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China

La esclavitud en la China del siglo XXI: La cruda verdad que el Partido Comunista hace todo por ocultar

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Un video mostrando una mujer encadenada en redes sociales despertó la polémica y develó la problemática de la esclavitud en China en pleno siglo XXI que nunca se fue.

A principios del mes de febrero circuló por las redes sociales chinas, un video de una mujer encadenada en un pequeño cobertizo. El video, filmado por un bloguero que intentaba solicitar donaciones para familias rurales pobres, inmediatamente generó muchas preocupaciones. 

Fue tal la viralización del video, dentro y fuera de China, que provocó una investigación policial que culminó con el arresto de 6 personas, el despido de ocho funcionarios del Partido Comunista de nivel inferior y una investigación a nivel provincial sobre el caso de trata que causó indignación y frustración nacional.

El video expuso una situación que el régimen chino no quería mostrar. Cuando el video salió publicado en la red social estatal Weibo, dos mujeres de nombres Wuyi y Quanmei fueron hasta la casa donde estaba encadenada e intentaron liberarla. La policía llegó al lugar, vio la situación de esta mujer en situación de esclavitud y lejos de ayudarla, encarcelaron a las dos mujeres que intentaron liberarla.

El posteo de la detención de estas mujeres recibió 6 millones de vistas en sólo dos días y sirvió para escalar el escándalo a nivel nacional. Las mujeres terminaron siendo liberadas, pero los censores del Partido Comunista Chino se encargaron de borrar toda evidencia de lo que había ocurrido: eliminaron millones de publicaciones relacionadas, bloquearon cientos de miles de cuentas de Weibo y Douyin, el nombre de TikTok en China, y prohibieron que las dos mujeres den entrevistas para los medios.

Video del bloguero chino que encontró a la mujer encadenada.

Pero posiblemente el control mediático del Partido Comunista esté pierdendo fuerza, ya que la historia no murió, y el tema quedó instalado. Se organizaron marchas y ni los medios estatales pudieron evitar hablar del tema.

Finalmente, un portavoz de la Policía Popular de China anunció que se inició una investigación del caso, y que el Estado "siempre intentó esclarecer la situación". A los pocos días, se supo la verdad.

El apellido de la mujer sería Yang, nació en Yunnan en 1977 y luego de su divorcio, en 1998, una mujer de apellido Sang la llevó desde Yagu hasta la provincia costera de Jiangsu, a unos 2.000 kilómetros de distancia, con el pretexto de brindarle tratamiento médico y ayudarla a encontrar un marido. Pero Sang luego la vendió a un hombre en el condado de Donghai por 5.000 yuanes (790 dólares), según pudieron corroborar las autoridades de Jiangsu.

La policía confirmó que tanto Sang como su esposo ya habían sido sentenciados a 5 años de cárcel en el año 2000 por tráfico de jóvenes, pero por "razones desconocidas" recobraron la libertad para continuar con el “negocio”.

Esta noticia fue un baldazo de agua fría tanto para los chinos viviendo en las grandes ciudades como para los países occidentales. El Partido Comunista Chino aseguraba en los 90s que había terminado con la esclavitud en el interior del país, pero el caso de Yang pone en evidencia que ni siquiera eso fue cierto.

La historia de Yang es desgarradora. Luego de pasar unos meses con este hombre que la compró en Donghai, logró escapar y deambuló por los campos de China hasta que fue recogida por una familia dueña de un hotel en la provincia de Hennan. Como ella mendigaba por un poco de comida, ellos la vendieron a un constructor quien, a su vez, la vendió nuevamente a otro hombre en el condado de Feng.

Este hombre finalmente la vendió a un hombre de apellido Dong, quien la compró para que se case con su hijo. Quien fuera su forzado esposo, la tenía encadenada en un pequeño cobertizo sin puerta, descalza y sin abrigo bajo temperaturas extremas. Apenas la alimentaba, no le permitía condiciones dignas de vestimenta ni aseo y la obligó a tener 8 hijos con él.

