Seguinos en redes

Economía

El proyecto de Vidal y Larreta en CABA: más Estado, más impuestos y más empleo público

Publicado

en

Desde diciembre de 2007 la Capital Federal mantiene el mismo signo político bajo el tutelaje del PRO. La actual candidata María Eugenia Vidal propone llevar el proyecto político de CABA a todo el país, suponiendo un “Estado presente”, mayor presión tributaria y más empleo público.

Tras los recientes resultados de las PASO, María Eugenia Vidal se convrtió oficialmente en la principal candidata a diputada nacional representando el proyecto político del PRO en la Capital Federal.

El PRO administra la Ciudad de Buenos Aires desde diciembre de 2007 y construyó un proyecto regional que se propone proyectar hacia todo el país en amplios sectores dentro de Juntos por el Cambio, siendo Rodríguez Larreta su figura principal.

Pero si bien se presenta como un “cambio”, muchos de los lineamientos principales del proyecto político del PRO guardan estrechas similitudes con el proyecto que el propio kirchnerismo llevaba adelante a nivel nacional entre 2003 y 2015.

Entre 2008 y 2019, antes de la llegada de la pandemia, el tamaño del sector público en CABA pasó de representar el 5,7% de la economía regional a un 9,2%, midiendo la economía regional a partir del Producto Bruto Geográfico (PBG). La gestión del PRO prácticamente duplicó los gastos del Estado, incluso sin considerar las erogaciones por seguridad.

Evolución del tamaño del sector público en la Ciudad de Buenos Aires entre 2004 y 2019.

Cabe recordar que en 2016 la Capital Federal se hizo cargo del traspaso de la policía federal, a cambio de una recepción consistente en materia de ingresos por coparticipación. Sin tener en consideración estos gastos, el proyecto político del PRO contribuyó a agrandar el peso del Estado en la vida de los porteños.

El grueso del aumento de los gastos gubernamentales en CABA se concentró en “servicios sociales”, produciéndose un aumento notable en partidas presupuestarias que responden a “Promoción y asistencia social” y “Vivienda y urbanismo en servicios sociales”.

Por su parte, los gastos en la administración pública duplicaron su participación en el presupuesto de CABA. En 2007 representaban el 5% de los gastos totales y para 2019 llegaron al 10%. En el mismo período, la cantidad de cargos públicos en CABA pasó de los 171.000 en 2007 a los 216.600 en 2019, un importante crecimiento del 26,7%.

En el mismo período, la población en el distrito se mantuvo casi constante y el empleo dejó de crecer desde 2011, por lo que la expansión del empleo público no tiene una mayor justificación en términos de eficiencia.

Como contrapartida, las autoridades locales debieron disponer de más recursos para cubrir los gastos. La presión tributaria en CABA pasó del 5,3% del PBG en 2007 al 8,7% del PBG en el año 2019. Excluyendo los ingresos por coparticipación, la presión impositiva representaba el 4,7% de la economía local en 2007, y esta cifra aumentó al 6,7% para 2019.

Recaudación tributaria de la Ciudad de Buenos Aires según el "Informe de Estado de las Cuentas Publicas" de 2019

El aumento de la recaudación propia se explica a partir de las actualizaciones en impuestos como el ABL. Desde 2008 el ABL sufrió múltiples actualizaciones, pero estas superaron notoriamente al avance de los precios al consumidor, con lo cual la recaudación real del tributo fue incrementada bajo la gestión del PRO.

El otro tributo que explica el grueso de la recaudación en la CABA es Ingresos Brutos (IIBB). La presión de este impuesto se vio aumentada desde 2007, aunque en diciembre de 2017 las autoridades locales suscribieron a un pacto fiscal que suponía una muy gradual reducción en el impuesto que ahora se encuentra paralizada.

Acumulación de deuda pública en la Ciudad de Buenos Aires según el "Informe de Estado de las Cuentas Publicas" de 2019

Aun así, el aumento de la recaudación no fue suficiente y se produjo un aumento de la deuda pública local para cubrir los desequilibrios fiscales, algo similar a lo que ocurrió más tarde en la administración de Mauricio Macri a nivel nacional.

El resultado fiscal financiero, que marcaba un rojo de solo el 0,1% del PBG en 2007, registró un pico de casi un punto del PBG en 2016. La Capital Federal no logró tener superávit fiscal ni un solo año hasta la actualidad, y la deuda pública aumentó en consecuencia.

A pesar de proclamar un "cambio", y como reconoce el propio informe de Estado de las Cuentas Públicas que publicó el Gobierno de CABA en 2019, la trayectoria fiscal entre 2008 y 2015 no fue muy distante de la que tuvo Argentina a nivel federal, y tampoco se diferenció demasiado con respecto al promedio de las provincias.

