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Estados Unidos

Sigue la persecución de Biden: Ahora va contra Rudy Giuliani por defender a Trump en la causa del fraude electoral

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El abogado de Trump fue imputado por la fiscal del condado de Fulton por haber representado al ex presidente durante las acusaciones de fraude electoral en el Estado de Georgia.

Este lunes, el ex alcalde de Nueva York y dirigente republicano Rudy Giuliani anunció que es objeto de una investigación penal del Estado de Georgia y del Departamento de Justicia de Biden debido a su trabajo como abogado de Donald Trump exponiendo el fraude electoral ocurrido en las últimas elecciones presidenciales del año 2020.

La investigación está siendo liderada por Fani T. Willis, una activista judicial demócrata que se desempeña como Fiscal General del condado de Fulton, y está siendo supervisada por la Comisión del 6 de Enero, un comité creado por legisladores demócratas en el Congreso que se encarga de perseguir a personas cercanas a Trump sin que estas puedan hacer uso de su derecho a defensa, pues las audiencias son cerradas y con una limitada presentación de testigos. Además, Willis está siendo asesorada por el Fiscal General a nivel federal, Merrick Garland.

De acuerdo a sus abogados, es probable que Giuliani sea llamado a declarar este miércoles en Atlanta, donde se le preguntara sobre su relación con su cliente. Los abogados del neoyorquino ya avisaron que Giuliani invocará el principio de confidencialidad de abogado-cliente, que le impide a cualquier profesional que ejerce la abogacía revelar las conversaciones privadas que ha tenido con su cliente.

La tesis de Willis y de la comisión demócrata se centra en demostrar que Donald Trump conspiró con sus aliados, especialmente sus abogados, para «interrumpir el proceso democrático y robarse unas elecciones que fueron justas, libres y democráticas”, lo cual no tiene sentido ya que Trump en ningún momento intentó cambiar el resultado de la elección por vías no legales, y siempre se vinculó con las Legislaturas estatales para analizar sus opciones después de que saliera a la luz el fraude electoral.

Con esta maniobra, los demócratas buscan quebrar la lealtad de Giuliani para con Trump y que ofrezca algún tipo de testimonio que lleve al expresidente a ser imputado penalmente y puesto en el banquillo de los acusados. Al respecto, Robert Costello, integrante del equipo de Giuliani fue tajante: “Si esta gente cree que va a hablar de las conversaciones entre él y el presidente Trump, están delirando”.

El gobierno demócrata no le va a perdonar a Giuliani sus esfuerzos por evitar el fraude electoral de Biden. Por su rol como abogado acusante en este caso, el año pasado un tribunal en Nueva York le suspendió su matrícula de abogado y le impidió ejercer la práctica profesional.

Por su parte, Smarmatic y Dominion, las dos empresas que manejaron el conteo electoral en los estados donde se denunció fraude, presentaron demandas civiles contra el abogado neoyorquino exigiendo compensaciones económicas por haber sido «difamadas».

No se sabe si estas demandas prosperarán, ya que en Estados Unidos para que una difamación tenga lugar, debe comprobarse que fue mentira. Por lo que las dos empresas deberán abrir su código y todos los registros al público, para demostrar que no hubo fraude, algo que se negaron a hacer durante la denuncia de Giuliani en 2020.

Junto con Giuliani, este mismo lunes también fue llamado a declarar por la causa en Georgia el actual senador por Carolina del Sur, Lindsey Graham, el nexo de Trump con el establishment del Partido Republicano y quien se puso al hombro su campaña presidencial para 2024.

Además, a fines de junio, el celular de John Eastman, un miembro del equipo de legal de Trump, fue confiscado por agentes federales. Algo que también sufrió el legislador trumpista Scott Perry en los últimos días

Las recientes atropellos judiciales por parte del Departamento de Justicia y el FBI a Trump y a su círculo íntimo demuestran que se ha elucubrado un plan usando los tres poderes del Estado para impedir la candidatura presidencial líder republicano a toda costa.

Estados Unidos

Un informe revela el lado oscuro de Powell en la Reserva Federal y expone sus intentos por bloquear las medidas de Trump

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Un nuevo archivo videográfico del periodista James O’Keefe revela como la máxima autoridad de la FED junto a otros empleados de la banca central colaboraron para impedir el éxito del expresidente.

En la última semana, un nuevo proyecto investigativo de James O’Keefe logró sacar a la luz las verdaderas intenciones del actual presidente de la Reserva Federal de los Estados Unidos, Jerome Powell, para entorpecer las políticas monetarias que el presidente Donald Trump propuso durante su mandato con el fin de imposibilitar su reelección.

Conjuntamente con otros empleados de la máxima autoridad monetaria en el país, Powell buscaba posicionarse como una figura moderada, bloqueando todas las medidas que tomaba Trump desde el Poder Ejecutivo, a lo largo de sus 4 años de gestión.

