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Cronología de los crímenes de la familia Biden: Un nuevo reporte del Congreso explica con fechas el esquema de sobornos demócrata

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La línea de tiempo fue publicada por los legisladores republicanos que están investigando a Joe Biden. Comienza en 2009 y se extiende hasta 2023, centrándose en las transacciones en Rumania, China, Kazajstán y Ucrania.

El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, controlado por el Partido Republicano, publicó este martes un documento que detalla la cronología del esquema de tráfico de influencias de Biden, que describe las fechas clave encontradas en su investigación sobre los sobornos de empresarios y políticos extranjeros a la familia Biden.

La línea de tiempo comienza en 2009, señalando el comienzo de la administración de Obama, y ​​continúa hasta 2023, centrándose en los tratos en Rumania, China, Kazajstán y Ucrania, con funcionarios del gobierno y con grandes compañías, en su mayoría empresas estatales.

El esquema de tráficos de influencia que encabeza Joe Biden se resume de la siguiente manera: a partir de noviembre del 2013, Hunter Biden, hijo del actual presidente, y James Biden, su hermano, lanzan una serie de empresas truchas que utilizan para canalizar dinero de empresarios y funcionarios chinos, ucranianos, rusos y rumanos.

Según la investigación, estos sujetos enviaban dinero a la familia Biden a través de estas financieras a cambio de acceso preferencial a la Casa Blanca, durante la gestión demócrata de Obama, donde Biden era vicepresidente.

La cronología de un crimen

La línea de tiempo señala el inicio del esquema de corrupción como el 1ro de noviembre del 2013, cuando Hunter Biden, James Biden, y un grupo de “inversores” chinos acordaron crear Bohai Harvest RST Equity Investment Fund Management (BHR), una de las empresas truchas que más dinero canalizaría para la familia Biden.

El 4 de diciembre de 2013, el entonces vicepresidente Joe Biden viajó con su hijo Hunter a China para reunirse con el director ejecutivo de Harvest, Jonathan Li, una conversación de la cual no se tiene video ni transcripción, y estuvo afuera de la agenda oficial de la oficina presidencial.

Poco después, se aprobó la licencia comercial de BHR y Hunter Biden fue designado como miembro de la junta”, señala el cronograma del comité. La compañía manejó fondos por millones de dólares, los cuales terminaron en los bolsillos de la familia Biden a través de Hunter.

Con respecto a Kazajstán, la cronología señala una reunión entre Hunter Biden y el empresario kazajo Kenes Rakishev en un hotel de Washington D.C. el 5 de febrero de 2014, donde se habría sumado al magnate a la red de tráfico de influencias.

Poco tiempo después, Hunter fundaría su segunda empresa, Rosemont Fonseca, y el 22 de abril de ese mismo año, recibiría US$ 142.300 dólares de Rakishev. Al día siguiente, esa misma cantidad de dinero fue transferida a un concesionario de automóviles para un nuevo auto de lujo deportivo que quedó a nombre de Hunter Biden.

Ese mismo año, Hunter Biden cerró un acuerdo con Burisma Holdings, la compañía energética ucraniana más grande del país, la cual invirtió grandes cantidades de dinero en Rosemont y, poco tiempo después, lo designó como parte de su Junta Directiva, a pesar de que el hijo del entonces vicepresidente era un abogado con nula experiencia en el sector energético.

En diciembre de 2014, la compañía petrolera de Rakishev, junto a Burisma y una compañía vinculada los socios chinos de Biden anunciaron un acuerdo financiero transnacional, donde harían inversiones cruzadas entre las tres empresas. En 2018, este acuerdo sería acusado de ser un complot para lavar dinero por parte de la Red de Ejecución de Delitos Financieros del Tesoro de EE.UU.

El 20 de marzo de 2015, Hunter Biden organizó una cena de negocios en el Café Milano de Washington D.C. donde Joe Biden se reunió a solas con Vadym Pozharskyi, funcionario de alto nivel de Burisma. Esta reunión es exactamente lo que estaba vendiendo la familia Biden: encuentros extraoficiales del vicepresidente con empresarios que de otra manera no tendrían acceso a la Casa Blanca.

Más tarde ese año, en otra reunión del 2 de noviembre de 2015, Pozharskyi le sugirió a Biden que funcionarios estadounidenses de alto nivel fueran a Ucrania para hablar con el fiscal general Viktor Shokin y el presidente Petro Poroshenko para frenar la investigación contra Burisma.

