Pedro Sánchez va a tener todo el control sobre los medios de comunicación en España
El gobierno socialista avanza con la supervisión de los medios de comunicación, que busca controlar la información.
El Ministerio de Transformación Digital de España, liderado por Óscar López, será el encargado principal de la supervisión de los medios de comunicación en la nueva etapa que el Gobierno socialista busca instaurar para controlar el entorno informativo.
El reciente Plan de Acción por la Democracia, anunciado hace unas semanas, le otorga nuevas atribuciones, sumándose a su papel en la vigilancia reforzada de las cadenas de televisión, la concesión de licencias de TDT y el control del espectro de las emisoras de radio.
Por estos motivos, lo convertirá en una especie de regulador en la sombra, desde donde se diseñará toda la estrategia de monitoreo informativo por parte del Ejecutivo español.
Este ministerio, bajo la dirección de López, será quien asuma las mayores competencias bajo la nueva normativa, que según el Gobierno de Pedro Sánchez, busca "fortalecer la transparencia de nuestra democracia".
Sin embargo, la mayoría de las personas ve a esto como un intento de controlar y censurar a los medios opositores y favorecer a aquellos más cercanos al entorno de Sánchez.
Las competencias de López irán más allá de lo que se pudo conocer públicamente, contando con el respaldo puntual de la Secretaría de Estado de Comunicación y el equipo de la presidencia.
Según fuentes de un diario español, el ministerio será el pilar del control mediático que Sánchez desea implementar a través de esta serie de regulaciones.
Entre otras acciones, se destinarán 100 millones de euros en subsidios a medios oficialistas, se vigilará a medios opositores a través de la CNMC, se establecerán nuevas reglas contra la "concentración mediática" y se concederá una nueva señal de televisión a un grupo cercano al presidente.
Asimismo, el Ministerio de Transformación Digital será el encargado de la aprobación de la Ley de Grupos de Interés, que regulará el "código de conducta" y facilitará el seguimiento del proceso legislativo.
En lo que respecta al control mediático, López, junto con el Ministerio de Economía, revisará el marco regulatorio para garantizar, según ellos, el "pluralismo", "evitando la concentración en los medios de comunicación".
Esta normativa va a ser clave para supervisar las fusiones en grupos editoriales, con el fin de que el Gobierno socialista tenga siempre la última palabra, una prerrogativa que podría recaer en la cartera de López en el futuro.
El subsidio de 100 millones de euros de medios de comunicación oficialistas será gestionado por el Ministerio de Transformación Digital a través de la Secretaría de Digitalización e Inteligencia Artificial, utilizando fondos del "Perte de la Lengua".
Según el Gobierno de Sánchez, este subsidio tienen como objetivo "promover la digitalización de los medios", mediante la creación de bases de datos, el desarrollo de herramientas para mejorar la productividad y la calidad informativa, y el refuerzo de la ciberseguridad.
Sin embargo, prácticamente todo el mundo sabe que estos fondos están para beneficiar principalmente a los grupos mediáticos afines al gobierno.
El Ministerio de Transformación Digital también liderará la Reforma de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), para que esta institución asuma nuevas competencias en servicios digitales y medios de comunicación.
La CNMC deberá crear un registro público con información sobre la propiedad de los medios y la inversión publicitaria que reciben.
Todas estas medidas colocan al Ministerio de Transformación Digital en el centro del plan de control de los medios, participando directa o indirectamente en todos los aspectos.
Además, se reforzarán las facultades que ya tiene, como el control de las cadenas de televisión a través de la concesión de licencias, lo que aumentará la vigilancia sobre las emisiones y permitirá detectar cualquier comportamiento crítico para el Gobierno socialista.
Las cadenas de televisión operan gracias a la cesión de un espectro público, que se concede por un período de diez años o más, con la posibilidad de renovación.
Lo mismo ocurre con las emisoras de radio, que también utilizan este espectro público y están atadas a renovaciones periódicas, siempre y cuando cumplan con los objetivos establecidos en el momento de recibir la autorización para emitir. Todo este proceso está bajo el control del Ministerio de Transformación Digital.
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