Hombre joven con barba y cabello corto sonriente, vestido con saco oscuro y camiseta gris, sobre un fondo azul oscuro con el texto Edmundo Romero en letras blancas a la izquierda.
OPINIÓN

Éxodo de jóvenes de clase media amenaza la sostenibilidad de los programas sociales

Los jóvenes de la olvidada clase media abandonan el país, por lo que hay menos gente trabajando y más estirando la mano

Imagina a un joven mexicano de 25 años. Estudió, consiguió un empleo mal pagado y, cada quincena, ve cómo  le descuentan impuestos que no sabe en qué se usan. Sabe que, con suerte, logrará ahorrar para un coche,  pero jamás para cuando se haga viejo. Sabe también que, cuando envejezca, nadie le garantizará una pensión digna. Sin embargo,  él sí paga la de otros. Así funciona México  hoy, bajo el gobierno socialista de Morena.

Nuestro país envejece a pasos agigantados. Por ejemplo, en 1970  había apenas 1.8 millones de adultos mayores y para 2050 serán casi 29 millones, es decir, más de uno de cada cinco mexicanos. La pensión universal, una de las banderas de Morena, ya beneficia a más de 28 millones de personas y su costo se disparó, pues pasó de 8 mil a 24 mil millones de dólares en apenas seis años.

Y todavía se planea incrementarla  a niveles equivalentes a un salario completo... Suena generoso, pero es un lujo que no podemos pagar.

Persona mayor sostiene documentos del Banco del Bienestar y del Gobierno de México enfocados en programas sociales
Los programas sociales de Morena son insostenibles a largo plazo | La Derecha Diario

El peso creciente de las pensiones universales

Desde 2019, la pensión federal se duplicó y hoy cubre a más de 28 millones de mexicanos. Para los socialistas, entre más mexicanos reciban dinero, mejor, pues no entienden que repartir dinero entre millones de personas no es sustentable.

Aún así siguen adelante y aumentaron el presupuesto social de  8 mil a 24 mil millones USD en seis años...

Es bien conocido que los adultos mayores mexicanos son trabajadores.  La mitad de ellos aporta a un sistema contributivo y algunos continuan trabajando. Pero hay más de ellos que ya no contribuyen económicamente al mercado laboral  del país y depende de un programa clientelar  lleno de filtraciones y corrupción, lo que obliga al Estado  a sostener un sistema que crecerá exponencialmente.

El peso que cargan los jóvenes

El dinero para financiar a aquellos que no pensaron en su futuro sale de las arcas públicas, es decir, de los bolsillos de los trabajadores jóvenes. Son ellos quienes, además de pagar impuestos altísimos, deben soportar la inseguridad, la  falta de oportunidades y un  crecimiento económico estancado.

Muchos ya no aguantan más...

Hace años hice una encuesta para un proyecto académico, en donde pregunté a varios compañeros, si se irían de México  a estudiar.  La mayoría dijo que sí.  Cuando les pregunté sobre si regresarían, me dijeron que no.

Tres jóvenes platican sentados sobre el pasto en un parque en un día soleado
Los jóvenes que tienen oportunidad de salir de México, deciden irse. | La Derecha Diario

Ese proyecto escular toma más relevancia ahora. Según cifras oficiales, México es hoy el segundo mayor expulsor de migrantes a Estados Unidos. La  fuga de talento  y de manos trabajadoras  es una realidad que enfrenta nuestro país. Jóvenes de la olvidada clase media y media alta abandonan el país porque aquí, además de enfrentar violencia y falta de empleo formal, sienten que sostienen sobre sus hombros un sistema que solo les quita.

Morena presume sus programas sociales y están convencidos de que son necesarios, pero en el fondo son un lastre para el futuro. Cada peso destinado a pensiones sin sustento es un peso menos para crear empleos o invertir en desarrollo. Y, mientras tanto, se castiga a quienes aún producen y se incentiva la dependencia del Estado.

Una bomba a punto de estallar

Si nada cambia, el sistema colapsará. Cada año hay menos jóvenes cotizando y más adultos mayores dependiendo de ayudas. No es sostenible. Y lo más grave es que esta crisis no solo es financiera, también es moral. Morena está hipotecando el futuro de quienes hoy deberían estar construyendo sus vidas.

La solución no es fácil, pero es evidente. Hay que reducir la carga social y los impuestos que asfixian a los emprendedores. Debemos regresar a un modelo donde cada quien contribuya para su retiro, con un pilar solidario para quienes realmente lo necesiten,  no para todos por igual.

La OCDE  y la CONSAR (Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro)  habían advertido que las Afores, antes de la intervención morenista,  tenían altos rendimientos y representaban un sistema más justo y sostenible. 

También urge incentivar el ahorro voluntario. Hay que ahorrar. Hoy, solo 37% de los jóvenes guarda algo para su vejez. Es un fracaso del sistema educativo y de la cultura financiera mexicana.

Seguir apostando todo a pensiones universales es como construir una casa sobre arena.

Cuatro jóvenes trabajan juntos frente a una laptop Toshiba en un ambiente de competencia o colaboración académica.
En México existe mucho talento, pero hay pocas oportunidades | La Derecha Diario

Pensar con cabeza fría

La izquierda ha gobernado con emociones y buenismo, pues el regalar dinero da votos, pero destruye países. Los jóvenes  lo saben, por eso se van. Si no cortamos el  gasto social insostenible y no construimos un sistema de pensiones responsable, México  enfrentará no solo una  crisis económica, sino un quiebre social.

La solución pasa por pensar distinto. Ser más políticos, más críticos, más racionales. Dejar de aplaudir a quien reparte dinero y exigir a quien crea oportunidades. Reducir impuestos, generar empleo y dejar de castigar al que trabaja.

Porque cada día que pasa con este sistema, la bomba sigue contando hacia cero. Y cuando estalle, ni los jóvenes ni los viejos tendrán futuro.

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