
Así fue el regreso de Mario Pergolini: ironía, política y un mano a mano con Francella
Con producción de alto nivel y humor filoso, Pergolini volvió a marcar presencia en la TV abierta
El regreso más esperado de la televisión argentina finalmente se concretó. Mario Pergolini volvió a la pantalla chica luego de más de una década de ausencia. El conductor debutó este lunes en El Trece con Otro Día Perdido, un programa que fusionó humor político, actualidad y entrevistas de alto perfil, fiel a su estilo provocador.
El ciclo arrancó pasadas las 22:30 y tuvo un invitado de lujo: Guillermo Francella. En su primera aparición, Pergolini hizo gala de su sarcasmo habitual, ingresando con anteojos oscuros y traje negro, en clara alusión a los tiempos gloriosos de CQC. El tono nostálgico fue solo el punto de partida.

Un show con ironía, actualidad y producción milimétrica
Desde el primer monólogo, el conductor lanzó dardos hacia todos los frentes. Con humor autorreferencial, abrió diciendo: “Acá estamos, ya está. Me voy. Me retiro”. La frase desató las primeras carcajadas en el estudio.

Luego apuntó contra la política argentina con comentarios punzantes. Habló de la condena a Cristina Kirchner, ironizó sobre la interna libertaria y comparó a Victoria Villarruel con la exmandataria: “No sé si notaron que Villarruel está cada vez más parecida a Cristina”.

El guion del ciclo estuvo a cargo de Alejandro Borensztein, con idea original de Diego Guebel, el propio Pergolini y Agustín “Rada” Aristarán, quien también ofició de co-conductor junto a Laila Roth. La locución estuvo a cargo de Paulina Cocina, que sorprendió con su cuota de humor.

Francella, IA, parodias y el “Wandagate”
La noche incluyó sketches satíricos, como una parodia de “Remáximo”, una inmobiliaria ficticia liderada por Máximo Kirchner, que ofrecía propiedades en el mismo edificio donde Cristina cumple prisión domiciliaria.
Además, se emitió un clip generado por inteligencia artificial que mostró versiones manipuladas de Milei, Macri, Cristina y Alberto Fernández. Marcelo Polino también apareció en un segmento especial donde desglosó el Wandagate como si fuera un caso de estudio.

Guillermo Francella protagonizó la entrevista final. El actor habló sobre su pasado como periodista, reveló secretos de su memoria actoral y se animó a participar de un truco de magia de Rada. La charla se desarrolló en un set íntimo, con una cuidada puesta estética que volvió a demostrar la obsesión de Pergolini por los detalles.

Incluso los PNT tuvieron un nivel cinematográfico. La producción visual dejó en claro que Pergolini sigue siendo un pionero cuando se trata de estética televisiva.
El conductor desde su presentación y en disitintos momentos hizo guiños sobre los motivos de su regreso: “Gracias, Adrián (Suar), por traerme de vuelta. Lo necesitaba... sobre todo por problemas económicos”.
Con un formato innovador, ironía filosa y alto nivel de producción, Pergolini volvió a marcar la agenda. Otro Día Perdido no solo le devolvió protagonismo, sino que demostró que aún tiene mucho para decir. Su regreso, lejos de ser tibio, se posiciona como uno de los eventos más comentados del año.
Cómo fue el regreso de Mario Pergolini a la televisión.
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