios, Imran Khan está a salvo”, informó en Twitter Azhar Mashwani, uno de los dirigentes de su partido. Farruj Habib, otro alto cargo del PTI, ha señalado en su cuenta en la red social Twitter que Khan ha resultado herido en una pierna por los disparos, con una bala entrando directo por su pie.

Khan está fuera de peligro, según el jefe del hospital de Lahore donde el ex primer ministro está internado; y agregó que había fragmentos de bala en su pierna y que la tibia del ex Premier estaba astillada.

Khan había advertido en numerosas ocasiones que recibió amenazas y que su vida corría peligro, pero el Gobierno se negó a darle seguridad estatal durante sus manifestaciones, aunque le correspondía por ser un ex primer ministro.

El actual primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, ha condenado el ataque y ha ordenado al Ministerio del Interior que investigue de inmediato lo sucedido, pero muchos creen que él ha sido el responsable del ataque.

Por su parte, el gobernador de la región de Punyab, Parvez Elahi, un aliado político de Khan, ha recalcado que “los responsables de este incidente serán llevados pronto ante la justicia” y que habrá una investigación interna dentro de la provincia, en paralelo a la que conducirá el Gobierno Nacional. “Se ha pedido un informe al inspector general de la Policía”, ha destacado en su cuenta en Twitter.

Los partidarios del ex primer ministro Imran Khan, reaccionan tras el incidente del tiroteo en su larga marcha en Wazirabad.

Imran Khan fue elegido primer ministro en 2018 con la promesa de acabar con décadas de corrupción en Pakistán. Sin embargo, en el cargo volvió a acercar al país a la esfera de influencia de China y Rusia, y en sus 4 años de gobierno se enemistó fuertemente con Estados Unidos.

Esto llevó a que en abril de este año, una alianza de varios partidos liderada por la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N), el partido de Sharif con apoyo desde Washington, impulsaron una moción de censura contra Khan, a pesar de que le quedaba casi 2 años más todavía en el cargo.

Khan amenazó con hacer un golpe de estado para quedarse en el cargo, pero finalmente no se animó. Sin embargo, a los pocos días de dejar el cargo, lanzó masivas protestas de sus seguidores en todo el país, exigiendo elecciones anticipadas.

Pero lo que realmente generó el enojo de sus seguidores fue cuando, hace unas semanas, en octubre, Imran Khan fue inhabilitado por la comisión electoral por causas de corrupción para presentarse a las elecciones de noviembre del 2023.

Los casos son muy menores, y otros dirigentes acusados de lo mismo no fueron inhabilitados por el momento. Se lo acusa de no haber declarado el dinero de la venta de regalos recibidos por parte de líderes internacionales cuando se encontraba al frente del Gobierno.

Entre otras cosas, recibió como regalos un reloj Graff, cuatro relojes Rolex, un anillo con un diamante, y un par de gemelos. Si bien declaró todos los regalos según regla y en ese momento no incurrió en un delito, no declaró que los había vendido por 58 millones de rupias pakistaníes (casi US$ 300.000 dólares).

La vacancia lo colocó entre una larga lista de primeros ministros paquistaníes electos que no pudieron ver sus términos completos. De hecho, ninguno lo ha hecho desde la independencia en 1947. No hay un solo primer ministro en Pakistán que haya podido completar su cargo de 4 años.

En respuesta, Khan comenzó su "Larga Marcha" el pasado viernes 28 de octubre desde Lahore bajo el lema “haqeeqi azadi (“verdadera libertad”). Se esperaba que la marcha llegara a Islamabad el 11 de noviembre en una manifestación frente al Parlamento que los medios comparaban con las protestas frente al Capitolio de Estados Unidos del 6 de enero del año pasado de los simpatizantes de Trump.

Manifestantes de Khan participan de la "Larga Marcha".

De acuerdo con Khan, detrás de la moción de censura y la inhabilitación se esconde la mano de Estados Unidos, particularmente la del gobierno de Joe Biden. Según sostiene, su destitución fue un castigo de Washington por una visita a Rusia celebrada en la misma jornada en la que Moscú comenzó su ofensiva en Ucrania.

