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El autor del nuevo Superman gay asegura que es más heroico ser homosexual que combatir el crimen

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El escritor de Superman: Son of Kal-El, Tom Taylor, dice que Jon Kent es "un joven bisexual empático mucho más heroico que alguien golpeando a un supervillano en la cara".

Desde el 2021, la tira de comics de Superman está centrada en Jon Kent, hijo de Clark Kent (el Superman original) y Louis Lane. Pero en la quinta edición de la serie que ya lleva 12 volúmenes, Superman: Son of Kal-El reveló al mundo que el nuevo Superman es bisexual y está de novio con un chico.

El comic #5 que salió en noviembre del año pasado, reveló que Jon Kent está de novio con su mejor amigo, Jay Nakamura, un alienígena gamorreano viviendo como refugiado ilegal en Estados Unidos, que a su vez es un activista por los "derechos LGBT" y el cambio climático.

Según los informes oficiales de ventas de ICv2, el último número de Superman: Son of Kal-El que se situó en las listas de los 50 mejores cómics fue el #6, en enero de 2022, sin duda gracias al impulso que supuso la revelación de Jon como bisexual en el número anterior.

Desde entonces, la serie no ha conseguido situarse en dichos rankings ni por unidades vendidas ni por dólares recaudados, la primera vez en la historia que un comic de Superman cae fuera de este top 50.

A pesar del fracaso rotundo de esta nueva tira, el autor de Superman: Son of Kal-El, Tom Taylor, dice que es uno de los momentos más importantes de la historia del mundo del comic, y que Jon Kent es más heroico que su padre, el clásico Superman.

"El mero hecho de que Jon Kent exista como un joven bisexual con inclinación por el pacifismo es un acto mucho más heroico que el que alguien le dé un puñetazo en la cara a un supervillano", aseguró.

Ignorando la caída en las ventas, Taylor asegura que es una virtud suya y de los demás autores que lograron enfocarse más en cuestiones de activismo político que en pelear contra el crimen. "De alguna manera, hemos conseguido mantener a los lectores interesados sin que Jon le pegue a ningún supervillano durante seis números. Creo que eso también es muy importante", aseguró.

"Así que tenemos a un joven bisexual que además es el tipo más dulce y empático que no quiere hacer daño a nadie", dijo. "Y creo que eso es mucho más heroico que alguien que golpea a un supervillano en la cara", completó.

El autor de DC Comics compartió su opinión sobre las cualidades del heroísmo durante una reciente entrevista con el medio de noticias de entretenimiento AIPT, concedida para promocionar otro de sus superhéroes con disforia de género, el transexual Dreamer, en la continuidad de DC Comics en Superman: Son of Kal-El #13.

En la entrevista, le preguntaron a Taylor si hay algo que le hubiera gustado hacer diferente con Jon Kent, y señaló que el primer beso de Jon y su novio Jay Nakamura, fue apresurado por los productores para que salga el mismo día que una fecha LGBT: "Soy un escritor, ya sabes, había cosas que eran como, de acuerdo, esto tiene que suceder para el Día de la Salida del Clóset, el 11 de octubre. Y me hubiera gustado un poco más de tiempo para que Jon y Jay estuvieran juntos antes del beso".

Como no podía ser de otra manera, en la continuidad de DC Comics, el Superman original abandonó la tierra para ir a pelear contra supervillanos en otras galaxias, una trama muy criticada por los fans, que bien conocen el vínculo entre el Hombre de Hierro y el planeta tierra.

Jon Kent, con la bandera LGBT en el dorso de su capa.

Jon Kent, por lo tanto, quedó como "el Superman de la tierra", reemplazando a su padre. En palabras del propio Taylor, Jon está buscando las maneras de ser un mejor Superman que su padre. No más poderoso, si no "mejor".

"Jon mira lo que ha hecho Clark y busca cómo puede mejorar, o se pregunta por qué su padre no ha hecho más. Y lo desafía y dice: ‘¿Sabes qué? Cuando tienes tanto poder, cuando puedes ver lo que le pasa al mundo, cuando puedes mirar la crisis climática, cuando puedes mirar tanta desigualdad, ¿cómo puedes quedarte al margen?’ Y esa es una gran parte de la misión de Jon. Pero sí, por supuesto que hay un elemento del síndrome del impostor. Y debido a que es joven, aún no está muy seguro de qué camino tomar", asegura.

