Victoria de Macri: Con ayuda de los K y la UCR, el Senado anuló los fondos de la SIDE

En una nueva muestra de odio hacia el pueblo argentino, el Senado rechazó el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 656/24 del presidente Javier Milei, que buscaba un incremento de USD 100 millones para los fondos de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

Con 49 votos en contra y solo 11 a favor, la oposición, encabezada por Unión por la Patria, un sector del PRO, y toda la UCR, golpeó duramente al pueblo argentino y a la administración de Milei, la cual contaba con estos recursos para fortalecer el sistema de inteligencia, vital para la seguridad nacional.

Este rechazo al decreto no es un hecho aislado, sino el resultado de una estrategia política calculada y ejecutada por el expresidente Mauricio Macri. En un movimiento que desilusionó a su base electoral, Macri jugó un papel clave en el boicot al incremento presupuestario.

Este acto no solo pone en peligro la capacidad operativa de la SIDE, sino que también revela un juego político que antepone el desprecio hacia el gobierno actual a los intereses y necesidades de todos los argentinos.

La SIDE, que está operando con un presupuesto históricamente bajo, de 38 millones de dólares para todo 2024, enfrenta ahora una grave crisis financiera. En Argentina, el promedio histórico de financiación para las agencias de inteligencia es de aproximadamente 150 millones de dólares, por lo que el aumento propuesto en el DNU buscaba alinear el presupuesto actual con los estándares históricos.

El rechazo de este incremento deja a la SIDE en una posición extremadamente comprometida, afectando su capacidad para realizar su función esencial de proteger al país de amenazas tanto internas como externas.

Mauricio Macri, conocido por su traición al electorado y por sus estrategias políticas, fue el artífice detrás de esta oscura maniobra. En un giro inesperado, Macri negoció con sectores del kirchnerismo y algunos radicales liderados por Martín Lousteau para bloquear el DNU de Milei.

Esta estrategia revela un claro intento de sabotear el gobierno de La Libertad Avanza, priorizando el perjuicio al Ejecutivo sobre el bienestar y la seguridad de la nación. Al asegurarse de que la SIDE no recibiera el financiamiento necesario, Macri demostró un desprecio por la estabilidad y la seguridad nacional.

El bloque opositor, que incluye al PRO y varios radicales, se alió con el kirchnerismo para garantizar el rechazo del decreto. Esta coalición, dirigida por Macri y Cristina Kirchner, muestra un claro esfuerzo por crear obstáculos para la administración de Milei. La votación en el Senado, con un resultado histórico de 49 votos en contra y solo 11 a favor, demuestra la efectividad de la peligrosa estrategia opositora.

La maniobra de Macri también incluye una serie de acuerdos políticos. El expresidente ya había negociado con el kirchnerismo para colocar a Martín Lousteau al frente de la Bicameral de Inteligencia. Milei había propuesto a Edgardo Kueider para el cargo, mientras que la vicepresidente Victoria Villarruel apoyaba a Enrique Goerling. Los dos perdieron la pulseada y ganó Macri.

Este ataque al presupuesto de inteligencia no solo perjudica al gobierno de Milei, sino que también pone en riesgo la seguridad y la protección del país. La SIDE, que necesita de recursos adecuados para funcionar eficazmente, se encuentra ahora en una situación crítica, incapaz de financiar sus operaciones esenciales. La decisión de Macri de aliarse con sus antiguos enemigos es un acto de traición política que desafía los intereses nacionales y compromete la seguridad del país.

Los ciudadanos argentinos deben reconocer las consecuencias de estas maniobras. En lugar de contribuir a la estabilidad y el fortalecimiento del país, Macri optó por una estrategia que sólo sirve para dividir y debilitar a la administración de Milei, perjudicando a todos los argentinos en el proceso.