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El kirchnerismo quiere revivir la Junta de Granos

La senadora del Frente de Todos de Rio Negro, Silvina García Larraburu, presentó un proyecto con la intención de crear nuevamente la Junta Nacional de Granos, acrecentando las tensiones con el único sector que puede aminorar las consecuencias de la crisis.

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Desde diciembre de 2019, el gobierno ya venía tomando medidas
perjudiciales contra el sector que
más divisas aporta a la economía del país, el campo, con retenciones a las exportaciones y severas restricciones como al precio del dólar soja, el cual hace que la soja se liquide a $44 por dólar (incluyendo retenciones), contra un precio que opera en los mercados libres en torno a los $120, perdiendo
así una diferencia del 170%
aproximadamente con cada transacción.

Ahora la senadora del Frente de Todos por la Provincia de Río Negro, Silvina García Larraburu, presentó un proyecto con la intención de crear nuevamente la Junta Nacional de Granos, un organismo que existió durante las peores épocas de Argentina y obligaría a todos los productores agropecuarios a venderle al gobierno en vez de al consumo externo; de esta manera sería el gobierno quien se encarga luego de vender al exterior la producción.

Silvina García Larraburu, kirchnerista rionegrina que renovó su banca en el Senado en las elecciones de 2019, que compartía con Miguel Ángel Pichetto.

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La Junta
Nacional de Granos
 fue creada en el año 1933 bajo la presidencia de Agustín P.
Justo
como un organismo descentralizado cuando había un gran declive de los
precios de los commodities a nivel internacional, como ocurre hoy en día, posterior a la Gran Depresión. 

En un primer lugar este organismo buscaba subsidiar a los productores para
promulgar las exportaciones con precios más elevados a los vigentes, pero luego
de 1946, con el gobierno de Juan Domingo Perón, fue transformado en el IAPI, con
un carácter mucho más coercitivo. 

En resumidas palabras, este organismo estatal
compraba toda la producción agraria del campo al precio que éste imponía, y se
vendía a exportadores para subsidiar la industria de consumo externo. De esta manera, se obligaba a los grandes productores a perder dinero a costa de abultar las arcas del Estado.
Esta política llevó a la quiebra a muchos campos que luego debieron ser subsidiados por el gobierno de Perón con la misma plata que les había quitado años atrás, ejemplificando una de las peores decisiones económicas de la historia de Argentina.

Durante
todo este periodo, a los productores se les pagó un 50% menos que el valor de
los precios internacionales
, y además se perdió la oportunidad histórica de desarrollar una industria competitiva en el sector local. Sin dinero para reinvertir no había manera de ponerse al día con otros productores internacionales. De esta manera, se fundieron los campos cuando en todo el mundo estaban dando el paso a niveles de productividad nunca antes vistos.

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Cuando cayeron nuevamente
los precios de los commodities en 1950, se registró un nivel muy bajo de exportaciones
y el déficit llego al 3% del PBI, disparando la tasa de inflación a mas del 40%
y desencadenando una recesión. En 1963, ya con Perón afuera del gobierno, el organismo volvió a adquirir su nombre
original y se relajó considerablemente su restricción a la exportación. Finalmente fue disuelto en 1991 por el entonces presidente Carlos Saúl Menem
, lo
que elevó las exportaciones del sector de 10 mil millones de dólares en 1991, a 25 mil millones a fines de 1999, superando todas las estimaciones previas.

Según los entornos de la senadora la intención es volver a introducir una Junta de Granos más parecida al IAPI que a la Junta Nacional de la dictadura: 

“Se buscará controlar el comercio
de cereales, oleaginosas y subproductos, garantizar la provisión interna de los
mismos, evitar los monocultivos y concientizar a los productores para que
proyecten sus siembras en función de los saldos de exportación o importación de
cada grano, garantizando la estabilidad interna de sus precios»

Lejos de
cumplir con los objetivos este proyecto, como lo demuestra la historia, se desincentivará
la producción local y generará aún una mayor escasez de dólares en el mercado
local, sin hablar de todas las empresas agrícolas que deberían cerrar sus puertas, acrecentando la crisis que el país ya está atravesando

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Argentina

El Gobierno de Milei evalúa comprar más armamento militar: tanques, vehículos blindados, y hasta un nuevo submarino

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El Ministerio de Defensa está teniendo conversaciones para adquirir más equipamiento para el Ejército y la Armada, en medio de un rearme histórico que dejará en el pasado la desfinanción de las Fuerzas Armadas.

Después de confirmar la adquisición de los 24 aviones F-16 para la Fuerza Aérea Argentina (FAA), el Gobierno de Javier Milei está evaluando la posibilidad de agregar más armamento militar tanto para el Ejército como para la Armada Argentina, que también necesitan varias actualizaciones en su equipamiento, como consecuencia del desfinanciamiento y el abandono por parte de los gobiernos kirchneristas.

El Ministerio de Defensa, a cargo de Luis Petri, está considerando ofertas de material bélico para incorporar blindados 8×8 para el Ejército y está explorando opciones en el mercado para modernizar la flota naval de la Armada. Sin embargo, la cuestión presupuestaria se presenta como un desafío difícil de superar en este sentido.

El proyecto relacionado con los blindados parece ser el más factible en este momento. El Ejército ha estado evaluando desde hace tiempo la posibilidad de agregar un vehículo blindado multifuncional para el transporte de soldados. La opción actualmente considerada es el M116 Stryker, de origen norteamericano/canadiense. «Esta administración está analizando cuál sería el vehículo más adecuado«, comentaron fuentes militares.

Al igual que con los F-16, Estados Unidos ya ha dado su aprobación para que Argentina pueda adquirir estas unidades. De hecho, se están discutiendo la posibilidad de comprar un lote de estos blindados 8×8 que actualmente están en servicio en Nueva Zelanda.

El proyecto de vehículos blindados sobre ruedas ha estado en consideración durante un tiempo. Hace dos o tres años se llevaron a cabo pruebas en el país con el vehículo de origen brasileño Guaraní 6×6, aunque el proyecto eventualmente se frustró. Sin embargo, la idea sigue en pie. Este vehículo no es un tanque de guerra, sino más bien un vehículo equipado con armamento más ligero pero con la capacidad de transportar grupos de personas en su interior.

Desde la llegada de Javier Milei, la Casa Rosada ha estado buscando que Argentina sea aceptada como «socio global» de la OTAN. La carta de intención fue presentada por el ministro Petri. La eventual compra de este equipamiento busca situar al país en un estándar acorde al equipamiento de las naciones que ya forman parte de este bloque. Actualmente, las fuerzas armadas argentinas están significativamente rezagadas en comparación con países vecinos como Chile y Brasil.

Aunque los detalles de las negociaciones se mantienen en secreto, se está considerando la compra de alrededor de 100 vehículos blindados, aunque la cifra exacta se definirá en etapas posteriores de las conversaciones. «Existe una determinación firme para avanzar, pero todavía quedan aspectos por definir«, aclararon.

En este contexto, el Gobierno está evaluando las posibilidades de adquirir nuevas unidades marítimas para la Armada Argentina, una tarea sumamente compleja. La compra de equipamiento militar para la Marina implica costos mucho más elevados que para el resto de las fuerzas. «Un buque de guerra es un activo muy costoso que actualmente el país no tiene los recursos para adquirir«, explicaron.

Las autoridades de la Armada han estado evaluando varias opciones de submarinos de segunda mano con el objetivo de adquirir al menos uno para mantener el entrenamiento de los submarinistas. Desde la tragedia del ARA San Juan en noviembre de 2017, el país no cuenta con submarinos activos. Sin embargo, la viabilidad de esta adquisición se ve obstaculizada principalmente por limitaciones presupuestarias.

El pasado lunes, el Gobierno oficializó en el Boletín Oficial la compra de los aviones F-16, cuyo costo ascenderá a 300 millones de dólares, a los que se sumarán otros 300 millones de dólares en armamento. Este pago se realizará en cinco cuotas anuales según lo estipulado en la decisión administrativa 252/2024.

Además, se estima que el país destinará entre 10 y 15 millones de dólares para realizar mejoras en la base aérea de Tandil, donde se ubicarán estos aviones de combate. Se requerirán trabajos de reacondicionamiento de espacios, repavimentación de la pista de despegue y aterrizaje, ampliación de hangares, instalación de nueva tecnología como simuladores de vuelo, entre otras mejoras.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

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Gracias a la gestión de Milei y Mondino, Argentina se convierte formalmente en un país candidato a ingresar a la OCDE

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La Canciller se reunió hoy con Mathias Cormann, secretario general del organismo internacional que promueve el desarrollo económico. Con esta misión, Milei busca profundizar el alineamiento con Occidente.

Después de varios años de negociaciones, Argentina recibió oficialmente la «Hoja de Ruta» para iniciar el proceso de adhesión a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un grupo de naciones desarrolladas que promueve el crecimiento económico y el desarrollo sostenible.

La ministra de Relaciones Exteriores de Argentina, Diana Mondino, estuvo presente en la ceremonia del Consejo de Ministros celebrada en Francia y expresó su satisfacción por la bienvenida al organismo internacional. Durante su intervención, la Canciller destacó la importancia de cumplir con los rigurosos requisitos que se les exigen a los países durante este proceso, con el objetivo de lograr un cambio de calidad necesario para Argentina.

La OCDE, con sede en París, es conocida como el «club de los países desarrollados«, y consta de 38 naciones, entre las cuales se encuentran potencias y países emergentes. Sus principales líderes son Estados Unidos, Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y Japón. Colombia y Chile son los únicos representantes de la región en este selecto grupo.

Argentina manifestó su interés en unirse a la OCDE durante la presidencia de Mauricio Macri, durante los años 2016 y 2017. Sin embargo, con la llegada de Alberto Fernández al Gobierno en 2019, la Casa Rosada cambió su política exterior y la relación con la OCDE se enfrió.

«Esperamos que las políticas efectivas que emanan de la OCDE puedan ser implementadas a través de un diálogo constructivo con todos los demás países miembros, especialmente con Argentina«, añadió Mondino.

Además, destacó: «Hoy marca el comienzo de un nuevo proceso. Hemos iniciado, nos hemos detenido y ahora retomamos la marcha«.

En enero de 2022, la OCDE contactó al Gobierno argentino mediante una carta para averiguar su interés en avanzar en el proceso de adhesión. Sin embargo, el proceso se estancó.

Al asumir la presidencia, Milei orientó la política exterior del país hacia Occidente y reactivó las gestiones diplomáticas para que Argentina sea admitida como miembro del «club de países desarrollados».

A principios de este año, el consejo de la OCDE evaluó una carta proveniente de la Casa Rosada para reanudar las gestiones. Como resultado, el organismo dio luz verde a la siguiente fase del proceso, que consiste en el «diseño de la Hoja de Ruta para el proceso de adhesión». Este será el primer paso oficial para retomar el proceso de acceso a la OCDE.

Durante la mañana, Mondino sostuvo una reunión bilateral con Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, y luego participó en la ceremonia inaugural del evento en París. En este contexto, se formalizó el anuncio de la aprobación de la Hoja de Ruta como el primer paso en el proceso de ingreso de Argentina a este selecto grupo de países desarrollados. Con este objetivo, Milei busca fortalecer el alineamiento con Occidente.

Pertenecer a la OCDE confiere un reconocimiento notable en el ámbito internacional y sirve como estímulo para impulsar el desarrollo económico de los países mediante un enfoque de colaboración que facilita las inversiones entre sus miembros. Sin embargo, el ingreso no es un proceso simple. Puede llevar alrededor de cinco años y requiere cumplir con una serie de criterios económicos, institucionales y de gobernanza.

La ministra de Relaciones Exteriores regresó de China, donde lideró una misión diplomática para mejorar las relaciones comerciales con Beijing, reafirmar la cooperación en asuntos económicos y, especialmente, negociar la renovación del swap de monedas para fortalecer las reservas del Banco Central. Al llegar a Francia, fue recibida en el Aeropuerto Charles De Gaulle por Ian Sielecki, el recién nombrado embajador argentino en París.

El equipo argentino que acompaña a Mondino incluye a Pablo Quirno, secretario de Finanzas de la Nación, Marcelo Cima, secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería, Federico Barttfeld, jefe de Gabinete del Palacio San Martín, y Gerardo Díaz Bartolomé, diplomático a cargo de la comunicación del Palacio San Martín. La ministra de Relaciones Exteriores permanecerá en París hasta el viernes y luego continuará su gira diplomática en Bélgica.