Pese a ello, Khan aseguraba que la marcha no tenía motivaciones políticas ni personales, ni tampoco buscaba derrocar al Gobierno. Su objetivo es lograr que "el país sea realmente independiente, sin injerencias extranjeras, estando o no en el Gobierno".

Khan, que llegó al poder después de las elecciones generales de 2018, mantuvo buenas relaciones con el Ejército paquistaní, al que se le atribuye gran influencia en el Gobierno. Sin embargo esa afinidad comenzó a deteriorarse en los últimos dos años de su mandato, cuando quedó más marcada su distanciamiento de Washington.

Tras ser depuesto, Khan se ha referido al jefe del Ejército como un traidor a la patria por facilitar lo que dice que fue una conspiración extranjera para derrocar a un gobierno legítimo.

Imran Khan es ayudado luego de recibir el disparo en su pierna.

Afganistán

El líder supremo talibán advierte a sus combatientes que por favor no hagan atentados terroristas en el extranjero

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Luego de un atentado mortal en la región fronteriza entre Afganistán y Pakistán perpetrado por terroristas del Estado Islámico en el Gran Jorasán, el líder supremo talibán ha advertido a sus combatientes de que no lleven a cabo ataques fuera de las fronteras afganas.

Hibatullah Akhundzada, líder supremo del Emirato Islámico de Afganistán, advirtió a los talibanes que no lleven a cabo ataques terroristas en el extranjero, confirmó Mohammad Yaqoob Mujahid, nuevo ministro de Defensa talibán, pocos días después de que autoridades pakistaníes afirmaran que los afganos estaban involucrados en una serie de ataques suicidas dentro de Pakistán.

Mohammad Yaqoob Mujahid dijo en un discurso a miembros de las fuerzas de seguridad de Afganistán, transmitido por la televisión estatal el sábado, según informa Arab News, que luchar fuera de Afganistán no puede ser considerado como "yihad", sino más bien como un acto de “guerra”, lo cual ha sido prohibida por el líder supremo talibán.

"Si alguien sale de Afganistán con el objetivo de la yihad, no se llamará yihad", dijo Akhundzada, citado por Mujahid. "Si el emir impide que los muyahidines (combatientes) vayan a la batalla y todavía lo hacen, esto es guerra, no yihad".

Las declaraciones se producen después de que Islamabad dijera que los militantes detrás de una serie de ataques suicidas en Pakistán estaban siendo ayudados por "ciudadanos afganos" al otro lado de la frontera, tras un atentado mortal reivindicado por el grupo Estado Islámico en el Gran Jorasán (ISIS-K, por sus siglas en inglés) cerca de la frontera compartida entre ambos países.

Recordemos que una poderosa bomba explotó en medio de un evento político organizado por partidarios de Maulana Fazlur Rehman, un clérigo de línea dura pro talibán hace una semana en el distrito noroccidental de Bajaur, Pakistán, en la frontera con Afganistán, acabando con la vida de, por lo menos, 44 personas e hiriendo a casi 200.

El incidente ocurrió durante la convención de trabajadores del partido Jamiat Ulema Islam (JUI-F), dirigida por el mismo Maulana Fazlur Rehman, en las afueras de Khar, la capital del distrito de Bajur. Rehman, conocido por su postura a favor de los talibanes afganos, lidera un partido político que forma parte del gobierno de coalición en Islamabad, capital pakistaní.

Efectivos de rescate ayudan a trasladar a los heridos hacia el hospital

El grupo terrorista ha estado activo en el vecino Afganistán tras la caída del gobierno del presidente Ashraf Ghani y la asunción de los talibanes al poder. Cabe recordarse que el ISIS-K se opone a la administración talibán de Afganistán, además de que muchos de sus miembros han logrado cruzar la porosa frontera montañosa y esconderse en el área de Peshawar.

Bajaur supo ser un refugio para militantes islámicos hasta los últimos años, cuando el ejército pakistaní lanzó operaciones significativas para eliminar la militancia de la zona. A pesar de estos esfuerzos, los terroristas de ISIS-K continúan atacando a las fuerzas de seguridad y a los civiles, perpetuando la violencia en la región.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, no llegó a acusar al gobierno talibán de Afganistán de permitir a sabiendas ataques desde su territorio, pero sí dijo que los militantes pakistaníes estaban operando desde "santuarios" en el país vecino.

