
El Índice de Confianza en el gobierno de Javier Milei se disparó en el mes de mayo
Según la Universidad Torcuato Di Tella, el ICG creció un 5%; un incremento en relación al mes de abril.
El Índice de Confianza en el Gobierno(ICG), elaborado mensualmente por la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella, registró en mayo un aumento del 5% respecto al mes anterior. Con esta mejora, el índice alcanzó los 2,45 puntos en una escala de 0 a 5, interrumpiendo una serie de cinco meses consecutivos de caída.
El dato no es menor: se trata de un respiro estadístico para la administración libertaria tras semanas de desgaste político, resistencias corporativas y disputas parlamentarias. El informe precisa que este nivel de confianza es apenas inferior al registrado en mayo de 2017, y un 26,7% superior al de mayo de 2021, en plena gestión de Alberto Fernández. La diferencia con este último resulta particularmente significativa, dada la debacle económica e institucional heredada.

La suba de mayo también permitió recuperar puntos de confianza que se había perdido desde diciembre de 2024, lo que representa un giro favorable en el humor social. En términos interanuales, el índice aún muestra una leve caída en comparación con mayo de 2024, aunque se destaca el fuerte rebote reciente.
Desde su creación en noviembre de 2001, el ICG se construye sobre cinco componentes fundamentales:
Capacidad del gobierno para resolver los problemas del país.
Honestidad de los funcionarios.
Eficiencia en el gasto público.
Evaluación general de la gestión.
Preocupación por el interés general.

El mes de mayo mostró subas concretas:
Capacidad para resolver problemas: 2,90 puntos (+4,9%)
Honestidad de los funcionarios: 2,70 puntos (+4,7%)
Eficiencia en el gasto público: 2,46 puntos (+4,5%)
Evaluación general del gobierno: 2,20 puntos (+8,7%)
Preocupación por el interés general: 2,00 puntos (+2,6%)
En promedio, la gestión de Javier Milei mantiene una media de confianza de 2,51 puntos en sus primeros 18 meses de mandato. Este número se ubica superando holgadamente los 2,24 puntos que alcanzó Alberto Fernández.
El informe también profundiza en cómo se distribuye la confianza según variables demográficas y geográficas. El repunte fue más marcado entre hombres, jóvenes de entre 18 y 29 años, personas con educación terciaria o universitaria, y residentes del interior del país, en contraste con los niveles más bajos observados en el Área Metropolitana de Buenos Aires (CABA y GBA). Este patrón coincide con el perfil sociopolítico del votante mileísta: crítico del statu quo, reformista y orientado al mérito individual.

A fines de 2024, la gestión del presidente Milei había cosechado niveles altos de confianza gracias a la contención de la inflación y el giro drástico en la administración de los recursos públicos. Sin embargo, el desgaste natural de las reformas estructurales y la resistencia de sectores ligados al viejo orden provocaron una caída paulatina desde diciembre hasta abril de este año. El dato de mayo, entonces, marca un cambio de tendencia.
En noviembre de 2024, el Gobierno había registrado un pico de confianza vinculado al éxito inicial del programa económico. Ahora, tras meses de estabilización y ajuste, los primeros efectos comienzan a percibirse en la opinión pública.
El propio documento al que accedió Infobae destaca que, más allá de los vaivenes, el ICG es una herramienta útil para “capturar la percepción que tiene la ciudadanía sobre la administración gubernamental”, permitiendo monitorear la evolución del respaldo social a medida que avanzan las reformas.
Más noticias: