La Derecha Diario Encontraron huesos humanos en una casa de Coghlan donde vivió Gustavo Cerati
Restos humanos, aparentemente antiguos, salieron a la superficie mientras se desarrollaban tareas de excavación.
Un grupo de trabajadores que realizaba tareas de excavación en una obra en construcción ubicada sobre la avenida Congreso al 3700, en el barrio porteño de Coghlan, hizo un hallazgo inquietante: restos humanos, aparentemente antiguos, salieron a la superficie mientras se desarrollaban los trabajos. Aunque el episodio ocurrió el pasado 20 de mayo, recién trascendió en las últimas horas.
El terreno está cercado por un portón metálico negro y presenta varios montículos de tierra producto de la demolición de una antigua casona. En esa vivienda, años atrás, residió el músico Gustavo Cerati. Sin embargo, mucho antes, ese mismo lugar albergó un geriátrico y, previamente, funcionó allí la Iglesia Santa María.
El descubrimiento fue comunicado ese mismo 20 de mayo mediante un llamado al 911, lo que activó la intervención de efectivos de la Policía de la Ciudad pertenecientes a la Comisaría Vecinal 12C.
Una vez en el lugar, los agentes dialogaron con el arquitecto responsable de la obra, quien explicó que los obreros habían encontrado los restos óseos al realizar trabajos sobre una de las paredes medianeras del terreno.
“En un momento dado se desprendió un trozo de tierra de la casa lindera y quedaron a simple vista lo que aparentaría ser restos óseos humanos”, señalaba el parte oficial emitido el 20 de mayo, día en que se reportó formalmente el descubrimiento.
El proyecto de construcción en ese terreno es reciente. En el pasado, la propiedad fue alquilada por la artista plástica Marina Olmi, hermana del actor Boy Olmi, quien también vivió allí durante varios años.
En declaraciones al canal TN, la artista explicó que había adquirido la vivienda hace unos 30 años junto a su exesposo, comprándosela al hijo de una mujer alemana llamada Olga Schuddekopf. La casa tenía una disposición poco común: dos unidades habitacionales, una al frente y otra al fondo, un amplio jardín, pileta y espacios adaptados para actividades artísticas.
Sin embargo, el inmueble albergaba una historia mucho más antigua. Antes de su adquisición, habría funcionado allí un geriátrico, y tiempo atrás, según relató Olmi, una capilla religiosa e incluso un establo. Este último dato tomó relevancia en el marco de la investigación, ya que vecinos de la propiedad lindera informaron a la Policía que en ese lugar existió una iglesia denominada “Santa María”, lo que podría dar pistas sobre la antigüedad de los restos óseos encontrados.
El caso
La investigación quedó en manos de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N.º 61, encabezada por el fiscal Martín López Perrando, quien dispuso que la Policía Científica procediera al levantamiento de los restos hallados.
El operativo se llevó a cabo el jueves 29 de mayo, cuando personal especializado se presentó en el lugar para realizar las primeras pericias. Además de los restos óseos, los trabajadores habían encontrado algunas pertenencias personales, entre ellas relojes, aunque no se precisó si estos objetos estaban directamente relacionados con los huesos encontrados.
Si se determina que los huesos tienen una data muy antigua, el caso podría pasar a la órbita de la Justicia Federal, ya que podría tratarse de hechos previos a la vigencia del actual Código Penal, o bien vinculados a cuestiones históricas, religiosas o institucionales.
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