El pasado oscuro de Costa Bonino
El asesor uruguayo en marketing político se ha convertido en una mascota de Twitter
Luis Costa Bonino es un asesor uruguayo en marketing político, reconocido por su trabajo con figuras como Yamandú Orsi, y quien se caracteriza por sus vehementes críticas y berrinches en redes sociales, especialmente contra el centrista Lacalle Pou, así como contra líderes y referentes de derecha de otros varios países. Su presencia en las redes no solo se limita a expresar opiniones políticas sino que también se destaca por ser un intransigente bloqueador serial y llorón, al mejor estilo de un nene de 10 años que se lleva la pelota de la plazita cuando algo le enoja, Costa Bonino rápidamente bloquea a cualquiera que ose cuestionar sus puntos de vista o sus métodos.
Pero más allá de su actividad en línea, que a menudo roza lo cómico y se ha convertido en la mascota de Twitter, siendo objeto de reiteradas burlas debido a su acentuado “gagaismo”, este personaje tiene un lado menos visible que revela un pasado, oscuro y torpe, en el cual esta bizarra microcelebridad, al mejor estilo Mr Bean, deja en evidencia su torpeza.
Audios comprometedores
Según audios que han circulado ampliamente en México, Costa Bonino, de forma oportunista y deshonesta solicitó seis millones de dólares para financiar la campaña presidencial de Andrés Manuel López Obrador, en el año 2012.
“Hoy, lo que nosotros necesitamos para terminar la campaña y ganar la elección son seis millones de dólares”, fue la revelación hecha en una grabación, la cual Costa Bonino admitió ser verdadera. Este episodio ocurrió en el año 2012, justo antes de la campaña electoral mexicana de ese año.
También, como se puede ver, Costa Bonino afirma que la elección “ya esta ganada”, por Lopez Obrador, sin embargo, el pseudo analista político derrapo completamente, y AMLO se fue domado en esa elección, lo cual nos indica lo pésimo asesor político que es Bonino, además de su condición ecuánime de lo que en Uruguay llamamos “vende humo”.
Durante esta solicitud, además de pedir el dinero, Costa Bonino, de forma manipuladora ofrecía acceso directo a reuniones con López Obrador y la posibilidad de exponer cualquier tema de interés. "Cuando alguien nos apoya, solo lo saben los que nos apoyan y el candidato", afirmó, sugiriendo así una especie de trato exclusivo.
Este comportamiento es un claro ejemplo de proselitismo político de la más baja estofa, donde se ofrecían encuentros con el candidato a cambio de contribuciones financieras, lo que lo posiciona como ética y moralmente cuestionable.
Y no solo eso, sino que permitió que lo grabasen, lo cual no solo indica que tiene ética y moral bajas, sino que ademas es una persona muy torpe.
Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando el propio López Obrador lo dejó en una posición incómoda, lo desautorizo tajantemente y negó que Bonino trabajase en su campaña, lo cual dejo completamente en offside al asesor de Orsi.
En conferencia de prensa, López Obrador negó su relación con Costa Bonino, diciendo: “¿Cómo dices que se llama?”, y al recibir la respuesta “Luis Costa Bonino, que le dirigió la campaña a Lula”, simplemente contestó: “No lo conozco”, lo cual degradó completamente a Costa Bonino frente a la opinión pública, dejando al descubierto su arrogante, zopenco y perverso comportamiento.
Por Lucas Barrés.
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