Más tarde ese año, Joe Biden viajó a Ucrania y el 7 de diciembre de 2015 le exigió al mandatario ucraniano que se despidiera al fiscal general Shokin, si no, no le liberarían un desembolso de US$ 1.000 millones de dólares que estaban esperando del Fondo Monetario Internacional. 

Esto no es especulación, el propio Biden lo contó algunos años después, en 2019, muy orgulloso, en una entrevista que dio en un panel del Council for Foreign Relations. “Recuerdo haber convencido a mi equipo de que debíamos darle préstamos a Ucrania. Supongo que la vez número doce o trece que fuimos a Kiev teníamos que anunciar un préstamo de US$ 1.000 millones de dólares“, empieza contando.

Teníamos el compromiso del [presidente] Poroshenko y del [primer ministro] Yatzenyuk de que iban a echar al Fiscal General [Viktor Shokin], pero no lo hicieron“, relata. “Así que cuando me reuní con ellos les dije, ‘no les vamos a dar el billón de dólares’“.

Y me dijeron, ‘vos no tenés esa autoridad, no sos el presidente’, y les dije ‘llamenlo’ [a Obama]. Y agregué: ‘No van a obtener este préstamo si no lo despiden’“, cuenta Biden entre las risas nerviosas del público, que se dieron cuenta que estaba diciendo algo que no debía.

Me tenía que ir en 6 horas entonces les digo, ‘me voy en 6 horas, si el fiscal no es despedido en 6 horas se quedan sin la plata’“, asegura que les dijo. “Y bueno, hijos de puta, lo echaron“, completa entre risas.

Y mientras el público se ríe nerviosamente, Biden se termina de hundir: “En su lugar pusieron a alguien que era sólida“, en referencia a Yuriy Lutsenko, el fiscal que pusieron en su lugar, quien era amigable a los Estados Unidos e inmediatamente cerró la investigación a Burisma.

El 4 de febrero de 2016, la línea de tiempo señala que el propietario de Burisma, Mykola Zlochevsky, le dio a “Hunter Biden obsequios de cumpleaños extravagantes y no especificados“, por un valor que alcanzó los US$ 400.000 dólares, en lo que se especula que es un pago por haber gestionado la presión que ejerció su padre para que despidan al fiscal Shokin.

La línea de tiempo también profundiza en los negociados de Biden en China. En septiembre de 2014, BHR invirtió US$ 1.700 millones de dólares en una empresa química y de petróleo vinculada al Partido Comunista Chino (PCCh), y en diciembre del mismo año, Hunter Biden y y algunos de sus socios sacaron US$ 484.920 de dólares de BHR.

En septiembre de 2016, BHR se unió a una entidad vinculada al PCCh para adquirir Henniges Automotive, con sede en EE.UU., un acuerdo por valor de US$ 60 millones de dólares. En noviembre de 2016, BHR acordó comprar la participación minoritaria de Lundin Mining Corp en la mina africana de cobalto y cobre Teke Fungurume Mining SA por US$ 1.140 millones de dólares. En enero de 2017, BHR invirtió US$ 460 millones de dólares en una empresa china de reconocimiento facial.

La cronología muestra que Hunter Biden y el presidente de CEFC, la mayor empresa petrolera de China, Ye Jianming, comenzaron a comunicarse sobre una posible asociación con EE.UU. el 7 de diciembre de 2015. El 16 de febrero de 2017, Jianming le dio a Hunter Biden un diamante valorado en US$ 80.000 como un “regalo” después de cenar juntos en Miami.

El 1 de marzo del mismo año, CEFC transfirió US$ 3 millones de dólares a Robinson Walker LLC, una entidad propiedad al testaferro de Biden, Rob Walker. El 6 de marzo, la firma Robinson Walker transfirió US$ 6.000 dólares a una cuenta bancaria de Hunter Biden que compartía con su padre, Joe Biden. 

El 13 de marzo, Robinson Walker transfirió otros US$ 25.000 dólares a la misma cuenta de la familia Biden. El 20 de marzo de 2017, Robinson Walker transfirió a Hallie Biden, la viuda de Beau Biden y amante de Hunter, otros US$ 25.000 dólares. El 27 de marzo, Robinson Walker transfirió a Owasco PC, otra compañía trucha propiedad de Hunter Biden, unos US$ 50.000 dólares.

Desde entonces a la fecha, se han corroborado otros pagos del testaferro. La compañía pantalla le transfirió dinero a varios miembros de la familia Biden, incluidos US$ $175.000 a JBBSR INC, propiedad de James Biden, y otros US$ 300.000 a Owasco PC.