Por último, dio una reinterpretación de lo que significa Superman. "Regresas a 1938 y Superman era un héroe radical. Fue un héroe en su primer número que luchaba contra la violencia doméstica. Más tarde estaba derribando las puertas de los políticos corruptos", dice con un fuerte revisionismo histórico.

“Fue un héroe por un tiempo, y luego fue un héroe por otro tiempo. Y una gran parte de esta serie pregunta: ‘¿Qué es Superman hoy? ¿Qué podría ser Superman hoy?’ Y sí, solo porque esté enojado por la crisis climática, o esté enojado por las armas, o esté enojado por las dictaduras, o empatice con los refugiados, no significa que pueda actuar sobre todo eso sin desestabilizar el mundo. Ya sabes, tiene que andar con cuidado, pero es más joven. Es más crudo. Está sintiendo estas cosas de una manera que un tipo que ha estado presente durante mucho tiempo no puede hacerlo", concluyó.

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Papelón histórico: La nueva serie de Disney de Star Wars hace feminista a la Fuerza e introduce lenguaje inclusivo

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The Acolyte es el contenido de Star Wars con peor reseña de la historia (menos del 14% de aprobación en Rotten Tomatoes), gracias al feminismo militante con la que fue producida.

La serie The Acolyte, la última entrega de Disney en el universo Star Wars, es una vergüenza para toda la franquicia. La novela entera parece ser una broma de mal gusto. En tan solo los primeros cuatro capítulos, han introducido desde conceptos feministas para redefinir a la Fuerza hasta lenguaje inclusivo.

El primer indicio alarmante de que la serie estaba encaminada a ser el fracaso más grande de la historia de Star Wars llegó cuando se anunció que la producción, guión y dirección quedarían a cargo de Leslye Headland, una activista lesbiana que tiene en su curriculum haber sido por casi una década la asistente personal de Harvey Weinstein.

La mujer que le manejaba la agenda al famoso productor de cine y que fingió demencia por años mientras el hombre extorsionaba a actrices para cambiar sexo por papeles, vuelve en su nueva faceta de directora de Star Wars para hacer un asqueroso revisionismo histórico de la obra maestra de George Lucas.

En los primeros dos capítulos, que son más aburridos e incoherentes que transgresores, se introduce a dos personajes principales mujeres que son gemelas, Mae y Osha, interpretadas por la misma actriz Amandla Stenberg, una afroamericana con rastas violetas que no logra diferenciar bien la actuación entre ambos roles.

Las hermanas están enemistadas por algo que ocurrió en su pasado y la serie comienza cuando una de ellas, Mae, asesina a una Maestro Jedi, interpretada por la mítica Carrie Ann-Moss, cuyo rol había sido promocionado fuertemente por los tráilers pero finalmente duró menos de 3 minutos en pantalla.

Pero lo realmente inquietante se desenvuelve en el tercer episodio, donde se va 16 años al pasado y se cuenta el orígen de las gemelas. En ese capítulo, nos enteramos de que Mae y Osha vivían con sus madres, sí, dos madres lesbianas, en una sociedad de brujas, todas ellas mujeres.

¿Cómo nacieron dos hermanas en una sociedad compuesta íntegramente por mujeres y donde los hombres no tienen permitido estar? Claro, se explica que "fueron concebidas por la Fuerza", como Anakin Skywalker, destruyendo y devaluando el mito de El Elegido.

¿Creías que Anakin, llamado por todos como El Elegido y quien traería balance a la Fuerza, una alegoría directa a Jesucristo y quien tiene uno de los mejores arcos de redención de la historia del cine, era especial? No, dos mujeres afroamericanas lo hicieron primero, casi 100 años antes de su nacimiento.

El revisionismo no termina ahi. En el tercer episodio, la madre de Mae y Osha, una bruja afroamericana super-poderosa, explica que la Fuerza en realidad se llama "el Hilo", y que es algo que mejor funciona entre las mujeres.

Osha y Mae pelean constantemente y son muy, muy irritantes durante todo el episodio. Cuando los Jedi aparecen y piden probar a las chicas para determinar sus poderes de la Fuerza, Osha quiere dejar la sociedad de brujas lesbianas y Mae quiere quedarse.