Si bien Powell fue designado por el propio Trump al principio de su mandato, el funcionario fue elegido por la cúpula del Partido Republicano, que en aquel entonces era anti-trumpista. Así, el entonces presidente debió lidiar todo su mandato con un «rebelde» en el Banco Central estadounidense. Hoy, permanece en sus funciones y fue ratificado en el cargo por Joe Biden, con quien colabora de cerca y sin rispideces.

La cámara oculta

A partir de una cámara oculta a la que fue sometido uno de estos altos empleados del órgano gubernamental, se descubrió un entramado de corrupción detrás de las políticas de la FED.

a la construcción de un relato asociado a políticas progresistas vinculadas a temáticas como teoría racial; feminismo y políticas medioambientales, las cuales nada tienen que ver con la estabilidad económica de un país.

Aurel Hizmo, quien se desempeña como economista en jefe de la Reserva Federal, es el encargado de elaborar los discursos de Jerome Powell en sus declaraciones públicas. También trabajó en el mismo rol durante la presidencia de Janet Yellen, quien hoy se desempeña como Secretaria del Tesoro de Biden.

Durante la cámara oculta, Hizmo aseguró que durante la administración de Trump, el presidente buscaba mantener una política de estabilidad económica, pero que Powell desde la Reserva Federal entorpecía a propósito los objetivos macroeconómicos del gobierno.

Hizmo es un especialista en finanzas pero mantiene una ideología de izquierda muy marcada, de corte progresista en sus visiones sociales y dentro del espíritu de su profesión, aboga por políticas que se relacionan con las visiones socialistas de la economía.

En la conversación que no pensaba que estaba siendo grabada, se rio de que todo esto se hablaba libremente en las reuniones de la FED, pero que nunca había salido a la luz ya que todo lo relacionado a la Reserva Federal se encuentra bajo el concepto de «información clasificada«.

La relación entre Trump y Powell

El economista de la FED tildó a Trump de ser una »persona loca» y lo caracterizó con términos peyorativos, antes de admitir que es un fanático de Joe Biden, en relación a sus ideas económicas.

Para describir la relación entre Trump y Powell, Hizmo aseguró que ambos se llevaban extremadamente mal entre sí, al punto de que el expresidente intentó en múltiples ocasiones despedirlo del cargo, pero no podía ya que no contaba con los suficientes votos en el Senado para nombrar un reemplazo.

Según contó, en la reunión que tuvieron previo a la nominación de Powell, Trump le dijo que buscaba a alguien que sea capaz de subir las tasas de interés al principio del mandato para luego ir relajándolas a medida que creciera la economía. Sin embargo, Powell boicoteó esta visión macro de Trump ni bien llegó a la FED.

En una sintonía contraria a las intenciones de Trump por mantener una economía estable, la gestión de Joe Biden busca constantemente mantener las tasas de interés elevadas con el objetivo adicional de mantener los índices inflacionarios bajos, luego del bochornoso accionar de Powell durante la pandemia.

Hizmo incluso llegó a mencionar que Powell tiene el deseo de pasar a la historia como una clase de »mártir que intentó detener a Trump a toda costa» mediante la desobediencia en sus políticas y establecerse él como quien reflotó la economía luego de la crisis del coronavirus.

Ante los preocupantes índices de inflación que los Estados Unidos han tenido durante toda la administración Biden, Powell ahora busca impedir la recesión para beneficiar a Biden en las elecciones de noviembre y evitar que Trump regrese a la Casa Blanca.

En otra parte de la conversación, Hizmo aseguró que los sectores conservadores son »estúpidos» y aseguró que no existen personas con dicha ideología en el campo de la economía, a pesar de que el propio Powell se considera un conservador.

Entre risas, el desubicado economista de la FED dijo con mucha confianza que si Trump regresa a la presidencia este año, todos los empleados de la entidad monetaria buscarán nuevamente entorpecer las políticas económicas del Ejecutivo.

Cambio climático y políticas de género

Hizmo destacó que Powell, a pesar de ser un conservador, hoy mantiene una excelente relación con Biden y con los sectores más progresistas del Partido Demócrata, y que en los últimos 3 años ha implementado cambios en favor de la promoción de políticas medioambientales, políticas de género y temáticas raciales.

Uno de los mayores cambios que Powell ha implementado en la Reserva Federal desde la llegada de Biden, ha sido la promoción de espacios dentro del banco central en el cual solo se discuten temas relacionados al cambio climático y a cuestiones de género.

Powell además se ha gastado millones en un programa a través del cual la Reserva Federal contrata a «científicos» ecologistas, especializados en género o expertos en cuestiones raciales, para que «estudien maneras de enriquecer las discusiones del directorio de la Reserva Federal«.