El 1 de mayo de 2017, un socio de la familia Biden dijo que Joe Biden asistió a una reunión del CEFC en el Four Seasons de Los Ángeles. El 13 de mayo de 2017, un correo electrónico entre los socios comerciales de Biden mencionó: “Le guardamos 10 millones de H [Hunter] para el tipo grande“, en lo que se cree que es una referencia a Joe Biden.

El 30 de julio de 2017, como lo reveló el testimonio de un denunciante, Hunter Biden envió un mensaje de WhatsApp a una empresa china que decía: “Estoy sentado aquí con mi padre y nos gustaría entender por qué no se ha cumplido el compromiso”, luego de que el funcionario chino de CEFC, Gongwen Dong, se arrepintiera a último momento de pagar un soborno.

Me aseguraré de que, entre el hombre sentado a mi lado y todas las personas que conoce, y mi capacidad para guardar rencor para siempre, ustedes se arrepientan de no seguir adelante con esto“, dice según evidencia de su teléfono.

El 2 de agosto de 2017, se forma la entidad conjunta Hudson West III, LLC, con el 50 por ciento propiedad de Dong y el 50 por ciento de Hunter Biden, fondeada con casi un millón de dólares. Todo indica que Dong finalmente decidió proceder con el soborno tras ser amenazado por los Biden.

Pero esta operación salió mal. Ya con Trump en el poder, el 8 de noviembre de 2017, el funcionario del CEFC, Patrick Ho, fue arrestado en Estados Unidos bajo sospecha de soborno y lavado de dinero en nombre de CEFC China. Para marzo del año siguiente, Hudson West III LLC y CEFC comienzan a disolverse, con Ho siendo condenado en diciembre de 2018 y sentenciado en marzo de 2019.

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El fiscal general de Texas, Ken Paxton, fue absuelto de todos sus cargos

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Tras un largo proceso judicial, el fiscal general del estado de la Estrella Solitaria quien se enfrentaba a cargos por corrupción y recibimiento de dádivas que finalmente fueron desestimados, fue absuelto.

El pasado sabado 16 de septiembre, el procurador general de Texas, fue absuelto de una larga lista de cargos que pesaban sobre él luego de que un sector del Partido Republicano afín a los intereses del Partido Demócrata haya intentado llevar a cabo un proceso de ”impeachment” contra el.

Como resultado del proceso, el senado del estado sureño resolvió que los cargos por soborno, abuso de las funciones públicas, corrupción e incapacidad para ejercer funciones públicas (entre otros) sean totalmente desestimados, en una votación que duró alrededor de cuatro horas.

Luego de un esfuerzo bipartisano en el cual miembros del Partido Republicano intentaron atacar a la mayor amenaza contra la administración Biden, la votación resultante del proceso llevado a cabo en el senado estatal culminó en revés para los 12 senadores del Partido Demócrata a quienes se sumaron además los senadores republicanos Robert Nichols y Kelly Hancock.

La esposa y también senadora estatal del estado, Angela Paxton a su vez, no participó en la votación debido a un claro conflicto de intereses existente en el caso.

La motivación para llevar a cabo este proceso judicial sin embargo es clara, ya que alrededor de 48 presentaciones judiciales han sido realizadas contra la administración demócrata por parte de la procuradoría general del estado comandado por el gobernador Greg Abbott, lo cual para el gobierno federal se había comenzado a ver como un problema.

Luego de que en el pasado mes de noviembre, Paxton haya sido re-electo para un tercer mandato como procurador general del estado de Texas, solo unos meses mas tarde se inició su proceso de impeachment para luego recibir la noticia de que sería llevado a juicio por un total de 16 cargos entre los que se encontraban las acusaciones de corrupción y pago de sobornos.

Dentro de los cargos a los que se enfrentaba, el más resonante publicamente fue la acusación de que el fiscal había incurrido en el intercambio de beneficios con el desarrollador inmobiliario Nate Paul tras haber realizado la modernización de su casa.

Paxton, a través de una entrevista brindada a Tucker Carlson en su programa en Twitter, dió detalles de la modalidad utilizada por sectores afines al Partido Demócrata para controlar el poder dentro de la Cámara de Representantes del estado sureño y comenzar así el proceso de persecución política y judicial contra el funcionario texano.