En una escena que verdaderamente da vergüenza ajena, las brujas hacen un cántico feminista colectivista donde gritan, sin sentido: "el poder de una, el poder de dos, el poder de muchas", como rito de iniciación de las niñas. Un verdadero papelón cinematográfico.

Y como si el guión quisiera completar un chiste de mal gusto, Mae se enoja y amenaza con matar a su hermana, encerrándola en su habitación y prendiéndola fuego. El incendio aparentemente termina matando a todas las brujas, mientras que uno de los Jedi rescata a Osha. Mae parece caer al vacío pero en la siguiente escena aparece viva, completando el peor episodio jamás emitido al aire de una serie.

En el cuarto episodio, como si faltara algo más para indignar a la totalidad de los fanáticos de Star Wars, Osha se refiere a Bazil, una ardilla humanoide que ayuda a los Jedi a rastrear a un ex miembro de la Orden, como "él o ellos" ("he, or they"), un modismo de lenguaje inclusivo en Estados Unidos, donde se usa el plural para usar un pronombre de género neutro.

La serie, que tiene un 14% de aprobación en Rotten Tomatoes, la principal página para reseñas de películas y shows de televisión, costó aproximadamente 22 millones de dólares por capítulo, unos 180 millones a lo largo de los 8 capítulos.

Para poner en contexto, la serie costó más que cada una de las películas de Star Wars, más que Una Nueva Esperanza, más que El Imperio Contraataca, y más que La Venganza de los Sith, obras múltiples veces galardonadas.

El presupuesto de The Acolyte es tan astronómico como el presupuesto de la Trilogía Original entera y combinada. Las tres primeras películas de Star Wars costaron un total de 74 millones de dólares, que sería aproximadamente 233 millones de dólares en moneda de hoy.

Por su parte, también costó más que las precuelas. La Amenaza Fantasma y El Ataque de los Clones tienen presupuestos de alrededor de 115 millones de dólares, y La Venganza de los Sith tiene un presupuesto de 113 millones de dólares.

Es imposible entender en qué se fue el millonario presupuesto. Los efectos especiales son malos, las actuaciones son paupérrimas, cada mundo que visitan se siente pequeño, cada puesta en escena se siente berreta. No hay sensación de escala o variedad. Es todo implacablemente genérico.

Unos 50 millones de dólares fue destinado, en teoría, a costos de pre-producción, y los restantes 130 millones de dólares se utilizaron para la filmación, refilmaciones y post-producción. Si se revelara que usaron la serie para lavar dinero o directamente los productores se lo robaron, no debería sorprender a nadie.

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El progresismo ahora quiere arruinar Warhammer: Los dueños del juego de fantasía le cambian el género a un batallón de soldados

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Games Workshop empezó a introducir soldados mujeres en batallones masculinos en su nueva línea de miniaturas para el juego de mesa. En vez de usar los batallones de mujeres que ya existen, el progresismo insiste en reemplazar a los hombres.

Los dueños detrás de Warhammer 40k, el juego de mesa de fantasía más popular del mundo, han introducido un nuevo personaje femenino en uno de sus batallones de mesa más populares. Esta decisión está en línea con la nueva visión feminista que quieren introducir en el juego.

Games Workshop, la compañía que distribuye el juego de mesa, está preocupada porque la base de jugadores es "extremadamente varonil", y en general tiene un público de hombres blancos heterosexuales, en su mayoría jóvenes de derecha que pueden reírse y apreciar la ironía de una historia que exalta el imperialismo y la guerra.

La empresa ha anunciado por primera vez que mujeres formarán parte de su popular brigada ‘Adeptus Custodes’, y ante el cuestionamiento del público, Games Workshop acudió al manual de autoritarismo de George Orwell, "1984″, y en una impresionante demostración de "doblepensar", aseguraron que "siempre hubo mujeres en la brigada", a pesar de que eso es falso.

Las discusiones se pusieron candentes, y la cuenta oficial de @Warhammer bloqueó a miles de fanáticos del juego en X (ex Twitter), generando la furia de los jugadores que han dedicado años de vida y muchísimo dinero al table-top.

La avanzada woke

Una nueva edición de la ficción fantástica de Warhammer 40,000 presenta a un personaje llamado ‘Custodia Calladyce Taurovalia Kesh‘ y usa pronombres femeninos para ella. Los fanáticos de toda la vida del juego salieron a cuestionar en redes diciendo que es la primera vez que una mujer ha sido parte del equipo dorado de Adeptus Custodes.