Desde que los talibanes volvieron al poder en Afganistán hace dos años luego de la retirada estadounidense, Pakistán ha sido testigo de un aumento crítico de ataques terroristas, fundamentalmente centrados en sus regiones fronterizas occidentales, reivindicados tanto por el aliado talibán afgano Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP) como por su rival IS.

Formado en 2007 por militantes pakistaníes que se separaron de los talibanes afganos para centrar su lucha en Islamabad, el TTP ha librado desde entonces una sangrienta campaña de bombardeos y ataques varios en todo el territorio de Pakistán.

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Pakistán

Crisis en Pakistán: El ex primer ministro y líder opositor Imran Khan es arrestado y deberá cumplir 3 años en prisión

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El ex primer ministro pakistaní ha sido arrestado en su residencia en Lahore tras ser condenado a tres años de prisión por vender ilegalmente regalos estatales. No podrá competir en las elecciones de noviembre.

La Policía de Pakistán arrestó este sábado en Lahora al ex primer ministro Imran Khan, quien desde su destitución por el Parlamento en abril del año pasado, se mantiene como el principal líder opositor y el político más popular del país.

Su detención viene después de que un tribunal lo condenara a tres años de prisión luego de encontrarlo culpable de vender ilegalmente regalos estatales, para hacer crecer su riqueza personal mientras era Primer Ministro del país.

El tribunal dictaminó que Khan había ocultado activos después de vender regalos estatales, los cuales recibió durante visitas al extranjero, por un valor superior a 140 millones de rupias paquistaníes, equivalentes a 497.500 dólares.

"La policía ha arrestado a Imran Khan en su residencia", dijo a Reuters el abogado de Khan, Intezar Panjotha. "Estamos presentando una petición para apelar contra la decisión en el tribunal superior".

El jefe de policía de Lahore, Bilal Siddique Kamiana, confirmó el arresto y dijo a Reuters que Khan estaba siendo trasladado a la capital, Islamabad. También afirmó que sería recluido en la cárcel central de Adiala en la cercana Rawalpindi, según la orden de arresto.

Una copia del veredicto de la corte, compartida por el equipo legal de Khan, dijo que había hecho declaraciones falsas sobre la adquisición de regalos oficiales del Estado. "Ha sido declarado culpable de prácticas corruptas al ocultar los beneficios que acumuló del erario nacional de manera voluntaria e intencional", dijo el veredicto.

Tras lo sucedido, el partido político de Khan, Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), dijo que había presentado otra apelación ante la Corte Suprema el sábado. Además, la agrupación política confirmó que convocó a protestas pacíficas contra la decisión judicial.

Esta es la segunda vez que Khan es arrestado en lo que va del año, aunque esta vez deberá cumplir la condena de tres años en una cárcel común y no bajo arresto domiciliario, al menos por el momento. Desde su destitución en 2022, Imran Khan ha sido acusado contra más de 150 casos legales, incluidos varios por cargos de corrupción, terrorismo e incitación a la violencia.

Entre ellos, se incluyen las protestas que siguieron a su arresto en mayo, cuando sus seguidores atacaron propiedades gubernamentales y militares a lo largo de todo el país, en protesta por la moción de censura que la oposición presentó en el Parlamento para destituirlo.

Su juicio política había sido impulsado por Shehbaz Sharif, un importante aliado de Estados Unidos, quien se convirtió en el candidato del consenso de la oposición y reunió los suficientes votos para destituir a Khan y asumir en su reemplazo para completar el mandato, y celebrar elecciones programadas para fin de año.

El flamante primer ministro es el hermano menor de Nawaz Sharif, quien fuera tres veces primer ministro de Pakistán antes de ser también destituido por el Parlamento en 2017, luego de una denuncia por corrupción vinculada a los Panama Papers y encarcelado. Su salida del poder había puesto a Pakistán en la esfera de influencia de Rusia de la mano de Imran Khan. En 2019 se escapó de la prisión y se exilió al Reino Unido, desde donde había estado apoyando la carrera política de su hermano.

