Juan Grabois le agradeció a Axel Kicillof por 'secuestrar' a una militante suya

Durante la noche del martes se llevó a cabo un allanamiento en el domicilio de Fernanda Miño, la dirigente social cercana a Juan Grabois. Ante esta situación, el representante de la UTEP apuntó directamente contra el Gobierno de Javier Milei: "Están cruzando una línea roja más", afirmó.

El propio Grabois fue quien divulgó la noticia a través de sus redes sociales. Según relató, Miño llegó a su hogar, ubicado en Villa La Cava, alrededor de las 22 horas del martes, tras participar en la presentación del documental de Ofelia Fernández.

"Los vecinos nos informan que, al abrir la puerta, un grupo de policías encapuchados con armas largas, que se encontraban ocultos, ingresaron violentamente por la parte trasera", indicó.

En la misma línea, precisó que durante su presencia en el lugar, "no le permitieron comunicarse con su abogado", por lo que se hizo presente junto a un equipo de abogados del partido Patria Grande. "Hacemos responsable al gobierno de esta acción propia de la dictadura", expresó al cierre de la jornada del martes.

Una vez que llegó al domicilio de Miño, Grabois grabó un video en el que dijo: "A Fernanda nunca le encontraron nada, por lo que ahora han inventado que ella, que es la gran villana del mundo, se robó una moto. ¿Saben por qué es este allanamiento? Por el robo de una moto".

"¿Creen que somos tontos y que vamos a pensar que los fiscales son tan diligentes que por el robo de una moto realizarán un allanamiento a las 10 y media de la noche?", se cuestionó el comunista.

En ese sentido, continuó: "Son nuestros adversarios que están cruzando una línea roja más, son cobardes, siempre valientes con los de abajo y muy fuertes con los de arriba. Esto no se lo vamos a dejar pasar".

Además, denunció que uno de los oficiales habría agredido físicamente a Miño. "Una de las menores que estaban presentes durante el operativo, de manera artero y completamente ilegal, nos cuenta que un hombre encapuchado la tomó del cabello y la golpeó", detalló y reflexionó: "Son muy valientes con los pobres, son muy valientes con los habitantes de las villas".

Sin embargo, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, le respondió a Juan Grabois, en respuesta a las críticas relacionadas con el allanamiento efectuado en el domicilio de Miño, y le explicó que el operativo fue realizado por el gobierno del ultra kirchnerista, Axel Kicillof. 

"Grabois. El operativo que reclamás fue de la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Lo que tengas que reclamar, hacéselo a tu amigo Axel Kicillof", aclaró la ministra en la red social X, en relación al señalamiento que hizo Grabois por la misma vía, donde responsabilizó al Gobierno de Milei por "este accionar propio de la dictadura".

"Agradecemos al gobernador Axel Kicillof su solidaridad con Fernanda y su familia. Esperamos que el Ministerio de Seguridad del GBA tome medidas contra los agentes que ejercieron brutalidad en el ejercicio de sus funciones", comentó Grabois horas después del allanamiento realizado por el mismo gobernador kirchnerista.

"Este barrio está repleto de narcotraficantes, en este barrio están envenenando a los chicos, mueren chicos envenenados todos los días y vienen a hacer un allanamiento por una moto a Fernanda Miño. ¿Qué puedo pensar?", enfatizó el dirigente social al final de su video, defendiendo el presunto robo de Miño.

En concordancia con el relato del dirigente social, los oficiales se retiraron poco después de llegar al barrio. "Sus cómplices narcos ahora comenzaron a disparar desde atrás", indicó.

Sobre el operativo, señaló que los uniformados estuvieron dos horas "revolviendo la casa" y reiteró que "agredieron mucho a Fernanda, la tiraron al suelo y golpearon a las niñas que estaban completamente aterrorizadas". "Esto no queda así. No somos ingenuos. Nunca antes hicieron esto para atrapar a un narco de los que matan a chicos en este barrio", se quejó.

Fernanda Miño fue la última responsable del Fondo de Integración Sociourbana (FISU), que destinó miles de millones de pesos a proyectos en barrios vulnerables, por lo que fue imputada en una causa por presuntas irregularidades en el ámbito federal.

Según pudo averiguar, desde la creación del FISU se llevaron a cabo 1.278 obras de integración por un monto cercano a 500 mil millones de pesos, exactamente $480.611.383.294,59 durante los últimos cuatro años.

La auditoría del FISU se centró en que un gran porcentaje de las obras fueron veredas y cordones, y que los contratos, como en las licitaciones de alimentos y medicamentos oncológicos, estaban dirigidos, en este caso, a cooperativas vinculadas a los movimientos sociales de la UTEP.