El despilfarro de Fin de Año: ANEP gasta casi $400.000 en un brindis
El dinero que pagan los contribuyentes con sus impuestos se malgasta en cosas innecesarias.
Articulo escrito basado en las informaciones publicadas por Leandro Secinaro para el medio Crónicas del Este, el 25/12/2024. Agradecemos a ellos la difusión de la información.
El 16 de diciembre de 2024, la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) resolvió adjudicar $391.099,06 para un lujoso brindis de fin de año en el edificio central de su Consejo Directivo.
Mientras tanto, decenas de centros educativos enfrentan serias carencias: desde techos que se caen a pedazos hasta falta de insumos básicos como tizas y papel higiénico.
Detalle del despilfarro
Según el expediente 2024-25-1-004889, la ANEP contrató a la firma FAMAPE SAS mediante el llamado a concurso de precios N° 240067/2024. El servicio contratado incluye:
- 8 bocados fríos, 2 bocados calientes y 4 bocados dulces por persona.
- Bebidas (Coca-Cola común y light, agua mineral).
- Implementos como vajilla, manteles, hornos, garrafas y hielos.
- Un ejército de personal compuesto por 20 mozos, 1 encargado de cocina, 3 ayudantes y 1 encargado del evento.
Todo esto para un evento que se celebrará el 27 de diciembre entre las 12:30 y las 14:30 horas, en el salón de actos del edificio central de la ANEP, en pleno centro de Montevideo.
¿Un gasto justificable?
Es inconcebible que un organismo encargado de la educación pública gaste casi $400.000 en un brindis de dos horas, mientras las aulas de muchas escuelas rurales carecen de estufas y los docentes deben organizar rifas para comprar materiales.
¿Es este el mensaje que la ANEP quiere enviar a la comunidad educativa?
El Consejo Directivo Central justificó el gasto alegando que había disponibilidad financiera del Grupo 2 (GRP 4144 — SIIF 6255). Sin embargo, disponer de dinero no significa que deba utilizarse de manera irresponsable.
Prioridades invertidas
La resolución N° 603/2024 es un claro ejemplo de cómo los recursos públicos se utilizan para satisfacer lujos burocráticos mientras se ignoran las necesidades reales del sistema educativo.
Este tipo de gastos no solo refleja una falta de empatía hacia la comunidad educativa, sino que también pone en evidencia una alarmante desconexión entre los responsables de la toma de decisiones y las realidades del país.
En Uruguay, la educación enfrenta desafíos significativos:
- Infraestructura deteriorada en escuelas y liceos.
- Falta de recursos pedagógicos en centros educativos.
- Salarios docentes que no alcanzan para cubrir el costo de vida.
Es indignante que, frente a esta realidad, el foco de las autoridades sea un evento social para funcionarios.
Exigimos rendición de cuentas
La ciudadanía tiene derecho a saber cómo y por qué se toman estas decisiones. ¿Qué criterios justifican gastar casi medio millón de pesos en un almuerzo festivo? ¿Qué mensaje se transmite a los docentes que trabajan en condiciones precarias?
Mientras tanto, las escuelas seguirán con goteras, los niños sin computadoras y los docentes con sus sueldos congelados. Pero eso sí, los altos funcionarios de la ANEP tendrán su brindis con bocados gourmet y un séquito de mozos para servirles.
La educación debería ser una prioridad nacional, no un pretexto para el derroche.
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