A pocas semanas de las elecciones provinciales en Corrientes, previstas para el 31 de agosto, crece la preocupación por la transparencia del proceso electoral.
Una serie de decisiones tomadas por el gobierno de Gustavo Valdés pone en duda la neutralidad institucional y alimenta el temor de que lo ocurrido en esa provincia pueda replicarse en otros distritos, incluida la Provincia de Buenos Aires.
Andreani desplazó al Correo y fue beneficiada con un crédito blando
Andreani, urnas y política: el modelo correntino que podría llegar a Buenos Aires | La Derecha Diario
El foco de las críticas recae sobre la empresa privada Andreani, que fue contratada para el transporte de urnas en los comicios provinciales. Por primera vez en la historia reciente, se desplazó al Correo Argentino de esta tarea, un hecho sin precedentes que, según denuncias políticas y sindicales, deja el proceso electoral en manos de un actor beneficiado directamente por el Estado correntino.
Según fuentes oficiales, Andreani recibió una propuesta directa del gobernador Valdés para acceder a un crédito blando del Banco de Corrientes. El objetivo es que instale un centro de logística regional en la provincia, lo que implicaría una millonaria inversión privada financiada con fondos públicos y en condiciones preferenciales.
Personal capacitado por Andreani con vínculos políticos y control policial
Mientras tanto, la empresa ya comenzó con la capacitación de personal para operar durante las elecciones, y entre los seleccionados habría individuos con vínculos directos con el gobierno provincial. A eso se suma un detalle no menor: cada vehículo que traslade urnas llevará a bordo a un agente de la Policía de Corrientes, lo que refuerza la percepción de control político del operativo.
“Cuando el que transporta las urnas también recibe favores del gobierno, la democracia empieza a parecerse demasiado a una autocracia disfrazada”, advirtió una fuente opositora consultada.
Ausencia de controles externos y sospechas de fraude electoral
Andreani, urnas y política: el modelo correntino que podría llegar a Buenos Aires | La Derecha Diario
La falta de transparencia en los contratos, la ausencia de controles independientes y la concentración operativa en actores cercanos al poder político generaron una ola de sospechas sobre posibles irregularidades o incluso fraude electoral.
Desde distintos sectores sociales y políticos se señala que el árbitro del partido no puede ser también el jugador.
¿Se puede repetir el esquema en la Provincia de Buenos Aires?
Lo que ocurre en Corrientes no es solo una cuestión local. Varias voces advirtieron que este modelo de “favores cruzados” podría sentar un precedente peligroso y replicarse en otros distritos del país, incluida la Provincia de Buenos Aires, gobernada por el ultrakirchnerista Axel Kicillof, donde el peso electoral es determinante a nivel nacional.
En un contexto de desconfianza hacia las instituciones y creciente malestar social, la transparencia electoral se vuelve un valor esencial. Cualquier señal de parcialidad, discrecionalidad o connivencia entre empresas privadas y gobiernos de turno pone en riesgo la legitimidad del voto ciudadano.