En primer lugar, Paxton dió una explicación de la modalidad de elección del presidente de la cámara baja en el congreso estatal, señalando la clara minoría que los demócratas mantienen con tan solo 65 representantes frente a 150 republicanos, pero que al votar en bloque deben elegir a un representante republicano que arrastre 10 votos con las intenciones de que dicho miembro del partido opositor sea designado presidente de la cámara.

Otro claro ejemplo del dominio que el Partido Demócrata ejerce dentro de la cámara baja es la relación de dependencia de 2 de los 4 abogados que investigaron a Paxton para con un Departamento de Justicia controlado por Biden.

El proceso judicial llevado a cabo, fue extremadamente pobre debido a la falta de notificación del mismo a Paxton, quien se enteró a través de una reunión de comité la semana de conmemoración a los veteranos en el mes de mayo, cuando la investigación había comenzado el primero de marzo.

Tras 3 meses de investigación encubierta, cuando finalmente se le dió aviso de su impeachment, no se le otorgó la posibilidad de presentar un caso, presentar testigos ni dar testimonio bajo juramento, lo cual es un requisito legal.

Luego de que le informaran la existencia del proceso, se lo suspendió sin goce de sueldo por decisión del contralor del estado Glenn Hegar y la posibilidad de defender su caso mientras no existía una condena.

El fiscal general del estado de Texas fue notificado de su impeachment 3 meses luego de que una investigación a puertas cerradas sea realizada. A su vez, le implementaron una orden de silencio violando sus derechos otorgados por la primera enmienda.

Sin embargo, no solo los esfuerzos por perseguir a Paxton provinieron de la administración Biden, sino que otros grupos como el ”Texans For Lawsuit Reform” o (TLR), han comprado influencias dentro de ambas cámaras para establecer a su propia candidata, Eva Guzman, quien previamente compitió en contra de Paxton.

A su vez, la organización mencionada ha trabajado con el antiguo consejero principal del presidente George W. Bush, Karl Rove, quien a pesar de pertenecer al Partido Republicano es afín a las ideologías liberales y mediante su posición en el periódico ”Wall Street Journal” ha difamado y realizado esfuerzos para dañar la reputación del fiscal general, luego de que el comité de acción política (TLR) haya utilizado sus servicios para intentar destituir a Paxton.

Al igual que su apoyo a Guzman mediante el trabajo en conjunto con TLR, en las pasadas elecciones Rove sostuvo un importante apoyo a George P. Bush, hijo de Jeb Bush y sobrino del ex-empleador de Rove, George W. Bush.

Quien también poseía razones para actuar contra Paxton, es el actual presidente republicano de la Cámara de Representantes texana, Dade Pheelan, a quien había denunciado y exigido su renuncia tras haber asistido y brindado un discurso en la cámara en estado de ebriedad.

Como consecuencia de este proceso que Ken Paxton ha enfrentado, ahora se encuentra considerando la posibilidad de postularse como candidato a senador por el estado de Texas debido a su vez por la clara ineficacia de ciertos senadores como es el caso de John Cornyn, quien nunca se ha preocupado por temáticas importantes para el estado sureño como la crisis de los migrantes en la frontera pero sí se ha expresado en reiteradas ocasiones con respecto a la situación de Ucrania

Cornyn a su vez, es un gran responsable del pobre presente judicial y legislativo del estado de la Estrella Solitaria, debido a una gran cantidad de ”favores” realizados a la campaña presidencial de George Bush cuando formaba parte de la corte suprema de Texas, por lo que fue premiado con el otorgamiento del puesto de fiscal general durante un período y la posibilidad de ser sendor.

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El alcalde demócrata de Dallas Eric Johnson anuncia su paso al Partido Republicano y apoya a Trump

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Por primera vez en la historia moderna, un alcalde demócrata se pasa al Partido Republicano, y por primera vez en décadas, los republicanos pasarán a gobernar una de las ciudades más importantes de Texas.

A pesar de controlar Texas por una amplia mayoría, el Partido Republicano no gobierna ninguna de las ciudades más importantes del estado; Dallas, Austin, Houston o San Antonio. Al menos, hasta ahora.

El alcalde de Dallas, el afroamericano Eric Johnson, un demócrata de toda la vida, anunció que se pasaba al Partido Republicano, algo completamente inusual en la actual política norteamericana, y lo que convierte a Dallas en la ciudad más grande del país con un alcalde republicano.

Hoy voy a cambiar mi afiliación partidaria“, escribió Johnson en un artículo de opinión publicado el viernes en The Wall Street Journal. “La próxima primavera votaré en las primarias republicanas. Cuando mi carrera en un cargo electo termine en 2027, con la toma de posesión de mi sucesor como alcalde, dejaré el cargo como republicano”.

