Comando electoral de Orsi apostaría a un debate sucio
Los asesores electorales del presidenciable frenteamplista saben de campañas negativas
Este domingo 17 de noviembre, los presidenciables, Yamandú Orsi y Álvaro Delgado, expondrán sus propuestas ante el electorado en el debate presidencial, que es obligatorio por ley. Comenzará a las 21 horas. El evento se debe transmitir en vivo y en horario central por cadena nacional de radio y televisión, y su duración no puede superar las dos horas. Será organizado por la Corte Electoral.
¿En que consistirá el debate?
Los ejes temáticos del debate presidencial serán: Desarrollo Humano, Seguridad, Economía, Educación e Innovación, y Trabajo. La estructura del debate televisado tendrá una apertura con un mensaje del presidente de la Corte Electoral, Wilfredo Penco, que tendrá una duración de dos minutos. Luego, cada candidato contará con dos minutos para su presentación.
Luego, se desarrollará el primero de los cinco bloques temáticos. Cada uno de ellos tendrá una duración de 12 minutos. Habrá una primera intervención de tres minutos para cada candidato, una segunda de dos minutos, y una tercera de un minuto. Terminados los bloques temáticos, habrá un bloque de cierre en el que cada uno podrá ofrecer un mensaje final de dos minutos.
El consejo de los asesores de Orsi
Como ya informó La Derecha Diario, el candidato del Frente Amplio contrató a dos consultores electorales extranjeros para darle impulso a su campaña electoral de cara al balotaje. Se trata de Otávio Antunes y de Haley Arrais. Orsi y su círculo íntimo contrataron a dos "estrategas" electorales expertos en campañas negativas. Las campañas negativas de estrategia publicitaria y política tiene como fin enfatizar los aspectos negativos de un adversario o de una idea rival, más que los aspectos positivos propios.
Se usa cualquier medio retórico con el cual se hace alusión a un adversario, que va desde la simple comparación al ataque personal y malintencionado. Los ataques se centran exclusivamente en los aspectos negativos del oponente.
El objetivo no es otro que hacer evidente los supuestos defectos de los competidores, más que destacar las características del propio candidato. En la práctica, son acciones malintencionadas que se usan en los debates, con el fin de degradar al rival, en vez de ocuparse de destacar las propuestas o atributos propios.
Un debate sucio parte de premisas falsas, de mentiras, de difamaciones. Por ejemplo, acusar al candidato rival de tener hijos extramatrimoniales, o ha ejercido violencia contra su esposa, siendo mentira, eso debate sucio.
El debate sucio
Desde el entorno de Delgado están preparados para un eventual debate sucio de parte de Orsi, dado quiénes lo asesoran electoralmente. Además, está rodeado de ultra radicales, como la barra del MPP que al ver que en las encuestas de cara al balotaje Delgado viene creciendo, van a recurrir a toda clase de artimañas para tratar de perjudicar al candidato de la Coalición Republicana.
Si bien Orsi no se caracteriza por su locuacidad y por su facilidad de palabra, en el transcurso del debate podría tratar de ensuciar a Delgado con acusaciones falsas, y con temas que en los últimos años el Frente Amplio ha instalado. Por ejemplo, el caso Astesiano o el de Marset. También podría darse que el frenteamplista lanzara algún señalamiento malintencionado contra Delgado vinculado a su entorno más íntimo. O que enchastre a Valeria Ripoll.
Estos debates sucios no son raros en la izquierda latinoamericana. Sabido es que en el debate presidencial del año pasado entre el kirchnerista corrupto Sergio Massa y al libertario Javier Milei, Massa lanzó acusaciones falsas y malintencionadas contra el libertario con el propósito de ponerlo nervioso y de perjudicarlo.
Los dos asesores electorales extranjeros de Orsi asesoraron a Sergio Massa, y a la mega corrupta condenada penalmente Cristina Fernández de Kirchner. Puede pasar cualquier cosa en el debate, pero no sería raro que Orsi, quien se disfraza de hombre pacífico y tolerante, lanzara un misil venenoso contra Delgado con el objetivo de perjudicarlo.
El debate se emitirá obligatoriamente por cadena de radio y televisión, por lo cual hasta el uruguayo menos politizado de alguna u otra forma lo va a seguir. Los expertos en campañas negativas que rodean al frenteamplsita son un peligro para la democracia y para un debate sano y respetuoso. Son capaces de cualquier cosa con tal de sacar ventaja. No les importa embarrar la cancha, lanzar mentiras, ensuciar, y mentir.
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