Durante su estadía, Mondino participará en la ceremonia inaugural y tomará la palabra en la sesión de la OCDE sobre «Promoción del comercio y la inversión libres y justos para acelerar un crecimiento económico sólido: un orden económico internacional libre, justo y basado en reglas». También tiene previsto mantener una serie de reuniones diplomáticas en el Château de la Muette, la lujosa sede del organismo internacional ubicada en el parque Bois de Boulogne de París, donde estará acompañada por su comitiva y por Sielecki.


De Kevin Frank para La Derecha Diario.

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El Gobierno de Milei apuntó contra intendentes por cobrar más cara la nafta con impuestos municipales

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“Dejan atada a la gente a tener que abonar la tasa compulsivamente”, sostuvo Manuel Adorni. Si bien existe desde hace años, varios municipios se sumaron a esa medida en los últimos meses.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, apuntó hoy contra los intendentes que cobran más cara la nafta por la aplicación de un impuesto en sus municipios y adelantó que el Gobierno “evalúa todas las alternativas para que esto deje de ocurrir y no pase este abuso en el que tienen cautiva a la gente”.

Hemos notado cierta proliferación de varios municipios que intentan cobrar nuevas tasas a través del ticket de combustible, por ejemplo«, aseguró el portavoz. «Estamos terminando de evaluar todas las alternativas que tenemos a disposición para que esto deje de ocurrir, que no pase, en un abuso que hay, que tiene cautiva a la gente para cobrarles una tasa municipal que nada tiene que ver con la carga de combustible y que deja atada a la gente a tener que abonarla compulsivamente”, sostuvo el funcionario en su habitual conferencia de prensa.

Ante la caída de los ingresos por la crisis y el ajuste público implementado desde Casa Rosada, varios jefes comunales del conurbano bonaerense decidieron implementar una serie de tasas e impuestos para equilibrar sus cuentas.

A pesar de que los aumentos de las tasas a los combustibles son responsabilidad de los municipios, públicamente la gente responsabiliza al Gobierno Nacional por la suba de los precios finales, por lo que la administración de Milei evalúa medidas para paliar las subas.

Del total de comunas que conforman el Gran Buenos Aires, 19 ya aplican o tienen previsto aplicar esta tasa, la cual varía entre el 1,5% y el 2,5% del precio del litro de combustible, o incluso algunos pretenden establecerlo como un monto fijo.

El ingreso por esta vía consiste en cobrar un sobreprecio a cada litro de nafta o metro cúbico de GNC que se cargue en cualquiera de las estaciones de servicio ubicadas en cada partido. Estas tasas producen ingresos significativos en varias de las arcas locales, y municipios tanto oficialistas como opositores la aplican desde hace años, pero nunca tan caro como ahora.

Municipio por municipio

Por este costo adicional, el precio de los combustibles puede variar a pocos kilómetros de distancia en el conurbano bonaerense. Los municipios de Merlo, Pilar y Moreno encabezan el ranking. En el distrito que conduce el intendente peronista Gustavo Menéndez rige una alícuota del 2,50% para los combustibles líquidos y sube a un 4,50% para el GNC. El pilarense Federico Achával, también de Unión por la Patria, decidió este año también crear una de estas tasas por valores similares.

Otro de los distritos que decidió innovar es el de la intendente de Quilmes y militante de La Cámpora, Mayra Mendoza, que logró la aprobación en el Concejo Deliberante de la incorporación de este mecanismo recaudatorio para aplicar un 2% de cobro municipal sobre el precio total de las naftas.

En La Matanza, el distrito más poblado, el porcentaje es de un 1,5% por litro para las naftas y el gasoil; y de un 1% para el metro cúbico de GNC. Mientras que en José C. Paz, el intendente Mario Ishii estableció un impuesto del 1% sobre el precio de los combustibles líquidos y del GNC vehicular.

En Berazategui, donde gobierna Juan José Mussi, se votó en una sesión extraordinaria que esa tasa será sobre el 2% de la carga de combustible. El tributo también funciona en Avellaneda, Escobar, Florencio Varela, Vicente López y Hurlingham.

Si bien San Isidro es uno de los municipios que también cobran la tasa vial, el intendente Ramón Lanús, del PRO, anunció que la eliminarán próximamente en sintonía con los lineamientos del Gobierno Nacional que preside Javier Milei.

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