La Derecha Diario Valeria Marquéz decía haber cambiado de vida: “Me dejé de bandidos”
Los familiares, amigos y fanáticos de Valeria exigen que se haga justicia y que el caso no quede impune.
El caso de Valeria Marquéz, influencer de 23 años, ha generado una fuerte indignación pública. La joven emprendedora del mundo de la belleza afirmaba estar cambiando de vida, alejándose de ambientes peligrosos y hábitos nocivos.
“Ya cambié, ya no salgo, ya no tomo, ya me dejé de bandidos, pura niña bien”, dijo poco antes de ser asesinada en plena transmisión en vivo.
El crimen ocurrió dentro de su negocio, Blossom The Beauty Lounge, en Zapopan, Jalisco. Un sicario ingresó al local y le disparó a quemarropa frente a su comunidad digital. La escena quedó registrada en video como un testimonio brutal de la violencia que azota al país.
Investigación estancada y versiones contradictorias
En redes sociales circularon múltiples teorías. Algunas apuntan a un exnovio o a una posible traición de alguien cercano. Sin embargo, la Fiscalía de Jalisco no ha identificado sospechosos concretos y abrió la investigación bajo el delito tipificado como "feminicidio", conforme a protocolos con perspectiva de género.
Hace unos días fue detenido un líder del CJNG, conocido como "el doble RR", presuntamente relacionado con el hecho. Se sospecha que fue enviado para cumplir un ajuste de cuentas, aunque no hay confirmación oficial sobre su vínculo con la víctima.
También ha sido señalada en redes Vivian De la Torre, amiga cercana de Valeria, quien ya se defendió públicamente.
Vivian afirmó que su relación con Valeria era como de hermanas, que solía apoyarla económicamente y que nunca imaginó un desenlace tan trágico. Pidió a la opinión pública cesar los señalamientos y recordar que “detrás del espectáculo hay una pérdida humana”.
Impunidad e indignación ciudadana
El caso de Valeria refleja una problemática nacional: en México, la justicia llega tarde o nunca. Los homicidios se repiten como una epidemia, sin que las autoridades logren frenar la violencia.
Familiares, amigos y seguidores de Valeria exigen justicia. Temen que su historia quede archivada como una estadística más, a pesar de la evidencia disponible.
Valeria expresó públicamente su deseo de cambiar de vida, pero el crimen organizado, la falta de justicia y la complicidad silenciosa del entorno no se lo permitieron.
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