El sitio de fans Wargamer discutió la controversia en una publicación que describía cómo había habido "casi tres décadas de libros e historias cortas de Warhammer 40k solo protagonizadas por guardias custodios masculinos".

Continuó diciendo: "Los fanáticos ven la introducción de un miembro canónicamente femenino de los Custodes como un cambio narrativo consciente por parte de Games Workshop", y le recordó a los productores del juego que hay una línea de luchadoras mujeres que ya existe hace tiempo conocida como "Sisters of Battle", ampliamente reconocida por los jugadores.

"No necesitan poner mujeres en brigadas compuestas de soldados masculinos, ya existen, por ejemplo, las Adeptas Sororitas, una división de fuerzas armadas del Imperio compuesta por mujeres, y que fue introducida de excelente manera en 1997 y ha tenido un enorme éxito desde entonces", aseguró oro usuario en X (ex Twitter).

La discusión incluso llegó a mundo de los videojuegos, donde el universo de Warhammer también tiene una fuerte llegada, y se metió a opinar el ex desarrollador de World Of Warcraft, Mark Kern, quien acusó a Games Workshop de "cambiar el género" de los personajes para lograr "puntos woke".

"Está empezando a sentirse como un absoluto desprecio por los fans", completó, y sugirió: "La decisión se tomó claramente para causar fricción intencionalmente y nada más".

El mundo de Warhammer fue mencionado en todos los medios recientemente cuando el famoso actor británico Henry Cavill, intérprete de Superman y The Witcher, abandonó ambos papeles y anunció, en agosto de 2022, que había llegado a un acuerdo con Games Workshop y con Amazon para producir, dirigir y protagonizar en una serie ambientada en este universo. Cavill ha hablado de ser un gran admirador y de pintar sus propias figuras en miniatura. 

La historia de Warhammer está ambientada 40.000 años en el futuro, donde la civilización humana ha dejado de evolucionar en medio de una guerra interminable con alienígenas y demonios. La humanidad es dirigida por un todopoderoso Emperador, que envía a sus guerreros, los "Marines Espaciales" a pelear contra los peores horrores cósmicos equipados únicamente con su rifle, una espada y la lealtad al Imperio.

Este universo captó la atención de millones de fanáticos en todo el mundo gracias al inmersivo juego de mesa en 1983, pero también gracias a clásicos videojuegos de estrategia como Dawn of War o Total War: Warhammer, first-person shooters como Space Hulk, Vermintide o Darktide; third-person shooters como Space Marine o Eternal Crusade; o turn-based como Mechanicus.

Warhammer ha sabido ser un refugio de la avanzada woke en tiempos modernos, cuidando y respetando los pilares fundamentales que hacen de este universo tan entretenido. Sin embargo, parece que el caos ha finalmente desembarcado en Games Workshop, y ni siquiera el Imperio del Hombre se salva del progresismo feminista.

Fanáticos de Warhammer se juntan en tiendas especializadas o en sus casas para jugar con miniaturas que compran, pintan y despliega cada jugadores.
Intro de Dawn of War 2, la secuela del mítico videojuego de estrategia que llevó a Warhammer al estrellato.

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Los 96° Premios Oscar: El fenómeno Barbenheimer busca su coronación en la primera edición con las nuevas reglas de diversidad

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Si bien la Academia impuso para esta edición un conjunto de reglas que piden una cierta cantidad de minorías en el reparto o en la silla de la dirección, la magnífica Oppenheimer podría demostrar que el cine sigue vivo.

Este domingo se realizan en el Dolby Theatre de Hollywood los internacionalmente conocidos Premios Oscar por la excelencia cinematográfica a los proyectos realizados durante todo el período 2023. Más allá de la polémica por las nuevas medidas de diversidad, las nominaciones coinciden con lo que la mayoría de las personas interpretó como lo mejor del cine en el último año.

A partir de este año, todos los nominados debieron enviar un formulario confidencial de Estándares de Inclusión de la Academia (RAISE) y cumplir con dos de los siguientes cuatro estándares para que la película se considere elegible: 

  1. El reparto debe tener un porcentaje de minorías representadas, sean grupos raciales, étnicos o de género; o "personas con discapacidades cognitivas o físicas, o que son sordas o tienen problemas de audición".
  2. El equipo creativo debe tener un porcentaje de minorías representadas, sean grupos raciales, étnicos o de género.
  3. La productora debe tener un porcentaje de sus empleados que pertenezcan a las minorías, sean grupos raciales, étnicos o de género.
  4. La empresa de marketing que distribuya la película debe tener un porcentaje de sus empleados que pertenezcan a las minorías, sean grupos raciales, étnicos o de género.