Este proyecto político es actualmente representado por el espacio que lidera María Eugenia Vidal en cara a las elecciones de noviembre, y a nivel local es encabezado por Horacio Rodríguez Larreta como Jefe de Gobierno porteño.

Economía

Tras la desregulación del mercado inmobiliario, la oferta de viviendas en alquiler se disparó casi un 200% en el AMBA

Publicado

en

Cada vez más personas pueden acceder al alquiler gracias al decreto de desregulación anunciado por el Presidente Milei en diciembre del año pasado. Se registró un explosivo crecimiento de la oferta inmobiliaria, el más drástico del que se tenga algún registro en los últimos años.

El proceso de desregulación del mercado inmobiliario cosechó un éxito contundente y arrollador, cada vez más difícil de negar incluso entre los más reaccionarios a las medidas que impulsó el oficialismo.

Desde que el Presidente Javier Milei decretó la desregulación inmobiliaria y el fin de la Ley de Alquileres del 2020, la cantidad de viviendas ofrecidas en alquiler se disparó hasta un 189% en el Área Metropolitana de Buenos Aires, según un reciente informe de la Universidad de San Andrés al término del mes de marzo.

La cantidad de inmuebles ofrecidos saltó drásticamente de las 6.696 unidades a un total de 19.069 en cuestión de solo unos pocos meses. Bajo el marco regulatorio anterior esto podría haber parecido una utopía, pero la mayor libertad de transacciones está permitiendo que miles de personas puedan acceder a la vivienda.

Asimismo, el sondeo de visualizaciones de Zonaprop registró que la cantidad de viviendas ofrecidas se duplicó desde diciembre del año pasado, convalidando así el éxito de la desregulación. Este fenómeno se explicó principalmente por los alquileres de índole permanente, en detrimento de los temporarios.

De acuerdo a Zonaprop, en el mes de marzo el precio promedio de los alquileres aumentó tan solo un 2,5% en el Gran Buenos Aires, mientras que la tasa de inflación informada por el INDEC cerró por encima del 11% en el mismo período.

En lo que va del año el precio promedio de los alquileres acumuló un aumento del 28,7%, una cifra muy inferior al 49,1% que se había acumulando durante el primer trimestre de 2023 (bajo el esquema regulatorio del kirchnerismo).

Se debe tener en cuenta, además, que la tasa de inflación minorista acumulada entre enero y marzo fue del 51,6%, y los precios mayoristas subieron un 37% en el mismo período. Sin importar contra qué métrica inflacionaria se los compare, el valor real de los alquileres cayó drásticamente en términos reales.

Este fue precisamente el efecto que se esperaba tras la aplicación del proceso de desregulación. Dada una demanda relativamente estable (sin ninguna perturbación particular), el explosivo crecimiento de la oferta permitió que cada vez más personas puedan permitirse pagar un alquiler al verse beneficiados de su drástico abaratamiento.

El éxito de la desregulación se convalida desde el punto de vista de las cantidades ofrecidas en el mercado, y también desde el punto de vista de los precios en términos reales. Hasta la fecha, no se registró ni una sola variable en el mercado inmobiliario que se haya visto afectada negativamente tras el levantamiento de los controles impuestos en 2020, más bien todo lo contrario. La propaganda kirchnerista encontró un amargo final al verse refutada por la realidad.

Seguir Leyendo

Economía

Crisis fiscal en Estados Unidos: Las “Bidenomics” desataron un déficit por casi 2 billones de dólares al término de marzo

Publicado

en

Pese a que la economía estadounidense sigue creciendo, el Gobierno federal incurrió en un déficit histórico. y se está endeudando a un ritmo únicamente visto durante las grandes recesiones y en las guerras mundiales del siglo pasado. La trayectoria fiscal trazada por Biden es abiertamente insostenible.

Las políticas del Presidente Joe Biden provocaron el agujero fiscal más grande de la historia de los Estados Unidos en tiempos de paz. La visión económica del Gobierno cayó bajo la influencia del Caucus Progresista dentro del Partido Demócrata, la facción más radicalizada hacia la izquierda dentro del Congreso estadounidense.

La actividad económica del país logró recuperarse de la pandemia y continuó con su sendero de crecimiento, pero a pesar de esta muy esperable normalización, el Gobierno federal incurrió en un desequilibrio fiscal histórico que ascendió a los US$ 1,66 billones de dólares al término de marzo.

De hecho, el déficit financiero había llegado incluso a los US$ 8,36 billones en julio del año pasado, como resultado del amplio programa de rescates para préstamos estudiantiles que impulsó el Presidente Biden.

El Partido Demócrata que alguna vez había patrocinado los superávits presupuestarios de la era Clinton, ahora respalda a capa y espada los déficits más irresponsables que nunca se hayan visto en Estados Unidos.

