Seguinos en redes

Taiwán

Taiwán finaliza compra millonaria histórica de F-16 a EEUU en medio de amenazas de invasión de China

Luego de 28 años sin adquirir aeronaves de EEUU, Taiwán finalizó una compra de 66 cazas F-16 de Lockheed Martin Corp. en un contrato de 62.000 millones de dólares con el Pentágono. Este movimiento sucede a raíz de las incesantes amenazas de China de invasión real a la isla.

Publicado

en

Tras varios meses de amenazas por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) de invadir Taiwán, y annte los recientes ejercicios militares del Ejército chino en el Estrecho de Taiwán, el gobierno de Taipéi cerró un contrato con Estados Unidos para la compra de 66 aviones F-16 de última generación, por el valor de 62.000 millones de dólares, según reveló el Pentágono.

Esta compra es solamente el primer paso, dentro de un acuerdo a largo plazo con la Casa Blanca de seguir vendiendo armamento de alta calidad hasta 2026. Los funcionarios de la compañía han adelantado que proyectan un mercado de hasta 400 nuevos F-16 para entonces.

El Pentágono otorgó este enorme contrato a Lockheed Martin Corp., especializada en industria espacial y militar, el cual incluye 4.940 millones de dólares para la construcción de los 66 F-16 Block 70. A este costo se le suman los gastos logísticos, mermas extraordinarias que cumplir, tasas, tarifas legales y una estructura de costos enormes, pero que el gobierno de Taiwán está dispuesto a pagar para prepararse ante una posible invasión de China.

La compra de estos F-16 marca la primera venta de aviones avanzados de EE.UU. a Taiwán desde la presidencia de George H.W. Bush, cuando hace 28 años, en 1992, se vendieron 150 aviones del mismo tipo que ya han quedado obsoletos frente a la aviación china. 

En un artículo escrito por el Asia Times, se revelaron las características de los nuevos F-16, que estarán equipados con un radar de control de fuego de primera línea fabricado por Northrop Grumman Corp. Estos radares, denominados APG-83, permitirían disparar municiones guiadas con gran precisión a mayores distancias, otorgándole una enorme ventaja contra la actual aviación china.

Sede de Lockheed Martin Corp.

Ad

Hay algunos mensajes directos muy claros detrás de esta transacción: el primero es que, a pesar de no reconocer oficialmente a Taiwán, lo cual sería una declaración de guerra en los ojos de China, los EE.UU. respaldan y son hoy en día el principal aliado y proveedor de armas del país insular. 

El otro mensaje evidente es contra el Partido Comunista Chino, poniéndoles límites y una advertencia firme en sus intenciones expansionistas, manifestadas durante este año con el coronavirus, la cuasi-anexión de Hong Kong y la intensidad de sus reclamos en el Mar del Sur de China.

Otro punto clave en esta transacción tiene que ver más con decisiones políticas y promesas de campaña: Tsai Ing-wen, la actual presidente taiwanesa, quién logró su reelección en enero del presente año asegurando que consolidaría la relación con Estados Unidos, impulsó como propuesta de gobierno aumentar el presupuesto total de defensa nacional en un 5,2%, uno de los números más altos que tuvo alguna vez el pequeño país chino.

Ad

Taiwán, una pequeña isla en el Mar del Sur de China, está habitado por el verdadero gobierno chino, aquél que presidió sobre la República de China por décadas previo al golpe de Estado comunista. 

Desde entonces, los sucesores al legado de una China libre y próspera reclaman la soberanía de todo el territorio continental chino, actualmente usurpado por el Partido Comunista. Taiwán no es reconocido por muchos países alrededor del mundo, el régimen chino se aseguró de que esto sea así en sus múltiples acuerdos comerciales a lo largo del globo.

Sin embargo, Taiwán es uno de los principales aliados de Donald Trump en la región, habiendo sido el primer presidente desde 1979 en aceptar el llamado congratulatorio de la presidente taiwanesa cuando llegó a la Casa Blanca en 2017.

En el pasado, los presidentes estadounidenses recibían constantemente llamados de Taiwán pero no respondían, con el objetivo de sostener la «Política de Una Sola China«, consensuada con Beijing. Trump aseguró desde el día cero en el Gobierno, que esta política está «bajo revisión«.

Cualquier avance sobre la autonomía de Taiwán, luego del atropello sin precedentes sobre Hong Kong, no le dejaría otra opción al presidente Trump que lanzar una intervención para proteger a los taiwaneses.


Reconocimiento internacional de Taiwán en 2016. Fuente: Taiwan International Cooperation and Development Fund.


Por Nicolás Promanzio para La Derecha Diario.

Haga clic para comentar

Usted debe estar conectado para publicar un comentario Inicio de sesión

Deja una Respuesta

Economía

El Congreso de Estados Unidos le pone la firma al acuerdo comercial con Taiwán, enfureciendo al Partido Comunista Chino

Publicado

en

El principio de acuerdo comercial firmado en junio fue ratificado por el Congreso con el visto bueno de la oposición republicana encabezada por Kevin McCarthy. La iniciativa busca eliminar barreras arancelarias y limitar la peligrosa influencia del régimen chino.

A más de 2 meses de la firma de un histórico acuerdo comercial con Taiwán, el Congreso de los Estados Unidos finalmente ratificó su apoyo para el acercamiento comercial como parte de la “Iniciativa Estados Unidos-Taiwán sobre la Ley de Implementación del Acuerdo Comercio Primero del Siglo XXI” que data del año 1994.

Este acuerdo, así como cualquier futura negociación entre ambos países, requiere de la aprobación previa del Congreso para poder entrar en vigencia. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, puso su firma para el envío del proyecto definitivo a la Casa Blanca.

Mientras China continúa amenazando los intereses estadounidenses, Taiwán ha mantenido una estrecha relación comercial con Estados Unidos. Esta legislación fortalece esa relación con este aliado vital y asegura que el pueblo estadounidense tenga una voz poderosa, a través de sus representantes, en futuras negociaciones comerciales», anunció McCarthy.

«El presidente Biden debería convertir esta legislación en ley sin demora”, reclamó exigiendo la firma final del mandatario demócrata, que convertiría en ley al proyecto que tanto enojo ha provocado en China por parte del régimen comunista.

Desde el punto de vista estrictamente económico el acuerdo significa un avance fundamental para la eliminación de las barreras cuantitativas a las importaciones y la armonización de los procedimientos reglamentarios siguiendo estándares internacionales, aunque no se postularon modificaciones arancelarias.

No se trata de un acuerdo de libre comercio propiamente dicho como el que se llevó a cabo de manera bilateral entre Estados Unidos y otros países, pero funciona como el puntapié inicial para la concreción de uno en los próximos años.

El acuerdo incluye el despliegue de mecanismos para combatir la corrupción en el intercambio de aduanas, la simplificación de los procedimientos fronterizos, la digitalización de los formularios aduaneros y una ambiciosa flexibilización regulatoria del volumen comercial.

Esto permite consolidar a los Estados Unidos como el segundo mayor socio comercial de la isla, un lugar que ocupa desde hace décadas en contraposición con la influencia del régimen chino. El segundo objetivo del acuerdo es más bien geopolítico, generando un nuevo contrapeso para limitar el expansionismo de la dictadura de Xi Jinping.

Las exportaciones de Taiwán hacia Estados Unidos llegaron a totalizar los US$ 105.000 millones al cierre del año 2022, convirtiéndose en la décima fuente de abastecimiento más importante de la economía americana.

Otro objetivo fundamental es la limitación al poder de coerción económica de Beijing. El régimen comunista se valió de su posición preponderante en el comercio con Taiwán para ejercer severas sanciones económicas, por lo que la búsqueda de nuevos socios comerciales alternativos podría limitar la efectividad de estos ataques.

Los lazos comerciales entre Taiwán y otros países se vienen profundizando desde el año 2002 con su incorporación oficial a la Organización Mundial de Comercio (OMC), dos años después de que lo hiciera China.

Seguir Leyendo

China

Estados Unidos está preparando planes de evacuación para ciudadanos estadounidenses en Taiwán

Publicado

en

Las agencias de inteligencia de Estados Unidos están preparando planes de evacuación para los ciudadanos estadounidenses que viven en Taiwán a medida que las tensiones con China se recrudecen.

El medio especializado The Messenger informó este lunes, citando a tres fuentes del gobierno estadounidense, que Estados Unidos está preparando planes de evacuación para los ciudadanos estadounidenses que viven en Taiwán.

La planificación ha estado en marcha durante al menos seis meses y «se ha calentado en los últimos dos meses más o menos», dijo un alto funcionario de inteligencia norteamericano que habló con The Messenger bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a discutir la planificación.

El funcionario dijo que un «mayor nivel de tensión» ha impulsado los preparativos. «No es nada que no leerías en las noticias», dijo el funcionario a The Messenger. «Las fuerzas se acumulan. China alineándose con Rusia en Ucrania«.

Otra de las fuentes citadas por el medio estadounidense afirmó que la invasión rusa de Ucrania ha sido uno de los principales impulsores de la planificación. «Ucrania llevó a revisar los planes«, afirmó.

El proceso de planificación se ha mantenido en secreto porque es un tema delicado para el gobierno taiwanés, dijo una de las fuentes. En este sentido, un ex funcionario del Departamento de Estado sentenció que «incluso hablar de un plan de evacuación hace que la gente piense que algo puede estar sucediendo«.

«La geografía física de Taiwán es un factor importante«, dijo una de las fuentes, que también agregó que suele haber solo una ruta principal entre dos puntos, razón por la cual muchos túneles podrían convertirse en cuellos de botella.

En este sentido, cabe resaltar que, si se ordenaran evacuaciones, es probable que cientos de miles de otros extranjeros en Taiwán, y ciudadanos taiwaneses, también usen esas vías de escape, sumándose al pánico generalizado.

Si bien los detalles de los planes de evacuación aún están siendo discutidos, todas las fuentes coincidieron en que cualquier evacuación de Taiwán plantearía múltiples desafíos. Si bien los números no son oficiales, decenas de miles de estadounidenses se encuentran en Taiwán actualmente, y muchos han reportado crecientes amenazas del ejército chino y del Partido Comunista en los últimos años.

Así como algunos funcionarios estadounidenses han dicho que podría ocurrir una invasión en los próximos años, otros funcionarios y expertos dudan de que el gobierno chino recurra a la fuerza en su promesa de larga data de «reunificarse» con Taiwán, aunque esta opción cada vez parece menos factible.

A pesar de que el gobierno de Estados Unidos no ha querido pronunciarse a este respecto, Martin Meiners, portavoz del Pentágono, afirmó que «no vemos un conflicto en el Estrecho de Taiwán como inminente o inevitable«, pero no desmintió que exista un plan de evacuación, prácticamente confirmándolo.

Soldados taiwaneses haciendo ejercicios militares marítimos

Las tensiones entre Estados Unidos y China se han disparado en los últimos meses tras una serie de visitas de alto nivel a la isla y a Estados Unidos por parte de políticos estadounidenses y taiwaneses respectivamente.

Además, un globo espía chino atravesó territorio estadounidense antes de ser derribado en febrero de este año, lo cual fue condenado por Beijing, que afirma que solo se usó con fines civiles y científicos. El incidente hizo que el secretario de Estado, Antony Blinken, cancelara una visita oficial a China.

Por el contrario, altos diplomáticos de China y Estados Unidos participaron en discusiones «francas y productivas» en Beijing el martes, las cuales alcanzaron un acuerdo para mantener líneas abiertas de comunicación con el fin de evitar que las tensiones se conviertan en conflicto.

En este marco, Daniel Kritenbrink, subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, se convirtió en el funcionario de más alto rango en visitar China tras el derribo del globo a principios de febrero.

Planificar una evacuación de Taiwán «es algo muy prudente», dijo Mark Cancian, asesor principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. «El hecho de que Estados Unidos esté haciendo esto no significa que esperen que haya una guerra. Es solo una declaración de que podría haber una guerra«, señaló.

La guía general del Departamento de Estado insta a los ciudadanos en el extranjero a utilizar el transporte comercial para salir antes de una crisis, pero eso no siempre es posible, sobre todo en casos repentinos. Además, Cancian señaló el desafío de mantener corredores seguros para las evacuaciones y la ayuda humanitaria en Ucrania como ejemplo.

John McLaughlin, ex director interino de la CIA y practicante residente en la Escuela de Estudios Internacionales Johns Hopkins, dijo que un paso básico pero crítico para la planificación de la evacuación en Taiwán es identificar y localizar a los ciudadanos estadounidenses en la isla

Xi Jinping, líder del Partido Comunista de China y presidente de la gran potencia asiática

«Una cosa que podrían hacer, que yo haría, es encontrar una manera de decirle a los estadounidenses que se registren en esta base de datos«, dijo McLaughlin a The Messenger, refiriéndose al registro del Departamento de Estado para ciudadanos estadounidenses que viven en el extranjero.

Los planificadores del Departamento de Estado y del Departamento de Defensa también son responsables de identificar posibles puntos de encuentro, rutas de evacuación y modos de tránsito para una variedad de contingencias.

«Desde el punto de vista de la contingencia», dijo McLaughlin, «es necesario anticipar cuántos aviones vas a necesitar, qué velocidad van a tener que estar preparados para entrar y salir, y quién está a cargo de eso. Y luego está el transporte interno, cómo llevar a la gente a los aeropuertos y salir».

Otros gobiernos ya han elaborado planes de evacuación para Taiwán o están en proceso de hacerlo. Entre ellos, cabe mencionar, primero, a Indonesia, que tiene aproximadamente 300.000 ciudadanos en Taiwán, la mayor población extranjera en la isla, compuesta principalmente por trabajadores migrantes.

En segundo lugar, funcionarios de Filipinas, que tiene unos 150.000 ciudadanos en Taiwán, también han dicho que tienen planes de contingencia en marcha. Por último, el año pasado, Japón y Taiwán comenzaron conversaciones sobre un plan de evacuación para ciudadanos japoneses.

Seguir Leyendo

Economía

Warren Buffett se deshizo de todas sus inversiones en Taiwán por el «riesgo real» de una invasión china

Publicado

en

El multimillonario inversor explicó que hay un «componente geopolítico fuerte» en la razón por la que decidió vender todas sus acciones de la firma Taiwan Semiconductor Manufacturing.

Como director ejecutivo de Berkshire Hathaway, el inversor y multimillonario estadounidense Warren Buffett anunció que abandonará la mayor parte de sus inversiones en empresas de semiconductores en Taiwán.

A pesar de ser una inversión en de las economías más dinámicas no solo de Asia sino del mundo entero, con poco riesgo vinculado a una caída en el precio por cuestiones económicas, la razón por la que Buffett se deshizo completamente de su participación en Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), la empresa fabricante de semiconductores más importante del mundo, tuvo un «componente geopolítico fuerte», según declaró luego.

Según explicó el reconocido empresario, su decisión no se debió a un mal manejo financiero de TSMC, sino más bien al “riesgo geopolítico” por la escalada de tensiones entre la dictadura comunista de Xi Jinping y Taiwán (la auténtica República de China). Bajo la sola hipótesis de un conflicto bélico, se crea una situación de gran incertidumbre para lo cual los retornos, aunque muy favorables, no logran compensar los riesgos que está dispuesto a tomar Buffett.

Es por ello que el prestigioso inversor decidió desbaratar un paquete accionario de hasta US$ 4.200 millones de dólares sobre una de las firmas más valiosas del mundo. 

Con esta gigantesca operación, Berkshire Hathaway vendió su participación equivalente al 86% del paquete accionario de TSMC en un corto período de 2 meses, algo inusual considerando el estilo de Buffett, extremadamente gradualista y cauteloso tanto para comprar como para vender.

Si bien no hubo una noticia en estos días que pudo haber precipitado la salida de Taiwán, la realidad es que el Partido Comunista Chino está estudiando de cerca la invasión de la isla que quiere controlar desde el mismo día que tomaron control del gobierno continental de China.

Recientemente, el director de la CIA, William Burns, aseguró que Washington no espera una invasión antes del 2030, pero sin lugar a dudas la guerra de Rusia con Ucrania ha acelerado el proceso, y China ahora entiende que podría avanzar como Putin avanzó contra Kiev sin mayores daños.

Lo cierto es que no es el primer inversor de gran calibre que decide adoptar esta posición radical frente a Taiwán. En agosto de 2022 el jefe del fabricante de chips de Apple, Mark Liu, calificó como una “trampa” invertir en el país asiático debido a la posibilidad de una eventual guerra contra China.

Liu destacó el caso de Ucrania, en donde el shock provocado por la guerra precipitó una violenta e histórica caída en el PBI superior al 37% anual, incluso por encima de la que se registró tras el colapso de la Unión Soviética en la década de 1990.

La falta de certidumbre no solamente afecta a Taiwán, sino que también impacta sobre la inversión extranjera directa en China. El endurecimiento de los controles a la salida de capitales también desalientan su entrada en primer lugar. El CEO de Mobius Capital Partners, Mark Mobius, denunció que el régimen chino inmovilizó una gran parte de sus fondos en el país con explicaciones arbitrarias y sin reglas claras.

El volumen de inversión extranjera “Greenfield” en China se desplomó hasta un 50% entre 2019 y 2022. Asimismo, la dimensión de este tipo de inversiones vinculadas al turismo disminuyeron hasta un 78% desde 2019, en la industria alimenticia cayeron un 66%, en servicios financieros un 62,5% y la inversión en producción de maquinaria industrial y bienes de capital cayó no menos de un 58% en el mismo período.

Seguir Leyendo

Tendencias