
Argentina entre los países que negocian con Trump una baja considerable de aranceles
Un hito en el escenario global; Argentina se localiza entre los principales países priorizados por Donald Trump
Con una estrategia orientada al libre mercado, el presidente Javier Milei consolida su liderazgo internacionalal posicionar a la Argentina entre los aliados comerciales prioritarios de Estados Unidos. Mientras otros países optan por el enfrentamiento, el gobierno libertario se anticipa y negocia con firmeza una flexibilización arancelaria con la administración de Donald Trump, demostrando eficiencia, visión estratégica y alineamiento con los grandes actores del mundo.
En medio de una creciente tensión global por la ofensiva arancelaria impulsada por Estados Unidos, la República Argentina fue destacada como uno de los países que se mostraron dispuestos a revisar sus políticas comerciales y reducir barreras a las importaciones, en sintonía con el nuevo enfoque de reciprocidad defendido por el presidente y referente republicano Donald Trump.
Así lo confirmó el representante comercial de la Casa Blanca, Jamieson Greer, durante una exposición ante el Comité de Finanzas del Senado estadounidense. Greer reveló que “casi 50 países” se han comunicado con su oficina para avanzar hacia condiciones más equilibradas, destacando entre ellos a Argentina, India, Vietnam e Israel como los más receptivos al diálogo y la flexibilización de restricciones.

En una clara muestra de iniciativa y liderazgo, el presidente Javier Milei anunció desde Estados Unidos que su administración readecuará la legislación nacional para atenuar el impacto de los nuevos aranceles estadounidenses. “La Argentina va a avanzar en readecuar la normativa de manera que cumpla con los requerimientos de las propuestas de aranceles recíprocos elaborados por el presidente Donald Trump”, declaró Milei, confirmando el alineamiento estratégico entre ambas naciones.
La declaración del mandatario se produjo apenas horas después de una reunión clave entre el canciller Gerardo Werthein y el secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, en la que se establecieron los lineamientos de una negociación bilateral para mitigar el impacto del aumento arancelario del 10% impuesto globalmente por Washington.
Milei también anticipó avances concretos en el marco del Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (TIFA), destacando que Argentina ya ha cumplido “nueve de los 16 requerimientos necesarios” para facilitar el comercio con Estados Unidos. “He instruido a la Cancillería y a la Secretaría de Comercio para que avancen en el cumplimiento de los requerimientos restantes”, subrayó el jefe de Estado. Asimismo, indicó que se trabaja en la armonización de aranceles de una canasta de cerca de 50 productos, con el objetivo de permitir un flujo más libre entre ambas economías.
El giro arancelario de Estados Unidos, que incluye impuestos del 10% para países como Argentina y cargas más altas para bloques como la Unión Europea o China, ha provocado tensiones y reacciones diversas. Mientras China respondió con aranceles recíprocos y amenazas de confrontación directa, Argentina optó por un enfoque racional que evita el conflicto y prioriza el interés internacional.

Greer explicó que la estrategia de Trump busca corregir una “desigualdad estructural en el comercio internacional”, reducir el déficit, relocalizar la producción en territorio estadounidense y revertir la pérdida de empleos industriales acumulada en décadas previas. En ese marco, atribuyó a gobiernos anteriores la responsabilidad de haber cedido espacio a potencias como China dentro de la Organización Mundial del Comercio.
Funcionarios de alto rango en Estados Unidos también celebraron el volumen de solicitudes de diálogo. El asesor económico presidencial Kevin Hassett aseguró en Fox News que “la Casa Blanca recibió una gran cantidad de solicitudes para eliminar los aranceles”, y confirmó que Japón y Corea del Sur, por ser socios estratégicos, serán prioridad junto con países como la Argentina.
A su vez, el secretario del Tesoro, Scott Bessent,elevó a 70 el número de Estados que pidieron abrir negociaciones, y explicó que la decisión de Trump de dialogar no fue motivada por la caída de los mercados, sino por la magnitud de las propuestas recibidas.
En el plano legislativo estadounidense, la política generó debates: el senador demócrata Ron Wyden criticó la estrategia, mientras que el republicano Mike Crapo, presidente del Comité de Finanzas, manifestó su esperanza de que estas medidas se traduzcan en mejores condiciones para los exportadores norteamericanos, aunque admitió cierta incertidumbre inicial.
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