La Fuerza Aérea Argentina retomó el proyecto de la bomba planeadora Dardo III
En 2012, bajo el gobierno de Cristina Kirchner, el desarrollo del proyecto había detenido por completo.
La Fuerza Aérea Argentina, mediante el Centro de Investigación Aplicada (CIA) de la Dirección General de Investigación y Desarrollo (DGID) y el Centro de Ensayos en Vuelo (CEV), reanudó los trabajos de desarrollo de la bomba planeadora FAS 850 Dardo.
Gracias al apoyo del presidente Javier Milei a los militares y al aumento del presupuesto a las Fuerzas Armadas argentinas, se podrá continuar con un importante proyecto que había permanecido casi paralizado durante los últimos diez años.
Según la información del medio Pucara Defensa, el primer paso consistió en realizar pruebas de vuelo con una carcaza inerte de la bomba instalada en uno de los soportes subalares del prototipo Pampa III, matrícula EX-03. Este avión realizó un vuelo con la carcaza y un contenedor equipado con cámaras para evaluar el desempeño de la bomba montada en el soporte del avión.
El plan es continuar con estas pruebas en 2025 y realizar lanzamientos de bombas inertes y sin propulsión, lo que permitirá evaluar la separación de la bomba del avión. Este paso será clave para avanzar hacia la siguiente etapa, que incluye lanzamientos de bombas propulsadas con sistemas de guía, y eventualmente, bombas con carga explosiva.
La bomba Dardo, actualmente en su versión Dardo III, proviene del desarrollo inicial Dardo I, que comenzó en los años 80. La Dardo I era una bomba convencional equipada con un motor a cohete para aumentar su penetración, de la cual solo se produjeron algunos prototipos.
Este trabajo condujo a la creación de la Dardo II a fines de los 90, una bomba planeadora con una nueva carcaza de sección rectangular y dos alas desplegables, equipada con un sistema de guía por GPS.
A comienzos del nuevo milenio, esta versión comenzó a ser probada en el Mirage IIIC matrícula C-717, operado por el Centro de Ensayos de Armamento y Sistemas Operativos (CEASO) en el Área de Material Río Cuarto.
Después de 2001, el programa se suspendió temporalmente, hasta que en 2007 se reanudó la evaluación de la portación de la bomba en los aviones McDonnell Douglas A-4AR Fightinghawk de la Fuerza Aérea y en los Dassault Super Etendard de la Armada Argentina.
En 2011, se presentó un prototipo denominado FAS-850 Dardo 2-B, que era una carcaza diseñada para albergar una bomba Mk.82 o una Expal BK-BR de 500 libras. A esta versión se le añadió un sistema de navegación inercial junto con una espoleta de proximidad Doppler FAS 1020, desarrollada por la DGID.
El alcance de la bomba era de hasta 60 kilómetros, con una altitud de lanzamiento de hasta 40.000 pies y una velocidad de hasta 0.9 Mach. También se presentó la versión Dardo 2-C, propulsada por una pequeña turbina, inicialmente una APU retirada de un avión Mirage, lo que le daba un alcance de hasta 200 kilómetros.
Con el tiempo, la Dardo 2-C pasó a ser conocida como Dardo III, y la Dardo 2-B fue renombrada como Dardo 2. Sin embargo, bajo el gobierno de Cristina Kirchner en 2012, el desarrollo del proyecto se detuvo por completo.
Actualmente, con el objetivo de retomar el desarrollo de la bomba, se inició su integración en el Pampa III, mientras se especula sobre la posibilidad de obtener la autorización de Estados Unidos para integrarla en el F-16, una tarea que podría ser complicada.
No obstante, si se logra integrar la bomba en el Pampa y comenzar la producción en serie, el avión podría alcanzar una capacidad notable, permitiéndole atacar objetivos con alta precisión desde largas distancias, sin poner en riesgo la aeronave frente a las defensas antiaéreas enemigas.
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