Johnson fue diputado en la Legislatura de Texas durante nueve años como miembro del Partido Demócrata, incluso siendo líder del bloque demócrata antes de ser elegido alcalde de Dallas por primera vez en 2019, por el Partido Demócrata. Unos meses atrás, Johnson fue reelegido, nuevamente, como un demócrata, presentándose sin opositor.

De todos modos, el cambio de Johnson no sorprendió a los constituyentes de Dallas. Desde la campaña del 2019, Johnson había evitado insultar al entonces presidente Trump como hacían sus colegas, y ya como alcalde desde hace algún tiempo que era notoria su inclinación hacia el Partido Republicano.

De esta manera, Johnson se une al alcalde de Fort Worth, Mattie Parker, como uno de los dos alcaldes republicanos que encabezan una de las grandes ciudades de Texas. Si bien los republicanos gobiernan prácticamente la totalidad de los pueblos del interior del estado, hasta el momento solamente Parker había logrado ser electo en el último ciclo electoral.

En su artículo de opinión donde blanqueó el cambio, Johnson defendió cómo su visión de Dallas se alinea hoy más con la del Partido Republicano que con el demócrata, destacando su apoyo a la ley y el orden, a los bajos impuestos y el fomento de un entorno favorable a las empresas.

Durante su mandato como alcalde, Johnson respaldó con entusiasmo iniciativas contra el crimen y desarrolló un fuerte vínculo con el jefe de policía de Dallas, Eddie García, un proponente de la mano dura. 

Los alcaldes y otros funcionarios electos locales no han logrado hacer de la seguridad pública una prioridad ni han ejercido moderación fiscal”, escribió Johnson en el artículo de opinión. “La mayoría de estos líderes locales son demócratas orgullosos que ven las ciudades como laboratorios para el progresismo en lugar de paraísos para las oportunidades y la libre empresa“.

Ya había dado de qué hablar cuando, tras su reelección este año, Johnson invitó a dos senadores republicanos de Texas, John Cornyn Ted Cruz , a asistir a su toma de posesión, lo que, según algunos observadores, dio el primer indicio de que algo estaba pasando.

A principios de esta semana, Johnson, junto con otros cuatro miembros del consejo de Dallas, votaron en contra del presupuesto de la ciudad de US$ 5 mil millones de dólares, presentado por el Partido Demócrata, porque no reducía suficientemente la tasa del impuesto a la propiedad de la ciudad. Recortar los impuestos a la propiedad es una prioridad de los republicanos en la ciudad texana.

Con demasiada frecuencia, el dinero de los impuestos locales se gasta en políticas que exacerban la falta de vivienda, miman a los delincuentes y dificultan que la gente común se gane la vida”, escribió Johnson en el artículo de opinión. 

“Y demasiados demócratas locales insisten en señalar virtudes (proponiendo programas gubernamentales a medias que apuntan a resolver todos los males de la sociedad) y en encontrar nuevas formas de burlarse de los republicanos a nivel estatal o federal. Suficiente. Esto genera buenos titulares, pero no ciudades más seguras, más fuertes y más vibrantes”.

El cambio de partido de Eric Johnson lo convierte inmediatamente en el afroamericano más poderoso dentro del Partido Republicano, a la par del senador y candidato presidencial de Carolina del Sur, Tim Scott, y al fiscal general de Kentucky, Daniel Cameron

Dallas, a diferencia de otras ciudades texanas, tiene una población negra extremadamente importante, y al votar en bloque todos por el Partido Demócrata, han evitado por años que el Partido Republicano gane la ciudad, a pesar de que ha estado creciendo su influencia desde la irrupción de Donald Trump.

El pase de Johnson es polémico, ya que Dallas es sólidamente demócrata, y si bien su figura mantiene niveles de popularidad altísimos, el condado de Dallas optó fuertemente por Joe Biden sobre Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2020, poniendo a los demócratas más de 30 puntos arriba que los republicanos.

Además, la modificación de su afiliación partidaria pone a Dallas por primera vez en décadas en una situación en la que el alcalde no tiene mayoría propia en el Consejo de la ciudad, por lo que muchos especulan que tendrá dificultades en pasar sus propuestas de derecha.

Cal Jillson, profesor de ciencias políticas en la Universidad Metodista del Sur, Eric Johnson dio el cambio de bando para poder presentarse como candidato a diputado o senador federal en 2024. “Mientras es cierto que hay que ser demócrata para ganar en Dallas, hay que ser republicano para ganar una elección en el resto de Texas“, sentenció.