La economía se normalizó una vez superada la pandemia, pero la posición fiscal del Estado jamás lo hizo. El resultado financiero del Gobierno federal representaba el 4,8% del PBI en febrero de 2020, mientras que hoy en día esa cifra se acerca a los 6 puntos del producto. Este brutal incremento se explica principalmente por el mayor peso de los intereses de deuda, que ya son los más altos desde mediados de la década del 90.

Para compensar esta brecha sin precedentes, el Gobierno federal se está endeudando a un ritmo similar al que cabría esperar durante la salida de una recesión o la ejecución de una guerra de grandes proporciones, pero como es bien sabido ninguno de estos escenarios es precisamente el caso. En caso de que la economía entrase en recesión en un futuro cercano, el Gobierno carece de mayor margen fiscal para actuar en consecuencia.

El total de la recaudación por impuestos federales (y otros ingresos por rentas) sólo alcanza a cubrir hasta el 73% de los gastos federales incurridos. El 27% restante se está compensando por la vía del endeudamiento, principalmente con instituciones locales o en el exterior.

Hasta ahora la Reserva Federal se mantuvo al margen de expandir su financiamiento al Tesoro por la vía de la compra de títulos públicos (como lo hizo durante la pandemia en 2020), pero eventualmente el Gobierno federal no puede quebrar, y cualquier tipo de incumplimiento vendría asociado a un latente inflacionario.

La proporción de crédito doméstico absorbido por el Gobierno federal se incrementa, y lo que es lo mismo, se reduce la cantidad de recursos disponibles para prestar a las empresas privadas o a las familias (por ejemplo el crédito hipotecario). Esto se ve reflejado por un piso de tasas de interés cada vez más elevado.

Seguir Leyendo

Economía

Gracias al superávit y la estabilización inflacionaria de Milei, el Banco Hipotecario volvió a lanzar créditos hipotecarios

Publicado

en

Por primera vez en años vuelve a desarrollarse el crédito inmobiliario en la Argentina, de la mano del superávit fiscal anunciado por el equipo de Luis Caputo. Se lanzan nuevas opciones atadas a la variación del UVA.

Durante las últimas décadas los jóvenes argentinos han perdido la capacidad de acceder a una casa propia a través del crédito hipotecario, algo que ocurra en la totalidad de los países del mundo occidental.

Algo tan simple en el mundo se ha vuelto prácticamente en una fantasía en Argentina, y comprar una propiedad requiere un nivel de ahorro imposible para toda la clase media. Pero, ¿por qué paso esto? ¿Si la mayoría de nuestros padres pudieron? ¿Existe algún responsable? ¿Por qué Argentina perdió el mercado hipotecario?

La respuesta es extremadamente simple: el déficit fiscal. Explicarlo, puede tomar un poco más de desarrollo. Argentina hace 16 años que gasta más de lo que recauda. El déficit debió financiarse con los ahorros de los argentinos a través de la emisión constante de títulos públicos para cubrir el agujero fiscal.

Hay que entender que el sistema financiero no es otra cosa que el aparato sanguíneo de la economía, si todo el flujo debe financiar al Estado, crowding out, nada queda para el privado, y consecuentemente nada queda para el sueño de la casa propia.

El kirchnerismo buscó compensarlo con un limitado plan PROCREAR, donde solo se podía adquirir una vivienda designada por el político de turno y mediante un sorteo. Más allá de lo arbitrario del azar, no poder elegir donde uno quiere desarrollarse es un acto que atenta contra los derechos más fundamentales de los argentinos.

Este lunes, el presidente Javier Milei anunció el superávit fiscal de la cuenta corriente para el primer trimestre del año. Esto resulta de vital importancia porque ahora el sistema financiero posee recursos ociosos para colocar en el mercado. Esto genera las condiciones para un nuevo “noviazgo” entre el sistema financiero y el sector privado crowding in.

En la mañana de hoy nos enteramos que el Banco Hipotecario estará otorgando una nueva línea de crédito hipotecario, algo que no sucedía desde el año 2018. En su página, se pueden ver las condiciones comerciales que otorgan para la construcción, adquisición, terminación, y ampliación de vivienda.

El préstamo que otorgan es mediante la modalidad UVA que ajusta por inflación tanto el capital adeudado como las cuotas a pagar. La tasa de interés prevista es del 8,5% anual, es decir que la cuota ajustara por la variación de la UVA + 8,5% año a año.

Si bien estos créditos se habían hechos impagables desde 2018 a medida que empezó a escalar la inflación, con la estabilización monetaria que ya está consiguiendo la gestión de Milei y de Toto Caputo.

Para ilustrar un poco más, tomamos algunas métricas de la página, si uno solicita $100.000.000 (aproximadamente US$ 100.000), tendrá que tener un ingreso necesario de $3.128.000 y abonará una cuota de $782.000.

Tomando las palabras del presidente Milei, los argentinos están frente a la oportunidad de ser los arquitectos de nuestro propio destino, no la desaprovechemos.

Seguir Leyendo

Tendencias