La campaña de Kamala Harris terminó con una deuda de al menos 20 millones de dólares
En total, los demócratas gastaron la increíble suma de 1.100 millones de dólares en propaganda política.
La campaña presidencial de la derrotada vicepresidente demócrata Kamala Harris terminó la competencia por la Casa Blanca en 2024 "con una deuda de al menos 20 millones de dólares", según informó el jefe de la oficina de California de Politico, Christopher Cadelago.
Cadelago compartió esta información en la red social X, señalando que el equipo de Harris tenía "118 millones de dólares en el banco" hasta el 16 de octubre.
Por su parte, el presidente electo Donald Trump fue elegido para un segundo mandato en la Casa Blanca, superando ampliamente los votos del colegio electoral necesarios para ganar.
Al mismo tiempo, Trump también terminó con ventaja en todo los estados clave, como Nevada y Arizona, que suman 17 votos electorales. Como si fuera poco, el republicano se perfila para ganar el voto popular.
Campaña de Kamala Harris se hunde en deudas tras la derrota presidencial
En su publicación del miércoles, Cadelago escribió: "La campaña de Kamala Harris terminó con una deuda de al menos 20 millones de dólares, según dos fuentes cercanas. Harris recaudó más de 1.000 millones de dólares y tenía 118 millones en el banco al 16 de octubre".
El jefe de la oficina de Washington del medio estadounidense Breitbart News Network escribió: "La deuda de 20 millones de dólares es real. (El subdirector de campaña de Harris) Rob Flaherty está revisando la lista de correos de recaudación de fondos de Kamala para encontrar interesados en ayudar a recaudar el dinero, incluyendo otras campañas y organizaciones externas".
La falta de claridad en el mensaje económico de Harris contribuye a su derrota
De acuerdo con la Comisión Federal Electoral (FEC), la campaña oficial de Harris había recaudado 1.009 millones de dólares hasta el 16 de octubre, cuando aún era la campaña de Joe Biden antes de que el presidente en funciones dejara la contienda en julio. Durante ese tiempo, gastó aproximadamente 890 millones.
En el mismo período, según la FEC, la campaña oficial de Donald Trump recaudó 392 millones y gastó 345 millones. Forbes informó que la campaña de Harris tenía 118 millones en efectivo, en contraste con los 36,2 millones de Trump al 16 de octubre.
Los demócratas, incluyendo la campaña oficial de Harris, destinaron en total 1.100 millones de dólares a publicidad y reservas relacionadas, según AdImpact, un sitio que monitorea el gasto y contenido de anuncios.
Según el medio The New York Times, la campaña de Harris destinó "seis cifras" para poner anuncios en cuatro partidos de la NFL en octubre, buscando captar la atención de votantes masculinos en estados clave. The Guardian informó en noviembre que también destinó "unos 450.000 dólares diarios" a anuncios en Las Vegas Sphere, en el estado de Nevada.
Sin embargo, la estategia demócrata parece no haber funcionado. En declaraciones al medio Newsweek, Mark Shanahan, experto en política estadounidense y profesor en la Universidad de Surrey, Reino Unido, expresó que Harris "nunca logró comunicar claramente" su mensaje económico durante la campaña presidencial.
Shanahan comentó: "Nuevamente, los demócratas subestimaron el atractivo de Trump. Él convierte la política en una telenovela y mantiene atentos no solo a sus seguidores del movimiento MAGA. Además, ofreció mensajes simples: la economía está en mal estado y él puede arreglarla; y los problemas de EE. UU. comienzan en sus fronteras, y él puede resolver eso también".
"Harris tuvo poco tiempo para presentarse a la ciudadanía. Nunca transmitió con claridad sus mensajes sobre la economía, y el único tema que realmente pensábamos que la impulsaría, los derechos reproductivos, no causó el impacto esperado entre los votantes".
El miércoles, Harris ofreció un discurso de derrota en la Universidad Howard de Washington D.C., donde estudió. La vicepresidente afirmó que los estadounidenses "deben aceptar" el resultado de las elecciones.
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