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Estados Unidos

Trump promete restaurar la paz a través de la fuerza en un masivo evento en Pensilvania donde condenó a Irán por atacar a Israel

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El mandatario responsabilizó a Biden por su liderazgo débil que llevó al mundo a otra situación de guerra más en menos de 3 años.

El candidato a presidente Donald Trump habló esta noche en un masivo acto de campaña ante más de 40.000 personas en Schnecksville, Pensilvania. El evento estaba planeado con antelación para hablar de la campaña pero el ataque misilístico de Irán contra Israel se llevó la centralidad de su discurso.

En el principio de su discurso expresó su total apoyo a Israel y fustigó al presidente Joe Biden por permitir que algo así sucediera, además de atacarlo por todavía no haber salido a hablar. Trump prometió que restablecería la paz en el mundo mediante la fuerza y ​​dijo que el ataque nunca habría ocurrido si él fuera presidente.

«Devolveremos al mundo la paz a través de la fuerza. Reviviré la fuerza estadounidense en el exterior y restauraremos la fuerza estadounidense en casa«, dijo Trump a la multitud masiva que vitoreó su discurso.

Cabe recordar que durante su mandato de 4 años, el mundo no experimentó ninguna nueva guerra y el globo estuvo en relativa paz por primera vez desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Por el contrario, tras el triunfo de Biden, el mundo fue rápidamente sumergido en guerras.

Los talibanes lanzaron una nueva guerra civil y se apropiaron de Afganistán, Corea del Norte volvió a entrar en conflicto con Corea del Sur, Rusia invadió a Ucrania, estallaron cinco guerras civiles en el continente africano, Hamás lanzó un ataque contra Israel que desencadenó una guerra en Gaza, y ahora Irán le declara la guerra a Israel. Todo en menos de 3 años.

«Estados Unidos ora por Israel. Enviamos nuestro apoyo absoluto a todos los que están en peligro. Este es un ataque que no habría ocurrido si yo estuviera en el poder«, aseveró Trump. Los comentarios de Trump fueron recibidos con cánticos eufóricos por parte de la multitud: «¡Amamos a Trump!».

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Argentina

Milei se reunió con Elon Musk en Texas: Las dos figuras más importantes del mundo en la defensa de la libertad de expresión

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El mandatario argentino le prometió ayuda en la disputa que está teniendo en Brasil por la censura política del gobierno de Lula, y hablaron sobre las desregulaciones que podrían conducir a la inversión de Tesla en Argentina.

El presidente Javier Milei visitó este viernes la sede de la planta industrial de Tesla en Austin, Texas, donde mantuvo una reunión de alto impacto con el fundador de la compañía Elon Musk. El mandatario argentino y el hombre más rico del mundo tienen ideologías similares, y en su reunión coincidieron en la necesidad de liberar los mercados y defender las ideas de la libertad.

El dueño de Tesla, SpaceX y Twitter recalcó la importancia de eliminar trabas burocráticas que alejan a los inversores, a lo que Milei le confirmó que de eso ya se está encargando.

A su vez, Musk hizo hincapié en fomentar la tasa de natalidad en el mundo, haciendo énfasis en que la falta de crecimiento de la población llevará a una recesión global y puede conducir al fin de la civilización.

Milei le ofreció colaboración en el conflicto que mantiene la red social X contra el gobierno autoritario de Brasil en el marco del conflicto judicial en el que el juez Alexandre de Moraes, aliado de Lula, ordenó bloquear a miles de políticos, empresarios, periodistas y activistas afines a Bolsonaro.

Ambos coincidieron en la importancia del desarrollo tecnológico para el progreso de la humanidad y en la necesidad de establecer reglas de juego claras y estables para poder traer empresas que fomenten este desarrollo.

El Presidente ratificó el rol de los emprendedores en la sociedad, y aseguró que los empresarios como Elon Musk son «héroes». El sudafricano, a su vez, se comprometió con las ideas de la libertad y los gobiernos pro-mercados que luchen en este sentido.

Hacia el fin de la reunión, Milei y Elon Musk acordaron realizar próximamente un gran evento en la Argentina para fomentar las ideas de la libertad, y el magnate dejó la puerta abierta a una mega inversión en el país para el desarrollo de autos eléctricos.

Ayer por la noche, el exvicepresidente Carlos Ruckauf había anticipado que Elon Musk tiene pretenciones de instalar una Gigafactory de Tesla en el norte de Argentina, donde se produciría un modelo de autos eléctricos que tienen un valor de mercado de US$ 45.000 dólares, que serían vendidos a toda la región.

De concretarse esta inversión, se generaría empleo de calidad en Argentina, habría una fuerte afluencia tecnológica y además pondría al país rioplatense en la privilegiada posición de exportar autos Tesla, que tienen un enorme valor agregado.

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