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Dos mujeres participan en una ceremonia tradicional con incienso y vestimenta típica, rodeadas de personas y decoraciones coloridas.
POLÍTICA

La socialista Claudia Sheinbaum inició su mandato asistiendo a un ritual de brujería

Según un cura, este tipo de rituales son inaceptables, ya que abrirían la puerta a influencias negativas.

En un hecho inquietante, la presidente socialista de México, Claudia Sheinbaum, quien se declaró agnóstica, inició su mandato participando en un ritual de brujería indígena, lo que generó diversas críticas desde múltiples sectores.

El Padre Eduardo Hayen Cuaron, a través de su cuenta en la red social X (antes Twitter), manifestó su inquietud por lo que él describió como un "acto de brujería" por parte de Sheinbaum, destacando cuatro puntos clave sobre este polémico suceso.

Ateísmo y espiritualidad

El padre Hayen cuestionó la coherencia de Sheinbaum al identificarse como atea, mientras toma parte en un ritual de naturaleza espiritual. Según su análisis, muchos ateos rechazan la existencia de un Dios revelado, pero mantienen vínculos con prácticas mágicas o espirituales que los protegen de energías negativas.

"¿Será que la presidente no es tan atea como dice?", plantea el sacerdote, sugiriendo que podría existir una contradicción espiritual en su postura.

Inconsistencias de la izquierda secular

Otro de los puntos más críticos que señala el Padre Hayen es la falta de reacción por parte de los sectores de izquierda, que comúnmente defienden el laicismo del Estado y critican cualquier expresión religiosa en el ámbito público.

Según el Padre, si Sheinbaum hubiera recibido una bendición de un sacerdote católico, las reacciones habrían sido inmediatas, pero al tratarse de una ceremonia indígena, los defensores del laicismo permanecen en silencio. Esta doble vara, afirma, expone la falta de consistencia de los sectores políticos de izquierda.

Motivaciones populistas más que espirituales

En su análisis, Hayen destaca que Sheinbaum no tiene raíces indígenas ni practica religiones ancestrales, lo que refuerza su tesis de que su participación en el ritual no responde a convicciones personales, sino a un gesto populista para alinearse con la visión de su antecesor, el socialista Andrés Manuel López Obrador.

A su juicio, la presidente sigue la línea del indigenismo oficial más por conveniencia política que por verdadera creencia.

Perspectiva católica de rechazo

Finalmente, el sacerdote advierte que, desde la óptica católica, este tipo de rituales no son aceptables, ya que podrían abrir puertas a influencias negativas o incluso malignas.

Cita el caso del Papa Juan Pablo II, quien también enfrentó críticas cuando en un evento en México participó en una ceremonia indígena similar. El padre Hayen concluye su mensaje invitando a orar por Sheinbaum, para que sea protegida de cualquier influencia maligna que pudiera derivarse de su participación en dicho ritual.

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