
Córdoba: familia retira mejoras y cubre pileta tras negativa del dueño del dúplex
Los inquilinos decidieron devolver la vivienda a su estado inicial tras no lograr reconocimiento por las obras hechas.
El mercado de alquileres en Córdoba Capital cambió notablemente tras la eliminación de la ley anterior que regulaba precios y contratos. Esto generó un aumento significativo en los valores de renta y mayor disponibilidad de inmuebles. En este contexto, no son extrañas las disputas entre propietarios e inquilinos por condiciones contractuales y mejoras.
Algunas relaciones terminan de manera cordial, otras derivan en conflictos y algunas requieren intervención judicial. Existen casos que generan tensiones intensas por decisiones particulares de cada parte. Este tipo de situaciones refleja la complejidad de los vínculos en la ciudad ante cambios legislativos y económicos.
El caso que llamó la atención se desarrolló en un dúplex moderno del noroeste de la capital provincial. La propiedad estaba recién construida y presentaba detalles pendientes al momento de la mudanza de los inquilinos. El patio era un terreno desnudo, sin vegetación y con problemas de drenaje que acumulaban agua de lluvia.

Inquilino y propietario: todas las mejoras fueron retiradas
Uno de los puntos más conflictivos es cuando el inquilino realiza mejoras sin un acuerdo formal y espera algún reconocimiento del dueño. Esta situación genera discusiones sobre compensaciones o reducciones temporales del alquiler. "Dice que no le interesa nada", fue la tajante respuesta del agente inmobiliario, reflejando la negativa del propietario a valorar los trabajos.
Los inquilinos decidieron intervenir en el patio para nivelarlo, instalar desagües, colocar champas de calidad y construir una pileta de ladrillo con iluminación propia.También añadieron un fogonero de diseño y rejas en la planta alta para seguridad. Todas estas obras elevaron la categoría de la vivienda, aunque no fueron consideradas para la negociación del alquiler.
Cuando llegó el momento de renegociar el contrato, el propietario mantuvo el alquiler sin ofrecer ningún tipo de compensación por las mejoras realizadas. Los intentos de los inquilinos de dialogar a través de la inmobiliaria resultaron infructuosos y sin margen de acuerdo. Esta negativa motivó que los locatarios tomaran una decisión poco convencional pero definida.

Restaurar todo al estado original
Frente al rechazo del propietario, los inquilinos decidieron devolver la casa a su condición inicial, eliminando todas las modificaciones realizadas. Contrataron operarios para levantar las champas, baldosas y retirar el limonero que habían plantado con cuidado. Incluso desactivaron la pileta y cubrieron el espacio con tierra para dejarlo inalterado.
El fogonero y las rejas instaladas por seguridad también fueron retirados, dejando el inmueble como al momento de la mudanza. La decisión de "revertir" todo refleja un proceso curioso y poco habitual en relaciones de alquiler en la ciudad. Finalmente, la propiedad volvió a su estado original, cerrando una controversia que combina conflicto y humor por la singularidad de la acción.
El caso evidencia cómo las tensiones por mejoras y compensaciones pueden llegar a situaciones extremas. También muestra la importancia de acordar de manera formal cualquier cambio en la propiedad antes de ejecutarlo. Córdoba Capital, con su mercado de alquileres en transformación, es escenario frecuente de este tipo de episodios insólitos.
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