Agentes de policía y miembros de los medios de comunicación frente a la residencia de Khan en Lahore, Pakistán

Khan, una ex estrella de cricket, ejerció como primer ministro de 2018 a 2022, deshaciendo muchas de las reformas de Sharif y sacando a Pakistán de la esfera de influencia de Estados Unidos. Si bien sus lazos con China son inquebrantables, el país islámico viene girando de tener gobiernos apoyados por Washington o por Moscú hace décadas.

En un discurso en video publicado por su partido luego de su arresto, se lo ve al ex primer ministro pedir a sus partidarios que protestaran pacíficamente. "Para cuando escuchen esta declaración, me habrán arrestado. Solo tengo un llamado: no te sientes en silencio en casa. Estoy luchando por ustedes, por el país y por el futuro de sus hijos. Si no defienden sus derechos, vivirán una vida de esclavos", dijo.

Shah Mahmood Qureshi, líder adjunto del partido de Khan, quien también supo ser ministro de Relaciones Exteriores durante su mandato y quien liderará el movimiento en ausencia de Khan, dijo que a su líder se le había negado un juicio justo.

"Tenemos que luchar por su libertad, tenemos que luchar legal y políticamente y movernos de manera pacífica en línea con las directivas de Imran Khan", dijo en un discurso difundido en video.

La ministra de Información de Pakistán, Marriyum Aurangzeb, comunicó que el arresto de Khan había seguido una "investigación completa y bajo procedimientos legales adecuados en un tribunal de primera instancia de la capital pakistaní", y aseguró que su arresto "no está relacionado con las próximas elecciones", una afirmación que no convenció a nadie.

Las elecciones, que se celebrarán el próximo 7 de noviembre, iban a enfrentar al primer ministro Shehbaz Sharif con Imran Khan, en una brutal elección que pondría en evidencia la grieta que atraviesa la población paquistaní. Con este arrresto, Khan no podrá competir y todo indica que Qureshi tomará su lugar en la boleta.

El actual primer ministro Sharif ha propuesto la disolución del Parlamento para el 9 de agosto, lo que garantizaría que la elección general se celebrará en dicha fecha. Sin embargo, el Ministerio de Justicia de Pakistán dijo el sábado que "tomaría cuatro meses o más" completar todo el proceso previo a la realización de las elecciones, por lo que éstas podrían retrasarse, una decisión que es interpretada por la oposición como una manera de evitar las elecciones el máximo tiempo posible, para confirmar la condena de Khan y que no se pueda presentar de nignuna manera.

Protestas tras el arresto del ex primer ministro de Pakistán frente a su residencia en Lahore, Pakistán

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Afganistán

Mortal atentado suicida de ISIS en un evento político pro talibán en Pakistán reaviva el conflicto islámico

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En un aparente atentado suicida en el distrito de Bajaur, Pakistán, en el marco de un evento político del partido pro talibán "Jamiat Ulema Islam", más de 44 personas han perdido la vida y otras 200 han resultado heridos.

Una poderosa bomba explotó en medio de un evento político organizado por partidarios de Maulana Fazlur Rehman, un clérigo de línea dura pro talibán durante la jornada del domingo en el distrito noroccidental de Bajaur, Pakistán, en al frontera con Afganistán, acabando con la vida de, por lo menos, 44 personas e hiriendo a casi 200.

El incidente ocurrió durante la convención de trabajadores del partido Jamiat Ulema Islam (JUI-F), dirigida por el mismo Maulana Fazlur Rehman, en las afueras de Khar, la capital del distrito de Bajur. Rehman, conocido por su postura a favor de los talibanes afganos, lidera un partido político que forma parte del gobierno de coalición en Islamabad, capital pakistaní.

Feroz Jamal, ministro de Información provincial, dijo a la agencia de noticias The Associated Press que hasta el momento, 44 personas habían sido "martirizadas" y casi 200 resultaron heridas en el ataque. Por su parte, Mohibullah Khan Yousufzai, administrador del gobierno, confirmó el aumento del número de muertos.

