Logo La Derecha Diario
Logo X
Un hombre con gafas y un símbolo comunista en la frente aparece en primer plano mientras al fondo se observa una multitud con pancartas del 1 de mayo.
URUGUAY

Se viene la dictadura sindical: Juan Castillo ministro de Trabajo

El burócrata sindical del Partido Comunista será el ministro de Yamandú Orsi desde marzo.

Castillo, de 67 años, es un burócrata sindical y funcionario público de la Administración Nacional de Puertos. Casi nunca concurría a trabajar debido a licencias sindicales.

Del sindicato del puerto pasó a la central sindical PIT-CNT, siendo uno de los principales líderes de la central desde mediados de la década de los 90.

Pertenece al Partido Comunista, que ha apoyado históricamente dictaduras totalitarias violadoras de los Derechos Humanos, desde la antigua Unión Soviética, pasando por Cuba desde 1959, hasta las más recientes narco-dictaduras comunistas de Venezuela y Nicaragua.

Sin ir más lejos, el Partido Comunista de Castillo, junto con Oscar Andrade y Marcelo Abdala, avaló el mega fraude electoral de Nicolás Maduro en Venezuela en las elecciones de julio pasado.

Sabiendo perfectamente que el tirano caribeño cometió un mega fraude electoral robando las elecciones, los comunistas uruguayos apoyaron al dictador.

Castillo es un burócrata sindical, conocido por su actitud patotera y maleducada, que siempre intenta imponer su pensamiento sin considerar opiniones ajenas. Lejos de dialogar, busca imponer su visión.

Orsi lo designó al frente del Ministerio de Trabajo, lo cual representa un riesgo para la paz laboral y para las empresas.

A favor de las ocupaciones

El pasado 18 de diciembre, en el programa "Arriba Gente" de Canal 10, fue interrogado sobre qué piensa acerca de las ocupaciones de los lugares de trabajo, y se mostró de acuerdo.

El futuro ministro está de acuerdo con que una patota sindical ocupe una empresa, violando el derecho de propiedad consagrado en la Constitución.

Para él, ocupar la propiedad privada es correcto y todo indica que lo promoverá desde el Ministerio.

La ocupación del lugar de trabajo es un ataque directo a la propiedad privada del empresario, del comerciante que arriesga su capital, y además viola la Constitución de la República.

El artículo 7 reconoce el derecho de propiedad privada, pero para el comunista Castillo, atacar a una empresa, por pequeña que sea, está legitimado.

Castillo tiene en el PIT-CNT una barra brava de violentos que odian al sector empresarial y promueven el conflicto sin motivo.

La central sindical está dirigida por sectores antidemocráticos, como quedó demostrado este año cuando promovieron el plebiscito de la Seguridad Social para confiscar (robar) los ahorros de los trabajadores.

Los sindicalistas querían reformar la Constitución para adueñarse del dinero de los trabajadores uruguayos y gestionarlo ellos. Afortunadamente, el plebiscito solo obtuvo el respaldo del 40% de los votos.

Por supuesto, Castillo estaba a favor del plebiscito y era un entusiasta defensor del robo al ahorro de los asalariados.

Con Castillo se instalará una dictadura sindical desde el ministerio, donde los sindicalistas extremistas y antidemocráticos tendrán más poder, y el pequeño emprendedor y comerciante será atacado.

El futuro ministro no es ningún hombre de diálogo. Es un patotero que integra un partido antidemocrático y totalitario que apoya dictaduras genocidas violadoras de los Derechos Humanos y avala fraudes electorales escandalosos.

Las relaciones laborales en Uruguay van hacia un modelo autoritario, donde las patotas sindicales serán quienes manden y los empresarios honestos serán ultrajados por los sindicalistas.

Luis Puig

Vale recordar que Castillo designó al ultra radical Puig como uno de sus hombres de confianza en el Ministerio. Puig pertenece al Partido por la Victoria del Pueblo (PVP), que en los años 60 fue una banda terrorista que atentó contra las instituciones democráticas en Uruguay.

Puig, a comienzos de 2024, apareció en el programa "Esta boca mía" de Canal 12 haciendo una denuncia falsa contra el Liceo Militar, asegurando que en el mismo se cometían "torturas" contra los alumnos, lo cual era totalmente falso.

A Uruguay le esperan tiempos difíciles, ya que desde el Ministerio de Trabajo tendrán a un comunista fanático que quiere que los sindicatos radicales manejen las relaciones laborales.

➡️ Uruguay

Más noticias: