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Malí

Los militares vuelven a tomar el poder en Malí tras quitar al Presidente y al Primer Ministro que ellos mismos habían puesto

Los militares de Malí vuelven a tomas las riendas del gobierno tras quitar al presidente y al primer ministro que ellos mismos habían puesto en formato de “transición” hacia la democracia luego de haber hecho un golpe de Estado en agosto de 2020.

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Durante la última semana se produjeron importantes movimientos políticos en el importante país africano Malí, puesto que los militares golpistas de agosto 2020 volvieron a tomas las riendas del gobierno tras estar disconformes con el primer ministro y el presidente que ellos mismos habían puesto.
El llamado “gobierno de transición con observación militar” que tenía a Bah N’Daw como presidente y a Moctar Oaune como primer ministro, llegó a su fin tras apenas 9 meses de mandato. 
Ambos encabezaron recientemente unos cambios en el gabinete de ministros en los que trataron de sacar del cargo a dos miembros de la Junta Militar, denominada “Consejo Nacional para la Salvación del Pueblo“.

Esto fue denominado por la Junta como una “gran traición a la transición democrática” y los militares removieron a N’Daw y a Ouane de sus cargos, encarcelándolos y llamando a un nuevo esquema de gobierno.

El Coronel Assimi Goita, quien estaba como Vicepresidente del gobierno de transición volvió a asumir el poder absoluto de Malí, regresando al puesto que obtuvo tras el golpe de Estado.

Goita reaseguró que este conflicto las elecciones libres y abiertas siguen vigentes para celebrarse en 2022, tal y como se había prometido a mediados de 2020 luego del golpe militar.
Negociaciones entre el gobierno militar, organizaciones internacionales y representantes de países con fuerte presencia en la zona.

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En el ámbito internacional, las reacciones se dieron incluso antes del nuevo golpe, cuando se encendieron las alarmas tras un comunicado de urgencia de la Embajada de Estados Unidos en el país en el que se advertía la movilización de vehículos militares en la ciudad de Bamako, la capital, horas antes del arresto de las principales figuras políticas malienses.

La Misión de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA), al igual que la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Unión Africana (UA), ratificaron su pedido por la paz en Malí y sugirieron a los militares la liberación inmediata de los presos políticos que fueron forzados a dimitir.
A su vez, la Unión Europea y Turquía también adhirieron a las declaraciones de la rama de la ONU. 
Por su parte, Francia, el país que “apadrina” a Malí y mantiene un importante poder en la zona puesto que fueron su colonia en el pasado, solicitó una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de ONU para tratar este tema.
El nuevo presidente transitorio de Malí, coronel Assimi Goita.

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Los 15 miembros de la CEDEAO se reunieron este domingo en Ghana con el fin de responder a la toma de posesión de Goita, que según ellos ha puesto en peligro una transición de regreso a la democracia y que podría socavar una lucha regional contra los militantes islamistas. 
Los líderes africanos insisten en que la transición del poder en Malí sea ordenada y que ese proceso siga siendo liderado por civiles.
A su vez, surgieron espontáneamente fuertes protestas ante la Embajada de la Federación Rusa, en las cuales exigían al gobierno dirigido por Vladimir Putin la intervención militar para frenar el golpe de Estado, ya aprobado por el Tribunal Constitucional, y sacar a las potencias europeas de la escena política de la zona de África Occidental.

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Malí

El Consejo de Seguridad de la ONU termina la misión de paz en Malí

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El Consejo de Seguridad aprobó por unanimidad la retirada completa de las fuerzas de paz de la ONU en Malí, aunque los últimos “cascos azules” tardarán seis meses en partir.

Los miembros del Consejo de Seguridad reiteraron su apoyo a la retirada total de la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí (MINUSMA) y a la transferencia de las responsabilidades de seguridad al Gobierno de transición del país, que ha estado en el poder desde un golpe de Estado ocurrido en 2021.

La resolución, propuesta por Francia, adoptada por una votación de 15-0, terminó el mandato de la misión de mantenimiento de la paz y ordenó el comienzo de la retirada de más de 15.000 efectivos el pasado sábado 1 de julio, que se completará a finales de año.

La resolución del Consejo de Seguridad, además, autoriza a la MINUSMA a responder “en sus inmediaciones” a las amenazas inminentes de violencia contra civiles y contribuir a la entrega segura de asistencia humanitaria dirigida por civiles hasta el 30 de septiembre.

Cabe hacer mención del hecho de que muchos miembros del Consejo estuvieron de acuerdo en que la reducción de la misión no pone fin a la asistencia de la comunidad internacional a Malí.

En ese sentido, la embajadora adjunta de Rusia ante la ONU, Anna Evstigneeva, señaló, luego de expresar que Moscú apoya la “aspiración del gobierno de transición de asumir la plena responsabilidad y desempeñar el papel de liderazgo en la estabilización del estado maliense”, que su país continuará brindando apoyo al gobierno maliense.

Vehículo blindado de la MINUSMA en Malí

Recordemos que las autoridades militares interinas de Malí habían pedido semanas atrás que las fuerzas de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas se retiren “sin demora” debido a una “crisis de confianza” entre las autoridades malienses y las fuerzas de la ONU.

La MINUSMA parece haberse convertido en parte del problema al alimentar las tensiones comunitarias exacerbadas por acusaciones extremadamente graves que son muy perjudiciales para la paz, la reconciliación y la cohesión nacional en Malí“, señaló Abdoulaye Diop, ministro de Relaciones Exteriores maliense.

Cabe resaltar que, una vez que la salida entre en vigor, las Fuerzas Armadas de Malí sólo tendrán como socios al Grupo Wagner, descrito por la junta gobernante como “instructores”.

La embajadora británica, Barbara Woodward, lamentó que Malí quisiera que las fuerzas de paz se fueran en un momento en que la región “enfrenta una creciente inestabilidad y necesidades humanitarias”. “Y no creemos que la asociación con el Grupo Wagner brinde estabilidad o seguridad a largo plazo para el pueblo maliense“, agregó la diplomática británica.

Sumándose a la preocupación, el embajador de Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis, dijo que se deben hacer todos los esfuerzos para abordar cuestiones como la presencia de actores armados, sobre todo del Grupo Wagner.

“La ONU tiene la responsabilidad de minimizar el riesgo de que sus activos caigan en manos de aquellos que buscan desestabilizar Malí o dañar a su pueblo, incluidas las organizaciones extremistas violentas y el Grupo Wagner“, dijo DeLaurentis.

Además, el diplomático estadounidense agregó que, “aunque lamentamos la decisión del Gobierno de transición de abandonar la MINUSMA y el hecho de que esto perjudicará a la población maliense, votamos a favor de la resolución ya que estamos satisfechos con el plan de retirada adoptado“.

Abdoulaye Diop, ministro de Relaciones Exteriores de Malí

A su vez, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, expresó su profunda preocupación por las actividades desestabilizadoras de Wagner en África, especialmente Malí y la República Centroafricana.

La información de Estados Unidos indica que “el gobierno de transición de Malí ha pagado más de 200 millones de dólares a Wagner desde fines de 2021”, añadió Kirby. A pesar de los pagos, dijo, la seguridad no ha mejorado y los ataques terroristas y los delitos violentos han aumentado en el centro de Malí.

Por su parte, el embajador de Malí ante la ONU, Issa Konfourou, afirmó ante el Consejo que, si bien la MINUSMA no logró su objetivo fundamental de apoyar los esfuerzos del gobierno para asegurar el país, al pueblo y al gobierno de Malí, “les gustaría aplaudir su contribución en otras áreas”, especialmente la asistencia humanitaria y social.

Elogiando la operación de mantenimiento de la paz y su personal, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió la “plena cooperación del Gobierno de transición para una retirada ordenada y segura del personal y los activos de la misión en los próximos meses“, dijo Farhan Haq, su portavoz adjunto.

El secretario general de la ONU también instó a todas las partes signatarias del Acuerdo de Paz y Reconciliación de 2015 en Malí “a continuar honrando el alto el fuego mientras la MINUSMA se retira”, remarcó Haq.

Mientras tanto, el secretario general continuará colaborando con el Gobierno de transición sobre la mejor manera de servir a los intereses del pueblo de Malí en cooperación con el Equipo de País de las Naciones Unidas en Malí, la Oficina de las Naciones Unidas para África Occidental y el Sahel (UNOWAS) y otros socios.

Efectivos de Chad activos en la MINUSMA en Kidal, Malí

Establecida por el Consejo en 2013 tras un golpe de Estado el año anterior, la presencia de la misión, a partir de febrero de 2023, es de más de 15.000 efectivos, según la MINUSMA.

Durante la última década, Malí y la región del Sahel han visto un aumento en los enfrentamientos y ataques de grupos armados y terroristas, con más de 300 cascos azules muertos, según la MINUSMA.

Las condiciones también han empeorado debido a las crisis climáticas y las crecientes tensiones entre comunidades por los escasos recursos, los cuales se han convertido en los principales impulsores de la violencia continua, el desplazamiento masivo, la inestabilidad y el tráfico transfronterizo.

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Malí

Malí exige la salida de las fuerzas de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas: “Son un fracaso”

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Malí ha pedido a las Naciones Unidas que retire su misión de mantenimiento de la paz del país “sin demora” tras denunciar su “fracaso” para responder a los desafíos de seguridad.

Las autoridades militares interinas de Malí pidieron que las fuerzas de mantenimiento de paz de las Naciones Unidas se retiren “sin demora” debido a una “crisis de confianza” entre las autoridades malienses y las fuerzas de la ONU.

El ministro de Relaciones Exteriores, Abdoulaye Diop, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el viernes que la fuerza de mantenimiento de la paz conocida como MINUSMA debería retirar sus tropas de la nación de África occidental.

La MINUSMA parece haberse convertido en parte del problema al alimentar las tensiones comunitarias exacerbadas por acusaciones extremadamente graves que son muy perjudiciales para la paz, la reconciliación y la cohesión nacional en Malí“, señaló Diop.

“Esta situación está generando desconfianza entre la población maliense y también está causando una crisis de confianza entre las autoridades malienses y la MINUSMA“, resaltó. “El gobierno maliense pide la retirada, sin demora, de la MINUSMA“.

La creciente inseguridad en Malí ha sido el principal factor de los dos golpes de Estado en 2020 y 2021. En el mismo sentido, la junta gobernante se ha mostrado cada vez más en desacuerdo con la MINUSMA y con la presencia occidental, sobre todo de Francia.

Cabe recordar que la MINUSMA fue desplegada por el Consejo de Seguridad de la ONU en 2013 para apoyar los esfuerzos extranjeros y locales para restaurar la estabilidad frente a la creciente amenaza proveniente de grupos rebeldes y terroristas.

Los miembros del Consejo de Seguridad deben adoptar una resolución para prorrogar el mandato de la MINUSMA antes del 30 de junio. La resolución respectiva al tema requiere , para su aprobación, al menos nueve votos a favor y ningún veto de parte de Rusia, China, Estados Unidos, Gran Bretaña o Francia.

Los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad, actualmente, son Albania, Brasil, Ecuador, Emiratos Árabes Unidos, Gabón, Ghana, Japón, Malta, Mozambique y Suiza.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, recomendó este mes que el Consejo de Seguridad extienda el mandato de la MINUSMA por un año, manteniendo la actual fuerza autorizada de unos 15.000 soldados y policías.

Abdoulaye Diop, ministro de Relaciones Exteriores de Malí

Cabe resaltar que más de 300 cascos azules han muerto desde el inicio de la misión en 2013, lo que la convierte en la misión de la ONU más peligrosa del mundo. Además, dentro de Malí, miles de personas han muerto y más de seis millones han sido desplazadas, según la ONU.

Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Diop del viernes, el enviado especial de la ONU a Malí, El-Ghassim Wane, dijo que la decisión sobre el futuro de la MINUSMA dependía del Consejo.

“Claramente, las operaciones de mantenimiento de la paz operan sobre la base del consentimiento del país anfitrión”, dijo Wane a los periodistas; y agregó que “en ausencia de ese consentimiento, operar en un país específico sería extremadamente desafiante, si no imposible“.

El gobierno militar ha decidido romper paulatinamente los lazos existentes con sus aliados occidentales tradicionales y ha recurrido a Rusia en busca de ayuda para aumentar sus capacidades militares. Por ello, los gobiernos occidentales están preocupados por la presencia del grupo Wagner en esta región africana.

El embajador de Estados Unidos ante la ONU, Jeff DeLaurentis, resaltó la vigencia de la colaboración entre las fuerzas armadas de Malí y el Grupo Wagner e instó a los miembros del Consejo a reconocer el impacto perjudicial de las operaciones militares entre los civiles.

“Nunca ha sido más evidente el papel desestabilizador de las fuerzas de Wagner y la amenaza directa que representan para el pueblo maliense y la soberanía del país”, resaltó el embajador norteamericano.

El embajador francés ante la ONU, Nicolas de Riviere, dijo que un informe de la ONU al Consejo había declarado que, a pesar del diálogo entre la MINUSMA y las autoridades malienses, las fuerzas de paz de la ONU seguían siendo obstaculizadas en sus movimientos.

Presencia del Grupo Wagner en Malí

Desde la llegada de Wagner a Malí, esta restricción no ha hecho más que aumentar, al igual que las graves violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, añadió de Riviere.

Por su parte, el embajador de Rusia ante la ONU, Vassily Nebenzia, dijo al Consejo el viernes que la misión de paz solo podría tener éxito si había “una coordinación muy estrecha con el país anfitrión y respeto por la soberanía de Malí”.

El verdadero problema no es el número de fuerzas de paz, sino las funciones, y una de las tareas clave para el gobierno de Malí es la lucha contra el terrorismo, que no está previsto en el mandato de los cascos azules“, dijo Nebenzia.

Las tareas prioritarias de la misión, según el mandato del Consejo de Seguridad, son ayudar a estabilizar Malí apoyando una transición política, proteger a los civiles bajo amenaza de violencia física, promover y proteger los derechos humanos y crear un entorno seguro para la entrega de ayuda humanitaria.

La exigencia llega en un momento político fundamental para la población maliense, que se está preparando para las elecciones del domingo. Los malienses votarán para aprobar o rechazar las enmiendas constitucionales que reforzarían los poderes presidenciales antes de una transición democrática.

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Estados Unidos

Estados Unidos acusa al Grupo Wagner de suministrar misiles a las Fuerzas de Apoyo Rápido en Sudán

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Washington advierte que el grupo Wagner está prolongando el conflicto y causando más caos en Sudán, a la par que sanciona a al jefe de la compañía en Malí.

Estados Unidos ha acusado al Grupo Wagner de proporcionar misiles tierra-aire a las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR), tirando más leña al fuego de un conflicto que en poco más de un mes ya desplazado a casi 1,3 millones de personas.

Adicionalmente, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos también impuso sanciones al líder de Wagner en Malí, acusándolo de tratar de obtener armas para los esfuerzos de Rusia en Ucrania.

En Sudán, el Grupo Wagner ha estado suministrando a las Fuerzas de Apoyo Rápido de Sudán misiles tierra-aire para luchar contra el ejército de Sudán, contribuyendo a un conflicto armado prolongado que solo resulta en un mayor caos en la región”, expresó el comunicado del Tesoro de Estados Unidos.

Mientras tanto, Washington ha estado ayudando a negociar varios acuerdos de alto el fuego, a pesar de que estos han sido sistemáticamente violados por ambas partes en conflicto. Estados Unidos dice que su objetivo principal en Sudán es reducir la violencia antes de trabajar hacia un fin permanente de los combates y devolver al país a un gobierno civil.

El mes anterior, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, había dicho que las autoridades legítimas de Sudán tienen derecho a utilizar los servicios del grupo Wagner si así lo desean. Diplomáticos occidentales en Jartum habían asegurado ya en 2022 que Wagner estaba involucrado en la minería ilícita de oro en Sudán y que estaba a difundiendo desinformación.

El mes pasado, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, expresó su preocupación por la posibilidad de la participación de Wagner en Sudán, diciendo que el grupo “simplemente trae consigo más muerte y destrucción”.

Situación en Jartum, capital de Sudán

Está en tantos países diferentes, y en África, un elemento que, cuando se compromete, simplemente trae consigo más muerte y destrucción“, dijo Blinken durante una conferencia de prensa conjunta con su homólogo keniata, Alfred Mutua. “Es muy importante que no veamos mayor participación en Sudán“, aseguró.

El Tesoro también dijo que el presidente ruso, Vladimir Putin, ha “recurrido a confiar en el Grupo Wagner para continuar su guerra de elección” en Ucrania. Adicionalmente, como parte del anuncio, Estados Unidos impuso sanciones a Ivan Aleksandrovich Maslov, el jefe de Wagner en Malí.

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos argumentó la imposición de sanciones diciendo que los empleados del grupo podrían haber estado tratando de trabajar a través del país de África occidental para adquirir equipos como minas, drones, radares y sistemas de contrabatería para su uso en Ucrania.

Las sanciones del Tesoro contra el representante más importante del Grupo Wagner en Malí identifican e interrumpen a un operativo clave que apoya las actividades globales del grupo“, confirmó el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian Nelson.

La presencia del Grupo Wagner en el continente africano es una fuerza desestabilizadora para cualquier país que permita el despliegue de los recursos del grupo en su territorio soberano”, sentenció Nelson.

El Grupo Wagner puede estar tratando de ocultar sus esfuerzos para adquirir equipo militar para su uso en Ucrania, incluso trabajando a través de Malí y otros países donde tiene un punto de apoyo”, dijo el Tesoro en el comunicado oficial.

La comunidad internacional critica la presencia de efectivos del Grupo Wagner en Malí

“De hecho, hay indicios de que Wagner ha estado intentando comprar sistemas militares de proveedores extranjeros y enrutar estas armas a través de Malí como un tercero“, dijo el portavoz Matthew Miller a los periodistas el lunes.

“No hemos visto, hasta el momento, ningún indicio de que estas adquisiciones hayan sido finalizadas o ejecutadas, pero estamos monitoreando la situación de cerca”, añadió el funcionario estadounidense.

A principios de 2023, Estados Unidos calificó a Wagner de “organización criminal transnacional” e impuso sanciones a sus principales líderes.

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