Según la prensa independiente de China, casos como el de Yang son más comunes que lo que quiere admitir el Partido Comunista, quien en todo momento trató de tapar el escándalo y solo intervino cuando la situación se volvió insostenible.

Hoy tanto Dong como su hijo están presos bajo cargos de abuso y rapto, pero nada hubiera ocurrido si no era por la presión mediática y una importante cantidad de chinos exigiéndole al régimen esclarecer este asunto.

Al principio, cuando el nombre de Dong empezó a circular en las redes sociales por investigaciones de usuarios anónimos, las autoridades locales del Partido Comunista Chino, lo presentaban como “un buen hombre que rescató a una mujer de la calle y se casó con ella a pesar de estar enferma”.

En su defensa, Dong alegó que la tenía encadenada porque ella no era mentalmente estable y tenía tendencias violentas. Consecuentemente, Yang fue diagnosticada con esquizofrenia luego de consultas psiquiátricas y actualmente está siendo tratada con medicamentos antipsicóticos en una clínica, en vez de estar encadenada en un ático.

Es difícil imaginar cuál puede ser el estado mental de una mujer que pasó por las cosas que ella ha pasado, pero ninguna agrupación feminista se comprometió a ayudarla. Por otra parte, sus hijos están recibiendo ayuda estatal y el público general se está quejando de que el gobierno local está tratando de tapar las repercusiones del hecho.

El caso de Yang expuso una situación de horror que muchas mujeres viven y un sistema corrupto que sólo tapa aquello que no desea ver. Mientras miles de usuarios de redes están imponiendo la temática de esclavitud sexual, la policía y agentes del régimen intentan disfrazarlo de un caso aislado.

Lo cierto es que es difícil imaginar cómo este hombre pudo haber tenido tantos hijos bajo las estrictas políticas de planificación familiar que existían antes de 2015 y registrarlos a todos y cobrar subsidios por pobreza por cada uno de ellos sin el conocimiento o la complicidad de más de una autoridad regional

Pero la actitud del gobierno chino no es nueva: primero ignoran los hechos, luego, tratan de tapar todo y censurar a todas las voces. Cuando ven que esto no es suficiente, fingen desconocimiento, plantean penas ejemplares a chivos expiatorios y fingen una actitud admirable, mientras lanzan campañas de prensa adulando su accionar

Lo cierto es que el video desató la ira del pueblo chino, y el horror de la esclavitud sexual y el tráfico en China, volvieron a ser discutidos por primera vez en décadas, a pesar de que esta práctica nunca dejó de existir. 

Mientras el régimen chino se “horroriza por este lamentable caso aislado”, muchos saben que en Laos, China ha creado una “zona económica especial” donde las mujeres necesitadas son contratadas por empresas chinas, la mayoría de las veces vinculadas al PCC, con la promesa de trabajo para luego ser obligadas a prostituirse y ser esclavas sexuales de políticos y multimillonarios. Ahora, si el Partido Comunista Chino puede cometer estos crímenes tan aberrantes en países extranjeros, se da por sentado que lo que pueden hacer dentro de China será más allá de lo imaginable.

En un país donde las cifras y todo aquello no agradable se esconde, este video desató una serie de protestas, acciones en redes sociales y campañas de concientización sobre distintas problemáticas sociales relacionadas con la trata de personas.

El mayor miedo del Partido Comunista es que esta situación genera un estallido social por el trabajo esclavo que sufren los musulmanes de la etnia uigur en los campos de algodón en Xinjiang, donde en un proceso de genocidio el régimen esteriliza a las mujeres y obliga a los hombres a trabajar hasta morir.

Una investigación del Centre of Global Policy y la BBC reveló en 2018 que se movilizaron a unos 570.000 trabajadores de tres regiones uigures a las operaciones de recolección de algodón bajo la excusa de una capacitación laboral "coercitiva", que involucra una "administración de estilo militar". El informe que expuso las condiciones de trabajo esclavas mostró una realidad incómoda que no ha cambiado hasta hoy

Si bien la esclavitud fue abolida oficialmente en China en 1910, ni los emperadores, ni los republicanos ni ahora los comunistas han podido terminar con la esclavitud en el país más poblado del mundo.

La práctica sigue latente al día de hoy en comunidades rurales tanto para las etnias minoritarias como para aquellos chinos que viven en una situación de absoluta pobreza. Lo mismo sucede con la esclavitud sexual, la cual es penada por la ley China, pero no lo suficiente como para que deje de existir. Por esto, los chinos suelen decir que lo que se castiga es el ser descubierto, no el delito en sí.

Argentina

Base China en Neuquén: Los vecinos denuncian un hermetismo total y efectivos militares en suelo argentino

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Un especial de TN logró grabar por primera vez las caras de los operarios de la base espacial china, y son miembros del Ejército Popular de Liberación, la rama militar del Partido Comunista Chino.

En medio del desierto neuquino, la Estación de Espacio Lejano China aparece como un punto de extrema curiosidad para los locales que viven en las zonas lindantes. Si bien la base tiene fines científicos, o al menos eso prometieron cuando Cristina Kirchner en 2012 les cedió el terreno por 50 años, la estación depende del Ejército Popular de Liberación del Partido Comunista Chino.

Esto queda clarísimo para los vecinos de la zona, que denuncian que la base, que supuestamente debería tener solamente 8 científicos chinos operando allí dentro, tiene mucho movimiento militar. China se escuda en que la Administración Nacional Espacial China (CNSA) que opera la base es una rama de sus Fuerzas Armadas, y por eso todos los operarios son integrantes del Ejército.

Pero esto no convence a los expertos: Argentina tiene múltiples bases espaciales de otros países, pero todas son operadas de manera remota, y el personal en las bases siempre son de nacionalidad argentina, y en general empleados de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE). En este caso, militares chinos son volados desde el continente asiático a la Argentina para operar la estación.

En este caso, si bien la CONAE y el Ministerio de Defensa argentino pueden hacer inspecciones de la base, prácticamente nunca se ha hecho, y definitivamente nunca se ha hecho por un gobierno no alineado al kirchnerismo, que tomó la decisión original de cederle territorio nacional.

Si bien la Embajada china ha asegurado que cualquier argentino puede pedir una visita guiada de la estación, por el momento nadie lo ha hecho. El equipo de TN intentó hacerlo esta semana, pero fue tajantemente rechazado.

Un notero de TN logró acercarse hasta el portón principal, y al tocar un timbre, apareció un oficial de la policía neuquina que tienen una garita justo fuera de la base para tomar los datos del periodista. Tras consultar por unos minutos, el policía quedó grabado diciendo que era necesario solicitar un permiso a la embajada de China en la Argentina.

Mientras el periodista hablaba con el policía, se captó a dos militares chinos que habían salido del “hotel” que existe dentro del complejo llegar en un auto blanco hasta la puerta para averiguar qué era lo que sucedía. Casi sorprendidos por encontrarse con un periodista, le informaron a que el pedido de ingreso correspondía a la CONAE, el órgano nacional dependiente de Jefatura de Gabinete que está a cargo de las inspecciones técnicas a la base.

En un breve diálogo de unos 10 minutos y en un español muy básico, estas dos personas aseguraron que, aunque vestían atuendos militares, no eran soldados sino ingenieros, que lo único “que se hace en la estación es estudiar la luna”, y confirmaron que no hay argentinos viviendo en la base espacial.

La grabación de TN se trata de la primera vez que se ve el rostro de las personas que allí trabajan. Ambas personas fueron confirmadas como miembros del Ejército Popular de Liberación, la rama militar del Partido Comunista Chino, creadas en 1927 por Mao Tse Tung.

Las preocupaciones de los vecinos

“No sabemos cuántos son, prácticamente no los vemos en el pueblo, no interactuamos con ellos, es todo muy hermético”, relató Alfredo “Chucho” Garrido, exconcejal de Las Lajas, un pequeño municipio a 50 kilómetros de la estación espacial que es el pueblo más cercano que hay de la base.

Garrido continuó explicando: "El camino de tierra que se desprende de la Ruta 40 y que lleva hasta la base espacial no tiene ninguna señalización de la instalación. No hay carteles, indicaciones ni mucho menos banderas chinas, algo que sí se podía ver durante los años de construcción. Las cámaras de seguridad empiezan a estar a la vista a unos 70 metros del predio. La vigilancia es total".

Los elementos que hacen que haya dudas en torno a la estación radica en el contexto en el que fue firmado el proyecto, la falta de control y la falta de saber realmente el uso que se le da a la antena y los beneficios que esta antena traía para todos los neuquinos no son tales”, aseguró Nicolás Montero, concejal de Neuquén.

Por su parte, Martín Pedemonte, docente universitario y referente político de la región de Zapala, aseguró que originalmente las autoridades provinciales y nacionales habían prometido a los pueblos lindantes que la base traería beneficios económicos para los locales. "El impacto económico que tuvo en Neuquén fue casi nulo”, sentencia.

Prometieron mayor movimiento económico, que las escuelas iban a poder usar el gimnasio, que iba a haber más servicios y movimiento de turismo y educación, pero nada se vio reflejado”, concluyó.

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China

Atraparon a un chino intentando entrar a una base militar en California y sospechan que se trata de un espía comunista

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Crecen las sospechas de una masiva infiltración de espías chinos en suelo estadounidense. Solo en los últimos 6 meses, ingresaron a Estados Unidos unos 22.000 chinos indocumentados vinculados al Partido Comunista Chino.

Un ciudadano chino sin los documentos para estar en los Estados Unidos fue atrapado intentando ingresar a una base militar del Cuerpo de Marines en California. Según confirmaron autoridades locales, el hombre condujo hasta la base en auto e intentó escabullirse.

Al ser encontrado por los marines, se negó a salir y debió ser removido por la fuerza tras un enfrentamiento. "A pesar de que el personal de seguridad de la instalación le pidió que saliera por la puerta Cóndor, el individuo entró en la instalación sin autorización. Las autoridades militares fueron notificadas inmediatamente y detuvieron al individuo", dijo un portavoz del Comando de Entrenamiento y Educación del Cuerpo de Marines. 

Según reportes del canal de noticias local News Channel 3, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (USCBP, por sus siglas en inglés) verificó el arresto, revelando que el individuo se encontraba en el país ilegalmente.

El agente jefe de patrulla de la USBP, Gregory K. Bovino, recurrió a la plataforma de redes sociales X para compartir una foto del individuo detenido, enfatizando que el individuo ingresó a la base sin permiso e ignoró las órdenes de salir.

"Aún se están investigando el propósito y la intención detrás de sus acciones", escribió Bovino, a medida que surgen fuertes interrogantes acerca de la persona detenida. El hecho de que haya logrado entrar sin documentos, y haya sabido la ubicación de la base y haya logrado acercarse en auto y luego saber las vías de ingreso para intentar hacerlo de manera sigilosa, despierta severas dudas acerca de si se trata de un espía del Partido Comunista Chino (PCCh).

Si bien este tipo de infiltraciones de espionaje quedaron en el pasado, y hoy en día China concentra sus ataques en hackeos cibernéticos contra la infraestructura de los Estados Unidos, los republicanos en el Congreso vienen denunciando hace años una alta cantidad de ciudadanos chinos en el país que han sido identificados como parte de la inteligencia del PCCh.

La base militar estadounidense en Guam, por ejemplo, enfrenta serias preocupaciones de seguridad nacional después de informes de un número cada vez mayor de ciudadanos chinos que ingresan ilegalmente a la isla

El presidente de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark Green, expresó su preocupación por esta tendencia creciente y afirmó: "Simplemente no sabemos con qué propósito vienen estos individuos".