Hay mucha expectativa los cuales incluyen varias presentaciones artísticas, siendo la más esperada para el corriente año la interpretación de la favorita a ganar Mejor Canción Original, I’m Just Ken” de Barbie de parte de su actor Ryan Gosling.

Restará por ver en esta edición si estas nuevas políticas de diversidad han dañado la nominación de las películas, o si realmente las mejores de ellas han accedido a la nómina y serán premiadas por su excelencia y no por la cantidad de personas étnicas que contiene la película.

Pero la gran expectativa de este ciclo es el último largometraje del legendario cineasta Christopher Nolan: Oppenheimer, la cual ha recibido 13 nominaciones, que incluyen Mejor Película, Mejor Director, Mejor Actor, Mejor Actor de Reparto, entre otros, siendo en varias de éstas la favorita a ganar.

Mejor Película

En esta categoría hay 10 películas bastante diferentes entre sí, desde un suspenso psicológico insertado en el Holocausto (Zone of Interest) hasta una comedia sobre el juguete más famoso de todos los tiempos (Barbie).

No obstante, la preferida a ganar el premio mencionado es Oppenheimer de Nolan, por su realista y a su vez fantástica representación de la historia personal del físico que creo la primera bomba atómica, marcando así un antes y un después en la historia de la humanidad.

Pero además, esta historia adquiere valor gracias a que añade la perspectiva de un personaje menos conocido: Lewis Strauss. Funcionando como la antítesis de nuestro protagonista, provoca altos niveles de tensión e intriga, haciendo que esta película de 3 horas parezca de la mitad.

La película de Oppenheimer logra transmitir el patriotismo de una persona para con su país, al cual le entrega el arma más poderosa jamás creada, y cómo una persona de carne y hueso tiene que lidiar con un acto de extremo heroismo pero que a su vez llevó a la muerte de cientos de miles de personas en un instante.

Mejor Director

Para la dirección también encontramos una gran variedad de creadores, aquellos que priorizan más una mirada práctica y realista de sus creaciones (Martin Scorsese) comparados a otros que consideran que se debe aprovechar la flexibilidad del formato para presentar su mensaje de las formas más bizarras posible (Yorgos Lanthimos).

De todas formas, el favorito para esta categoría también resulta ser Christopher Nolan, del cual se considera que su último proyecto demuestra de forma irrefutable que se encuentra en su pico como cineasta, en tanto logró incluir elementos de todos sus largometrajes anteriores, que, hay que decirlo, no son poca cosa.

Mejor Actor

Dentro de esta categoría, una de las más competitivas desde que existe dicha ceremonia, en tanto determina en muchos casos si el actor en cuestión “ha logrado su cometido”, entendiendo a este premio como el mayor logro obtenible dentro de la profesión.

Sorprendentemente, casi todos los nominados nunca han llegado previamente tan lejos en este certamen, siendo el preferido para ganarlo el que solo ha logrado premios locales en su carrera: Cillian Murpy, por su papel de J. Robert Oppenheimer en la película previamente mencionada, en tanto logra cumplir con la gran expectativa de la gran cantidad de biopics lanzadas últimamente, sino que además resalta los aspectos más enigmáticos de este genio torturado, mostrándonos que hay más de lo que se ve a simple vista.

Mejor Actriz

Respecto de la última categoría de las cuatro grandes, nos encontramos con un tremendo choque de protagónicos que han resaltado en exceso, incluyendo la polémica Bella Baxter interpretada por Emma Stone (Poor Things) hasta la culposa Sandra recreada por Sandra Huller (Anatomy of a Fall).

A pesar de todo, la preferida para ganar en este caso es Lily Gladstone por su papel de Mollie Burkhart en Killers of the Flower Moon, que a pesar de considerarse uno de los trabajos menos innovadores o exitosos de su histórico director Martin Scorsese, sigue resaltando gracias a la mencionada actriz y a su colega en la cinta Leonardo DiCaprio.

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