Se ha declarado una emergencia en los hospitales de Bajaur y áreas colindantes donde la mayoría de los heridos fueron llevados, confirmó Nazir Khan, oficial de policía del distrito. Cabe destacarse que los heridos de gravedad fueron trasladados desde Bajaur a hospitales en la capital provincial, Peshawar, en helicópteros militares.

Entre los fallecidos estaba Maulana Ziaullah, un líder local del partido de Rehman, mientras que el senador Abdur Rasheed y el ex legislador Maulana Jamaluddin, que estaban presentes en el escenario, resultaron ilesos.

Es importante señalar que Akhtar Hayat Gandapur, inspector general de la policía de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, aseguró que Maulana Fazlur Rehman no estaba en el evento cuando ocurrió la explosión.

Tras el atentado, Abdul Rasheed, jefe regional del partido, dijo que el ataque fue un intento de sacar a JUI-F del campo político antes de las elecciones parlamentarias de noviembre. No obstante, resaltó que estas “tácticas” no funcionarán.

Con respecto al atentado, la policía provincial confirmó en un comunicado que el terrorista suicida detonó su chaleco explosivo cerca del escenario donde estaban sentados varios líderes del partido. Hasta ahora, si bien ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad del ataque, se apunta al Estado Islámico en el Gran Khorasan (ISIS-K), operativo al otro lado de la frontera, en Afganistán, como el posible perpetrador.

Efectivos de rescate ayudan a trasladar a los heridos hacia el hospital

El grupo terrorista ha estado activo en el vecino Afganistán tras la caída del gobierno del presidente Ashraf Ghani y la asunción de los talibanes al poder. Cabe recordarse que el ISIS-K se opone a la administración talibán de Afganistán, además de que muchos de sus miembros han logrado cruzar la porosa frontera montañosa y esconderse en el área de Peshawar.

Bajaur supo ser un refugio para militantes islámicos hasta los últimos años, cuando el ejército pakistaní lanzó operaciones significativas para eliminar la militancia de la zona. A pesar de estos esfuerzos, los terroristas de ISIS-K continúan atacando a las fuerzas de seguridad y a los civiles, perpetuando la violencia en la región.

Nizam Salarzai, periodista de The Khorasan Diary, dijo que la JUI-F ha estado bajo ataque del grupo ISIS-K en los últimos dos años. "También tienen un problema con los talibanes afganos y con cualquiera que apruebe los sentimientos talibanes", dijo Salarzai a Al Jazeera.

Si ISIS-K surgiera como el grupo responsable del ataque, agregó, "puede significar que el estado pakistaní tendrá que luchar en múltiples frentes" para evitar ataques similares en el futuro.

El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, condenó enérgicamente el incidente y extendió sus condolencias a las familias de las víctimas. Además, el ministro de Relaciones Exteriores, Bilawal Bhutto Zardari, "expresó su profundo pesar por la pérdida de vidas preciosas", dijo el Partido Popular de Pakistán, del cual es miembro, en un comunicado. "Los terroristas, sus facilitadores y planificadores deben ser eliminados para que se establezca la paz en el país", agregó el partido.

El ministro del Interior, Marriyum Aurangzeb, escribió en las redes sociales que "la religión de los terroristas es solo terrorismo". "Poner fin al terrorismo es muy importante para la supervivencia y la integridad de Pakistán", escribió.

Zabiullah Mujahid, portavoz de los talibanes afganos, también condenó el reciente atentado. "Tales crímenes no pueden justificarse de ninguna manera", dijo en un mensaje en X, anteriormente conocida como Twitter.

Fuente: Al Jazeera

El atentado del domingo fue uno de los cuatro ataques más mortíferos registrados en el noroeste de Pakistán desde 2014, año en el que 147 personas, en su mayoría escolares, murieron en un ataque talibán contra una escuela administrada por el ejército en Peshawar.

En enero de este año, 74 personas perdieron la vida en un atentado con bomba en una mezquita en Peshawar. Un mes después, más de 100 personas, en su mayoría policías, murieron en un atentado con bomba en una mezquita dentro de un complejo de alta seguridad que alberga la sede de la policía de Peshawar.

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