Los inmigrantes chinos son actualmente el grupo de más rápido crecimiento que intenta cruzar la frontera sur hacia los Estados Unidos, infiltrándose dentro de las grandes caravanas de inmigrantes latinoamericanos.

Fox News informó recientemente sobre más de 22.000 encuentros de este tipo desde el 1 de octubre del año pasado, lo que generó preocupación entre los funcionarios estadounidenses sobre una posible infiltración de personas alineadas con los intereses del Partido Comunista Chino.

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China

China reescribe la historia para poder reclamar territorios de otros países: La estrategia a largo plazo para quedarse con todo Asia

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La dictadura de Xi Jinping tiene entre sus objetivos quitarle territorio a India, Rusia, Taiwan, Brunei, Indonesia, Japón, Malasia, Filipinas y Vietnam.

Las aspiraciones territoriales de China han ganado polémica recientemente con la actualización de su Mapa Estándar en agosto de 2023, una cartografía que es utilizada como la visión oficial del régimen para determinar cuáles son las fronteras que ellos consideran como propias.

El nuevo mapa incluye territorios actualmente en disputa con India y Rusia, así como Taiwan y vastas áreas del Mar de China Oriental y Meridional, disputadas también por Brunei, Indonesia, Japón, Malasia, Filipinas y Vietnam.

Este movimiento no solo refleja la postura del Partido Comunista Chino (PCC) frente a sus controvertidas reivindicaciones territoriales, sino que también destaca su estrategia de utilizar narrativas históricas selectivas para respaldar sus pretensiones, algo que siempre hizo pero que ahora acumuló un poder militar que cada vez más respalda estas afirmaciones.

La justificación de China respecto a sus aspiraciones territoriales se basa en una interpretación sesgada de su historia. Por dar un ejemplo, Beijing afirma que las Islas Senkaku, bajo administración japonesa pero reclamadas por China, han sido parte inherente del territorio chino desde tiempos antiguos, lo cual es mentira.

Una retórica similar se emplea para sostener su derecho sobre partes de Arunachal Pradesh en India y sobre su soberanía en el Mar de China Meridional, basándose en mapas históricos propios que no tiene respaldo geopolítico ni histórico.

A lo largo de la historia, muchas de las reivindicaciones territoriales del comunismo chino se remontan al periodo final de la dinastía Qing y a los tratados desiguales posteriores a las derrotas militares y la presión diplomática de potencias occidentales, rusas y japonesas.

La situación ha evolucionado con el tiempo. Descubrimientos de reservas de petróleo cerca de las Islas Senkaku en la década de 1970 y la devolución de estas islas a Japón por parte de Estados Unidos llevaron a China a reafirmar su reclamo sobre ellas, a pesar de haberlas reconocido previamente como parte de las Islas Ryukyu de Japón.

Además, aunque China y Rusia resolvieron una disputa sobre la Isla Heixiazi en 2004, China ha reavivado su reclamo ahora que la isla cobra una importante ventaja geopolítica, mostrando cómo el Partido Comunista retiene ciertos intereses fundamentales y espera momentos oportunos para afirmarlos.

El premio mayor: Taiwan

En cuanto a Taiwan, una reclamación constante del PCC, la unificación con la isla se ha convertido en un componente crucial de la visión política de Xi Jinping para consolidar su mandato. Esta situación no solo subraya la importancia estratégica de Taiwan, sino que también destaca cómo su identidad autónoma representa un desafío directo al relato comunista.

El problema es que la situación de Taiwan y las reclamaciones del PCC sobre diversas entidades marítimas no solo tienen implicaciones para la política interna y la autonomía taiwanesa, sino que también presentan un desafío significativo para el orden marítimo internacional.

Estados Unidos, Taiwán y Japón han ido construyendo un cordón maritimo en la zona en las últimas décadas, no solo político sino que económico y cultural, donde se intenta blindar el avance del comunismo como identidad nacional. Estas reclamaciones apuntan a desarmar este bloque.

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