Marcha LGBT: Niños y menores de edad marcharon junto a adultos prácticamente desnudos
La marcha del orgullo LGBT tuvo, como siempre, una inclinación política de izquierda y se criticó al Gobierno de Milei.
El Gobierno de Javier Milei no destinó fondos públicos para la realización de la marcha del orgullo LGBT, en donde, como se anticipaba, fue estrictamente política.
Esta decisión, lejos de ser una acción discriminatoria, fue un acto de responsabilidad fiscal, justicia y sentido común. Luego de décadas en donde el Estado financiaba, con el dinero de los trabajadores, todo tipo de caprichos ideológicos y sexuales, eso llegó a su fin.
La marcha del orgullo LGBT en Argentina tuvo, como siempre, una clara inclinación política de izquierda, en donde se defendió a políticos socialistas y se criticó a todos aquellos que no pensaban como ellos.
En el evento del día de hoy hubo, entre otras cosas, mensajes en contra de las medidas económicas del presidente Javier Milei, consideradas "discriminatorias" por los participantes de la marcha.
Lemas como "No hay libertad sin derechos ni políticas públicas" y "No hay libertad con ajuste y represión" marcaron la movilización kirchnerista, junto con la demanda de una "Ley Integral Trans y una Ley Antidiscriminatoria ya".
Entre las banderas de arcoíris y "drag queens", también se vieron carteles con frases como "Visible y Gay, no como Milei" y "Mucho Sexo Gay".
Al mismo tiempo, hubo presencia de militantes de izquierda, los cuales llevaron banderas de palestina y defendieron al terrorismo islámico.
Como si eso fuera poco, muchas personas de la marcha utilizaron la vía pública como baño, cagando y meando, literalmente, en la calle, junto a los tachos de basura.
Otro aspecto repudiable de la marcha LGBT fue la presencia de niños y menores de edad, los cuales caminaron junto con personas adultas prácticamente desnudas.
La administración de Milei enfatizó numerosas veces su compromiso con una gestión eficiente del Estado, centrada en la reducción del gasto estatal y la mejora de la administración de recursos.
La "diversidad" y la "inclusión" son valores presentes en la sociedad argentina, y eso nunca estuvo en duda. Sin embargo, esto no implica que el Estado deba financiar eventos que solo representan a una pequeña parte de la sociedad, mientras que todos los demás deben financiar eso.
Al mantenerse firme en su decisión, el presidente Milei envió un mensaje claro: el uso de los recursos públicos debe ser cuidadoso y justificado, priorizando el bienestar general de la población sobre intereses políticos particulares.
No financiar la marcha del orgullo LGBT representó un enfoque eficiente de la administración pública en Argentina. En tiempos de crisis económica, es fundamental que el Estado actúe con responsabilidad, garantizando que cada peso invertido tenga un impacto directo en el bienestar de todos los ciudadanos.
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