
Córdoba: Albareda, el militante K de la agrupación HIJOS, confesó que mató a su madre
El autor de un horrendo crimen está alojado en una cárcel de la provincia. La ahorcó y golpeó con una piedra, le clavó un cuchillo e intentó quemar el cuerpo.
Fernando Albareda, el militante de la agrupación H.I.J.O.S. confesó que asesinó a su madre, Susana Montoya.
Desde la cárcel de Bower, en Córdoba, Albareda realizó una confesión al diario La Voz del Interior, que difundió una entrevista en video.
Su madre iba a cobrar 76 millones de pesos por la reconstrucción del legajo policial de su ex marido y padre de Fernando, Ricardo Fermín Albareda, muerto en la dictadura.

"Agarré una soga, la envolví en su cuello y la ahorqué", le dijo a La Voz.
"No sé si estoy arrepentido; no sé si hice las cosas bien; no lo sé", agregó después.
En una suerte de explicación o atenuante, Albareda sostuvo que de chico le sucedieron cosas "que no le pasan a una persona común".
"La desaparición en dictadura de su padre; golpes de su abuelo materno; su internación en un instituto de menores; violaciones de un profesor; el descubrimiento de la brutal tortura que precedió a la muerte de su padre justo antes del juicio que llevó a la condena al exjerarca del Tercer Cuerpo de Ejército Luciano Benjamín Menéndez y una patota policial del D2; las sospechas sobre el rol que tuvo su madre en la entrega de su padre a sus asesinos", consigna el diario cordobés.
Sus abogados pedirán que cambie el encuadre de la causa.

Albareda ensayó una disculpa para sus compañeros militantes, que tras el asesinato lo respaldaron y pidieron que se investigara a las fuerzas por un posible crimen político.
"Yo les pido disculpas a cada una de las personas que conforman los diferentes movimientos y las diferentes organizaciones, porque si bien esto es un acto propio, mío, siento que les fallé", dijo.
Crimen de Susana Montoya: crónica de una noche brutal
La noche del 1 de agosto de 2024, Susana Beatriz Montoya (74) fue hallada muerta en el patio de su casa del barrio Poeta Lugones, Córdoba.

La autopsia indicó estrangulamiento, golpes en la cabeza con ladrillo y una puñalada en el cuello; el asesino también intentó quemar el cuerpo y dejó un mensaje amenazante escrito con lápiz labial.
Su hijo Fernando Albareda (53), militante de la agrupación HIJOS y ex delegado provincial de la Secretaría de Derechos Humanos, denunció el hecho como una venganza “parapolicial”, pero las cámaras lo mostraron entrando y saliendo del domicilio, no había rastros de violencia en accesos y la frase intimidatoria resultó ser de su puño y letra.
Fue detenido el 8 de agosto de 2024 e imputado por homicidio calificado por el vínculo, alevosía y codicia.
La fiscalía apuntó a una disputa por $ 76 millones en concepto de reparación estatal por la desaparición forzada de Ricardo Fermín Albareda, padre del acusado, secuestrado en 1979.
Montoya, que gestionaba el cobro, habría decidido destinar la mayor parte a su otro hijo, lo que desató el conflicto.
El fiscal Juan Pablo Klinger dictó prisión preventiva y, el 28 de mayo de 2025, elevó la causa a juicio. Albareda afrontará un posible fallo de prisión perpetua por homicidio calificado.
Pericias grafoscópicas y psicológicas refuerzan la acusación, describiéndolo como manipulador y narcisista.
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