
Verónica Fiorito, la ex directora de Paka Paka que busca adoctrinar niños en Origamis
La comunista fue una figura clave en el adoctrinamiento cultural del kirchnerismo con los medios públicos.
La comunista Verónica Fiorito, ex directora del canal infantil Pakapaka y figura clave en el adoctrinamiento cultural del kirchnerismo con los medios públicos, fue elegida para liderar "Origamis", una nueva sección "para chicos" dentro de la plataforma de streaming ultra-kirchnerista Gelatina, dirigida por Pedro Rosemblat y financiada por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
El proyecto Origamis apunta a replicar el modelo de Pakapaka, el canal creado bajo la gestión de Cristina Kirchner para lavarle el cerebro a los niños, pero esta vez adaptado al formato digital, y desde un canal pseudo-privado.
Sin embargo, más allá de su aparente enfoque infantil, el objetivo real es recuperar el adoctrinamiento ideológico clásico del kirchnerismo, promoviendo contenidos cargados de una agenda progresista y de izquierda apelando a los niños desprotegidos.
Se prevé que la programación incluirá temáticas relacionadas con género, identidad sexual y diversidad, presentadas de una forma peligrosa para la formación de los niños, que son menores de edad.
Cabe aclarar que pese a lo que se dice en las redes y han querido instalar desde Gelatina, durante la gestión de Javier Milei, todas las desvinculaciones de Pakapaka (y de todo Contenidos Públicos Sociedad del Estado, que engloba a Pakapaka, Encuentro y Deportv) han sido por retiros voluntarios, sin desplazamientos por cuestiones ideólogicas.

Un historial de adoctrinamiento
La gestión previa de Fiorito en Pakapaka y en el canal Encuentro está marcada por haber utilizado los medios públicos como herramientas de propaganda ideológica kirchnerista.
Bajo su dirección, los contenidos de estos canales se alejaron de una propuesta verdaderamente educativa y neutral, para centrarse en narrativas afines al kirchnerismo. Fiorito optó por reclutar a niños para la causa kirchnerista, disfrazando la ideologización como supuesto contenido pedagógico.
Su regreso con el proyecto Origamis despierta el temor de que se repita esta estrategia, esta vez en una plataforma de streaming que podría llegar de forma más rápida y masiva a los hogares, sin que los padres sean plenamente conscientes del contenido que sus hijos consumen.
Además, Fiorito fue la encargada de la creación del personaje de "Zamba" que, junto a la productora "El Perro y la Luna", fue una herramienta de la izquierda para lavarle la imagen de los personajes más nefastos de la historia, como Karl Marx, en los ojos de los niños.

Su alineación con la izquierda
Fiorito no solo está vinculada a la producción de contenidos ideologizados, sino también a la gestión cultural en los espacios más representativos del kirchnerismo.
La ultra izquierdista también fue directora del Centro Cultural Kirchner (CCK) y Jefa de Gabinete del área de Cultura durante el Gobierno de Cristina Kirchner.
A su vez, fue una pieza angular en la capacitación de la "Ley Micaela", donde se dedicó a bajar linea a funcionarios públicos sobre cuestiones de género, avalada por el expresidente Alberto Fernández y el exministro Tristán Bauer, sus dos principales jefes políticos.
Tristán Bauer y Verónica Fiorito comparten una trayectoria en la gestión cultural del kirchnerismo. Bauer se desempeñó como ministro de Cultura de Argentina durante el mandato de Alberto Fernández (2019-2023) y anteriormente fue director de medios públicos y del canal Encuentro.
En 2009, durante su gestión al frente de Canal 7, Bauer enfrentó críticas incluso desde sectores del oficialismo kirchnerista por la presunta "falta de politización en la programación", lo que provocó tensiones dentro del gobierno de Cristina Kirchner.
En redes sociales, Fiorito dejó en claro su afinidad con sanguinarios regímenes comunistas, llegando a celebrar y recordar al ex dictador venezolano Hugo Chávez, conocido por la opresión y el autoritarismo que terminaron generando en una profunda crisis política, económica y social en Venezuela.
Durante su gestión en el CCK, Fiorito fue impulsora del adoctrinamiento cultural impulsado desde el kirchnerismo. Entre ellas, se destaca su impulso al "primer cancionero trans", financiado con fondos públicos.
Asimismo, utilizó su cargo para impulsar discursos contra el capitalismo y advertir sobre el "avance de la derecha", dejando en evidencia su intención de utilizar el arte y la cultura como vehículos para la difusión de una agenda ideológica de extrema izquierda.
Tras dejar el gobierno, estuvo involucrada en una productora de nombre "Zoek", pero que no parecería ser más que un perfil de Instagram. Su última publicación data desde el 2016.
Su reincorporación al frente de un proyecto infantil como Origamis es una clara amenaza a la neutralidad que deberían tener los contenidos dirigidos a la infancia.
La preocupación radica en la posibilidad de que la plataforma se convierta en megáfono de discursos que son totalmente inapropiados para la corta edad de los niños, que el gobierno de Milei logró eliminar del Estado.
El regreso de Verónica Fiorito a la gestión cultural en un canal privado pero financiado con recursos públicos de los bonaerenses, vuelve a dejar en evidencia cómo la izquierda utiliza a la educación y la cultura como herramientas para la imposición de agendas políticas e ideológicas.
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