
El ADN de dos momias milenarias saca a la luz un linaje humano extinto en el Sahara
El ADN de dos momias antiguas halladas en Libia reveló una historia genética desconocida en África.
Un nuevo hallazgo en Libia revela secretos genéticos enterrados hace más de 7.000 años. Se trata de restos humanos momificados que cambiaron por completo lo que se sabía sobre la historia del Sahara.
El análisis de estos cuerpos mostró que hubo un linaje del norte de África que permaneció aislado por milenios y que ya no existe. Los detalles abren una nueva perspectiva sobre cómo vivieron los antiguos habitantes de esta región.

ADN revelador en el Sahara Verde
Durante un período en que el desierto más grande del mundo era una sabana fértil, conocido como el Sahara Verde. Dos mujeres fueron enterradas en lo que hoy es el refugio rocoso de Takarkori, en el suroeste de Libia.
Los restos fueron momificados naturalmente y sus genomas fueron secuenciados por un equipo internacional de científicos. Es la primera vez que se logra esta hazaña en la región.
Un linaje que ya no existe
Según la revista Science, estas mujeres vivieron hace unos 7.000 años y formaban parte de un grupo que se separó del resto de África hace unos 50.000 años. El grupo permaneció aislado, sin mezclarse con otras poblaciones.

Este dato es clave: el Sahara no fue un corredor migratorio, sino una zona donde hubo contactos culturales, pero no grandes desplazamientos poblacionales.
Desarrollo cultural sin migraciones
El estudio, publicado en la revista Nature, reveló que el pastoralismo se difundió en el Sahara más por intercambio cultural que por migraciones.

No hay rastros genéticos significativos de origen no africano, lo que indica que prácticas como la ganadería se compartieron entre grupos cercanos. La transmisión fue cultural, no genética.
Evidencias arqueológicas
- Restos humanos y fragmentos de cerámica con grasa láctea.
- La evidencia más antigua del procesamiento de leche en África (más de 7.000 años).
- Vestigios de ganadería que datan de hace 8.000 años.
Así lo explicó Savino di Lernia, autor principal del estudio y director de la Misión Arqueológica Sapienza. El sitio de Takarkori fue excavado entre 2003 y 2006.
Un pasado con arte y contacto humano
Las cuevas cercanas muestran arte rupestre con escenas de caza y pastoreo, reflejando una vida cultural activa durante la época húmeda del Sahara.

Además, el ADN de los individuos de Takarkori muestra un dato inesperado: tenían menos ADN neandertal que los humanos de fuera de África, pero más que los africanos subsaharianos actuales.
¿Cómo llegó ese ADN?
Johannes Krause, del Instituto Max Planck, explicó que hubo flujo genético desde fuera de África, aunque limitado. Esto sugiere contactos esporádicos sin grandes migraciones.
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