
La kirchnerista Florencia Peña mostró su casa de lujo en Salta
La actriz, conocida por su militancia kirchnerista, compartió en redes imágenes de su lujosa casa en Salta.
Florencia Peña eligió exhibir en redes sociales el costado más ostentoso de su vida privada. En una serie de videos publicados en Instagram, Peña mostró su casa de descanso en Salta, una propiedad alejada del ruido urbano, con galería abierta, piscina infinita y una vista privilegiada a los cerros de la región. "Nuestro paraíso", escribió, sin disimular la opulencia del lugar.
La actriz, conocida por su histórico apoyo a los gobiernos kirchneristas y sus constantes críticas al actual presidente Javier Milei, se mostró en una residencia de diseño rústico, pero claramente costosa, ubicada en una de las zonas más exclusivas de la provincia norteña.
En las imágenes, se aprecian muebles seleccionados con esmero, decoración minimalista y una piscina al ras del suelo que da al monte salteño y a un enorme lago. Un verdadero lujo en una provincia donde la pobreza alcanza al 40% de la población debido a los malos manejos peronistas y radicales que se arrastran desde hace décadas.
Flor Peña mostró el lujo de su casa en Salta
No es la primera vez que Peña comparte postales de su refugio en el norte argentino, pero esta vez el contraste fue más notorio: mientras se manifiesta en favor de los sectores más vulnerables y critica las políticas de ajuste del Gobierno, se jacta públicamente de una calidad de vida a la que pocos pueden aspirar.
El lugar, según confesó, fue remodelado junto a su marido, el abogado salteño Ramiro Ponce de León y padre de su hijo menor, para funcionar como un escape del ritmo de los sets de televisión y el teatro.
“Hace mucho que no venía a mi casita de Salta, qué hermosa que está”, expresó la actriz meses atrás. Esta vez, agregó que el sitio es su “lugar en el mundo” y lo acompañó con hashtags como #casita y #SaltalaLinda.

Las palabras pueden ser mínimas, pero las imágenes lo dicen todo: lejos de cualquier modestia, la propiedad refleja el estilo de vida de una élite a la que, paradójicamente, Peña suele cuestionar desde sus apariciones mediáticas.
El revuelo en redes no tardó en llegar. Muchos usuarios señalaron la contradicción entre sus discursos cargados de supuesta empatía social y la vida de privilegio que lleva. Otros recordaron que durante años fue beneficiada por el aparato cultural del kirchnerismo, ocupando lugares clave en televisión pública y accediendo a contratos estatales.
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