
Destruyeron el Anillo del Pescador de Francisco antes del cónclave en el Vaticano
La Santa Sede anuló los símbolos del poder papal a pocas horas de elegir al nuevo pontífice
El Vaticano anuló el Anillo del Pescador y los sellos oficiales del papa Francisco este martes, en una ceremonia solemne a solo horas del inicio del cónclave. Esta acción marcó el final formal de su pontificado, dieciséis días después de su fallecimiento.
Matteo Bruni, portavoz de la Santa Sede, confirmó la noticia. El rito fue encabezado por el camarlengo, el cardenal Joseph Kevin Farrell, quien certificó la muerte del papa argentino el pasado 21 de abril, a los 88 años.
Vaticano: fin simbólico del pontificado de Francisco
El proceso se ajustó a la constitución apostólica Universi Dominici Gregis, que regula el funcionamiento de la Iglesia durante la sede vacante. El documento exige anular el Anillo del Pescador y el Sello de plomo, utilizados para autenticar documentos oficiales.

Ceremonia solemne y tradición milenaria
La destrucción del anillo se realizó con una cruz tallada sobre su superficie, símbolo de que ya no tiene validez. El procedimiento busca prevenir falsificaciones o usos indebidos en nombre del papa fallecido.
Francisco había llevado este anillo desde su entronización en 2013, aunque prefería uno más sencillo, de plata dorada, con una cruz central, que ya había usado como arzobispo de Buenos Aires.

Tras su muerte, también fueron clausurados y sellados sus aposentos en la Casa Santa Marta y los del Palacio Apostólico. Estas residencias permanecerán cerradas hasta la elección de su sucesor.
Mañana comenzará el cónclave en la Capilla Sixtina. Previamente, se celebrará una misa que reunirá a los cardenales electores. El nuevo papa recibirá el Anillo del Pescador y el palio durante la misa de inicio de su pontificado, con la tradicional bendición Urbi et Orbi.
El Anillo del Pescador: historia, poder y simbolismo
El Anillo del Pescador tiene su origen en el siglo IV, cuando los obispos recibían un anillo con su escudo pastoral como símbolo de autoridad. En España, desde el siglo VII, este elemento pasó a formar parte oficial del rito de investidura episcopal.
Más allá de su valor simbólico, el anillo tenía funciones prácticas: servía para lacrar documentos y autenticar decisiones eclesiásticas. También representa el vínculo espiritual entre Cristo y la Iglesia, como una alianza nupcial.
A lo largo de la historia, su diseño ha cambiado. Desde el Concilio Vaticano II, su estética es más sobria. Algunos papas optaron por conservar anillos personales. Juan Pablo II, por ejemplo, conservó el suyo desde su época como cardenal. Benedicto XVI retomó la imagen de San Pedro en su barca, con su nombre grabado en latín: Benedictus.
La ruptura de la tradición en tiempos modernos
Por tradición, el Camarlengo debía destruir el anillo con un martillo de plata y marfil tras la muerte del papa. No obstante, en 2013, esa norma se modificó con la renuncia de Benedicto XVI: su anillo fue anulado, pero no destruido.
Francisco también rompió esquemas. Rechazó el anillo papal que le ofrecieron los cardenales y prefirió continuar usando el suyo.Solo en contadas ocasiones utilizó la joya oficial con la imagen de Cristo, manteniéndose fiel a su estilo austero.
Con su muerte, el Anillo del Pescador fue finalmente destruido, cerrando así un capítulo de humildad y reformas dentro de la Iglesia. La Iglesia católica ahora espera a su nuevo líder, en una transición marcada por simbolismos y tradiciones que siguen vigentes pese a los cambios.
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