El pasado vierns, hablando para el medio Texas Tribune, Johnson destacó que quiere ver un enfoque más conservador sobre cómo Dallas gasta su dinero, argumentando que actualmente es ineficiente y que la ciudad podría recortar muchos programas de asistencia social que, en su opinión, sólo utiliza una cantidad minúscula de personas. Las encuestas muestran que la mayoría de los residentes de Dallas quieren impuestos más bajos, dijo.

Los republicanos de Texas se apresuraron a aceptar a Johnson como uno de los suyos. “Texas se está volviendo más rojo cada día“, escribió el gobernador Greg Abbott en Twitter. “Él está a favor de hacer cumplir la ley y no tolerará agendas izquierdistas“.

A mi amigo y ex colega, ¡bienvenido al Partido Republicano!”, escribió el presidente de la Cámara de Representantes de Texas, Dade Phelan, un republicano de Beaumont, y con quien compartieron actividad legislativa en el pasado. “El alcalde Johnson tiene toda la razón. Las políticas conservadoras son la clave para ciudades seguras, prósperas y exitosas. Su liderazgo es un brillante ejemplo de ello. Una gran noticia“.

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Trump promete que usará una ley firmada durante la Revolución Americana para deportar a todos los inmigrantes ilegales

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El candidato republicano prometió invocar una ley de tiempos de guerra para deportar a presuntos pandilleros y traficantes de drogas extranjeros que no sean ciudadanos de los Estados Unidos.

El ex presidente Donald Trump dijo este miércoles que, si es reelegido en las elecciones del año que viene, invocaría “inmediatamente” una ley federal que le otorga el poder unilateral de detener y deportar en Estados Unidos a inmigrantes indocumentados no ciudadanos mayores de 14 años.

Para esto, Trump prometió utilizar la Ley de Enemigos Extranjeros, firmada junto a las Leyes de Extranjería y Sedición en 1798, durante las guerras de la Revolución Americana, con la intención originalmente de expulsar a los ingleses no ciudadanos tras la Declaración de Independencia.

Yo invocaré inmediatamente la Ley de Enemigos Extranjeros para eliminar a todos los pandilleros conocidos o sospechosos… los traficantes de drogas, los miembros de los cárteles de Estados Unidos, poniendo fin al flagelo de la violencia de las pandillas extranjeras ilegales de una vez por todas“, dijo Trump desde un escenario de campaña aquí frente a miles de seguidores en Iowa.

Trump lanzó su propuesta en un discurso enfocado a presentar a su política de inmigración para su segundo mandato, donde promete un mayor y más duro control del flujo migratorio.

A pesar de que durante su mandato, Estados Unidos tuvo los niveles de cruces ilegales más bajo en décadas, el muro que mandó a construir fue frenado a la mitad por Biden, y proliferaron las agrupaciones de narcotraficantes y traficantes de personas.

Junto a la propuesta para deportar masivamente a todos los indocumentados, Trump también agrega que va a enviar al Congreso una legislación para extender la pena de muerte a los condenados por trata de personas, tráfico sexual de niños y jefes narcos.

También dijo a la multitud que restablecería y “ampliaría” la “prohibición de viajar” que implementó durante su primer mandato en la Casa Blanca. La prohibición, que el presidente Biden puso fin en su primer día en el cargo, prohibía a las personas de países vinculados con el terrorismo, como Irán, Somalía y Siria, de ingresar a los Estados Unidos.

La Ley de Enemigos Extranjeros, destinada a ser una medida en tiempos de guerra, se utilizó extensamente durante la Segunda Guerra Mundial. Fue el presidente demócrata Franklin D. Roosevelt quien la invocó tras el bombardeo de Pearl Harbor para ordenar la detención de miles de ciudadanos japoneses, alemanes e italianos.

La ley, que está en vigencia y nunca fue derogada, faculta al presidente a ordenar que los no ciudadanos “sean detenidos, asegurados y expulsados ​​como enemigos extranjeros” bajo la premisa de que los indocumentados “intentan o amenazan una invasión o incursión depredadora contra el país“.

Las palabras utilizadas en dicha ley, permite que el presidente realice esta acción sin estar en guerra contra otra nación, y la amenaza de una invasión no tiene que ser de un país en particular, si no que de un grupo de personas, que pueden ser una ola de inmigrantes, como ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial.

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