
Un informe balístico confirmó que el fotógrafo Pablo Grillo fue herido tras un rebote
La investigación confirma que Grillo se encontraba, de manera imprudente, detrás de una barricada incendiada.
Un reciente informe pericial realizado en la causa por el caso de Pablo Grillo revela que no se logró determinar el ángulo de disparo con la pistola lanzagases y que el impacto recibido por el fotógrafo, que estaba agachado detrás de una barricada incendiada, se produjo luego de un rebote, desmintiendo la campaña de desinformación lanzada por medios kirchneristas contra Gendarmería.
Según el documento, no fue posible determinar categóricamente el ángulo ni la posición exacta del arma del cabo Héctor Jesús Guerrero, dado que las pruebas realizadas demostraron una amplia dispersión y trayectorias disímiles de las granadas, incluso en disparos bajo iguales condiciones. Este dato es fundamental porque desmiente la acusación de un disparo dirigido de manera intencional.

El informe también explica que la imprevisibilidad del conjunto arma-cartucho hace imposible precisar un ángulo certero de tiro. Además, queda probado que el proyectil que hirió a Grillo impactó primero en el borde superior de la barricada donde él mismo se encontraba agachado, para luego desviarse y alcanzar al fotógrafo. Es decir, se trató de un rebote accidental, no de un ataque deliberado.

Pablo Grillo estaba agachado
Otro punto revelador es la posición de Grillo en el momento del hecho. Las pericias y las imágenes públicas confirman que se hallaba oculto detrás de una barricada incendiada, en cuclillas y tomando fotografías hacia la zona de las fuerzas de seguridad.

Su altura en ese momento era de apenas 60 a 70 centímetros respecto del suelo, lo que hacía virtualmente imposible que los gendarmes pudieran verlo. Esta conducta imprudente, en medio de un operativo de alto riesgo, fue un factor determinante en el desenlace.
El documento también remarcó que, al impactar en la superficie de la barricada, el proyectil perdió velocidad y energía cinética, además de desviar su trayectoria. En consecuencia, el impacto que recibió Grillo se produjo como una obra de la desgracia y no por una acción intencional de Héctor Jesús Guerrero.

Pese a la contundencia del informe, los medios kirchneristas, como C5N, salieron inmediatamente a instalar la idea de que el gendarme actuó fuera de protocolo. Estas publicaciones, con un fuerte sesgo de izquierda, buscan responsabilizar a Gendarmería mediante tergiversaciones y omitiendo que la propia pericia aclara la imposibilidad de atribuir un ángulo de tiro concreto y la incidencia determinante del rebote en la barricada.
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