
El Gobierno anunció millonarias obras privadas para mejorar el sistema eléctrico
El objetivo es mejorar la red de transporte eléctrico en distintas regiones del país y reducir los cortes de suministro.
El Gobierno de Javier Milei anunció un ambicioso plan de obras prioritarias por más de USD 6.600 millones, con el objetivo de mejorar la red de transporte eléctrico en distintas regiones del país y reducir los cortes de suministro.
Sin embargo, estas obras se destacan porque serán financiadas y llevadas a cabo por empresas privadas mediante un modelo de concesión, lo que implica que no representarán un gasto para el Estado ni tampoco para los pagadores de impuestos.
Los proyectos serán adjudicados mediante licitaciones tanto nacionales como internacionales. De acuerdo con lo informado por la Secretaría de Energía, el financiamiento provendrá del cobro de un ítem en las tarifas de los usuarios que se beneficien con las nuevas infraestructuras.
Sin embargo, ese cargo recién comenzará a aplicarse una vez que las obras estén terminadas y operativas. Esta condición, que impide trasladar el costo a los usuarios antes de la puesta en marcha de las obras, fue uno de los factores que demoraron la implementación del plan.

El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien detalló que el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, firmará una resolución para declarar a estas obras como prioritarias. El objetivo central del programa es reforzar el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), mejorar la calidad del servicio eléctrico y resolver los puntos críticos en la red de transmisión.
El populismo energético
Los cortes de energía eléctrica se volvieron una constante durante las últimas décadas, en especial en verano y con mayor frecuencia en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), debido al desastroso modelo populista que destruyó el sistema energético.
A modo de ejemplo, a fines de marzo, fallas en cables de alta tensión de la empresa Edesur provocaron dos apagones que afectaron particularmente al centro de la Ciudad de Buenos Aires, dejando sin servicio a unos 740.000 usuarios en una jornada con una sensación térmica que superó los 44 grados.
En ese contexto, más de 50 personas quedaron atrapadas en ascensores y debieron ser rescatadas por los bomberos porteños. También se prestó asistencia urgente a pacientes electrodependientes. El apagón generó además un fuerte caos en el tránsito debido a semáforos fuera de funcionamiento, interrupciones en el subte, demoras en los trenes y colectivos colapsados.

El plan impulsado por el Gobierno de Milei prevé la construcción y ampliación de estaciones transformadoras de 500 kilovoltios, junto con la instalación de 5.610 kilómetros de nuevas líneas de transmisión, lo que significará un incremento del 38% respecto a la infraestructura actual.
Durante la presentación oficial, el vocero presidencial Manuel Adorni destacó que el 35% de las instalaciones existentes ya han cumplido su vida útil, y recordó que la última obra de alta tensión a nivel nacional se llevó a cabo en 2017, mientras que en el AMBA la más reciente data de 2006. También señaló que, en los últimos seis años, sólo se ejecutó el 38% de las obras requeridas para sostener el sistema de transmisión eléctrica.
“Las líneas de transporte eléctrico no acompañaron el crecimiento de la demanda: esta última subió un 20% en los últimos 10 años, mientras que las líneas de transporte de alta tensión apenas el 8%. Esto generó cuellos de botella y un sistema fuertemente saturado”, advirtió la Secretaría de Energía.
Adorni agregó que el sistema energético del país “está devastado por los vicios de la vieja política” y sostuvo que, en lugar de destinar los USD 30.000 millones que se requerían en infraestructura, se gastaron USD 150.000 millones en subsidios a lo largo de los últimos 20 años. Estos recursos, dijo, fueron cubiertos principalmente mediante emisión monetaria, lo que provocó un fuerte aumento de la inflación.
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