
Córdoba: condenan a tres años a un conductor que arrastró 700 metros a un policía
Ocurrió en un control policial y se lo acusaba de privación ilegítima de la libertad y lesiones leves.
Un conductor de Córdoba fue condenado a tres años de prisión por arrastrar a un agente que lo frenó en un control de la Policía Caminera en la avenida Circunvalación.
El hecho ocurrió en mayo de este año y por el mismo Pablo Medrano había sido acusado de privación ilegítima de la libertad y lesiones leves.
Por ello fue sentenciado a tres años de prisión condicional. No irá preso, pero deberá cumplir con varias exigencias para no ir a la cárcel.

Además de haber sido sentenciado en juicio abreviado, Medrano fue inhabilitado para conducir por tres años.
Su camioneta, una Ford Ranger, fue incautada por la Justicia.
Cómo quedó el policía tras ser arrastrado por un conductor en Córdoba
El policía que fue víctima de ese sujeto, el cabo Aldo Lencina, logró recuperarse de las lesiones que sufrió. Hubo un acuerdo económico privado entre él y quien lo arrastró aquella tarde.
La causa fue llevada adelante por el fiscal Raúl Garzón, quien investiga los casos de agresiones a uniformados, y el fallo condenatorio fue avalado por el juez de Control Juan Fernández López.
Un repaso de la espeluznante agresión al policía
El episodio sucedió el sábado 31 de mayo a las 18.45 en la Avenida de Circunvalación, entre Juan B. Justo y Alem, zona norte de la capital cordobesa.
Por el lugar circulaba una Ford Ranger con al menos cuatro ocupantes en su interior.
La 4x4 fue detenida en un control de la Caminera porque, según se indicó, llevaba las luces bajas apagadas.
Fue entonces cuando el cabo de policía Aldo Lencina se acercó al conductor para pedirle la documentación y labrarle un acta.
Aliento a alcohol en el conductor
Voceros de la causa señalaron que el agente Lencina detectó aliento a alcohol por parte del conductor, por lo que convocó a su par para que trajera el aparato para hacer el test.
Al parecer, el conductor se negó a entregar la documentación mientras habría comenzado a “jugar” con que “le daba o no” el carné. Y arrancó.
El uniformado señaló que jamás quiso sacarle la llave y que introdujo sus manos para sujetar el volante ya que la camioneta comenzaba a arrancar y necesitaba sujetarse de algo.
“Morite, flaco, morite, hijo de puta”, le gritaba Medrano a Lencina mientras aceleraba.
El policía fue llevado a la rastra de la camioneta hasta que finalmente se soltó y cayó al pavimento.
Por fortuna no lo atropellaron otros vehículos que pasaban a toda velocidad.
Medrano se entregó 36 horas después.
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