
De Córdoba al mundo: la historia de una pizzeria que logró conquistar nuevos mercados
Con más de 150 locales, la cadena creada por dos socios cordobeses avanza con franquicias en América y Europa.
Lo que nació como un proyecto entre amigos, hoy se consolida como una de las franquicias gastronómicas más reconocidas del país. Pizzeria Popular fue fundada por Esteban Savio Simes y Diego Frydman en Córdoba Capital, la empresa cuenta actualmente con más de 150 locales. Su crecimiento continúa con aperturas previstas en mercados como Brasil, México, Estados Unidos y países de Europa.
El proyecto tomó forma a partir de una imagen simple: un horno, una pizza recién hecha, una pareja comiendo y una cerveza sobre la mesa. A partir de esa visualización, Esteban empezó a construir un concepto inspirado en las pizzerías napolitanas tradicionales. La idea fue replicar un espacio donde el ambiente sea relajado, la comida sabrosa y los precios accesibles.
El modelo de negocio se desarrolló con una identidad clara y una estrategia de expansión que prioriza la ubicación y la experiencia del cliente. Las franquicias se abren en ciudades estratégicas que permiten posicionar a la marca a nivel regional e internacional. La proyección futura incluye la apertura del primer local en Nueva York y la llegada a otras capitales del continente.

Con mentalidad emprendedora, sus fundadores impulsan un crecimiento que no reconoce límites
El objetivo, según sus creadores, es escalar sin techo y convertirse en una referencia mundial del rubro. “Apuntamos a ser la pizzería más grande del mundo”, expresó uno de los socios. Esa ambición los llevó a instalar más de 90 hornos y a consolidar presencia en provincias, países vecinos y nuevos mercados globales.
A lo largo del proceso, destacan que el aprendizaje surgió tanto del éxito como de los errores, propios y ajenos. “Si me va mal, lo intento de nuevo”, dijo Esteban sobre su decisión de asociarse y arriesgar. Diego también valoró la experiencia adquirida: “Cuando uno aprende de sus errores se vuelve inteligente, pero cuando aprende de los errores de otros, se vuelve sabio”.
Este caso demuestra que con organización, esfuerzo y visión a largo plazo, es posible hacer crecer una marca desde una ciudad del interior hacia el mundo. El modelo de franquicia, sumado a una cultura de trabajo sólida, permitió convertir una idea local en una referencia internacional. Esto es una prueba concreta del potencial que tienen los proyectos argentinos cuando se gestionan con seriedad y sin depender del Estado.
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